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De Supervivencia 1/2»
Después de comer, habíamos empezado a esperar a nuestro sensei, mientras veíamos como los demás se iban con su sensei, tanto como Kurenai y Asuma me saludaron.
No se, pero aquí huele Hatake, y no, no hablo sobre mi... sino de otro Hatake.
—Se le hizo tarde.–exclamó el rubio con su cabeza a fuera de la puerta
—Naruto, mejor siéntate.–hablo la Haruno recargada sobre la mesa, mientras el Uchiha estaba sentado con su cara sería y yo estaba sentada en una mesa esperando
—Presiento algo malo.–murmure, el me miro de reojo y yo nada más la desvié
—¿Porque lo dices?-pregunto murmurando, me encogí hombros.
—Corazonada.—le contesté sin importancia
—No quiero.–escuché al rubio desesperado, vaya que no era paciente—¿Cómo es posible que nuestro sensei sea el único que llega tarde? Estoy listo, Dattebayo. Los otros grupos ya conocieron a sus nuevos senseis.–solté un suspiro, y mejor saqué un libro de mi portashurikens—De seguro ya tuvieron alguna aventura o algo así. E Iruka-sensei también se fue.–seguía reclamando el Uzumaki
—Ya lo sabemos.–le contestó la Haruno, mientras que Naruto agarro una silla para subirse y poner un borrador de la pizarra—¿Oye, que estas haciendo? ¡Naruto!–le gritó al Uzumaki, mientras este ponía un borrador en la puerta
—Eso le pasa por llegar tarde. ¡Sorpresa!—saltó de la silla y empezo a reirse, bueno aunque no era mala idea
—Estas buscando problemas, sabes que no deberías hacer eso.–lo regaño—"¡Shannaro! ¡Adoro estas cosas!"–negué divertida, este equipo verdaderamente es muy divertido
—Nuestro sensei es un Jounin, un ninja clase elite.–hablo el Uchiha de una forma segura de si mismo—¿Crees que caerá con eso?–me volteo a ver y bajé mi libro
—En mi humilde opinión, creo que si caería y...–fui interrumpida por la Haruno que apoyaba mucho al azabache
—Si, Sasuke-kun tiene razón, eres un tonto, Naruto.–rodee mis ojos, esta chica... es muy irritante
—¿Quién pido tu opinión?–ella empezó a gruñir e iba a reclamarme, pero escuchamos abrir la puerta
Se quedarón sorprendidos a ver que le cayo el borrador de la pizarra en la cabeza, reconocí su cabello plateado, se empezó a reír el Uzumaki.
—Le di, cayó redondito.–seguía riéndose, Sakura se veía apenada
—Lo siento, sensei, le dije que no lo hiciera, pero el nunca escucha.–se excusó rápidamente—Yo jamás haría una cosa como esa. "¡Dió en el blanco."–solté un suspiro
