Fantasía en un mundo de pesadillas

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 - Tienes que estar de coña...

Tan pronto fuimos transportados al despacho de Dire para hacer el papeleo y procedimientos de admisión necesario, un par de fantasmas rechonchos nos llevaron al que sería nuestro "dormitorio".

No se llamaba Ramshackle por nada. Por lo que nos explicaron, era un antiguo dormitorio casi anexo a la escuela que llevaba mucho tiempo abandonado y sus únicos habitantes eran tres fantasmas.

El edificio en sí daba la impresión de que se iba a caer en cualquier momento. Techo con agujeros y goteras que desencadenaron en moho, telas de araña allá por donde mires. Paredes carcomidas por insectos y papeles pintados cayéndose, madrigueras de roedores en cada esquina, ventanas rotas y algunas también tapiadas. Las escaleras chirriaban con cada paso, las habitaciones parecían salidas de películas de terror antiguas, es decir, demasiado grandes, llenas de trastos inservibles, muebles viejos y cubiertos por sábanas blancas y polvo, demasiado polvo la verdad. Varias chimeneas convertidas en el hogar y baño personal de murciélagos.

Además, los terrenos que rodeaban el dormitorio no podrían estar más despreocupados. Malas hierbas hasta donde alcanza la vista, árboles casi muertos, escalinata necesitada de una restauración urgente, verja oxidada y rota con más telas de araña, puerta principal desencajada a la que le faltaba un farolillo.

Incluso habían un par de lápidas con fechas ilegibles justo al lado de la puerta principal! Se puede saber qué ocurrió para que tuvieran que cerrar Ramshackle?! Quién son esos muertos y por qué están aquí?

- Este es nuestro dormitorio? Enserio?

- Claro que si fufufu~. Qué pasa, no os gusta?

- Myah! Un cementerio parece más vivo que de este sitio!

- Pues os aguantáis que es el único dormitorio con habitaciones libres!

- Y tan libres...por cierto - mirando alrededor – dónde la caseta de Grim?

- Perdón?! Quieres que duerma en la calle en una caseta de perro?! Tu lo que quieres es dejarme fuera para poder quedarte a solas con Eris, no? Pervertido!!

- No te creía así Yuu - haciéndose la dramática -

- N..No quería decir eso!

- Entonces por qué quieres dejarme fuera?!

- ...Sabes qué? Olvídalo.

- Ya! Suficiente perloteo, venir a por vuestras llaves y acomodaros

- Eso es posible? - mirando el salón -

- Fufufu~ así que tenemos un dama eh? Night Raven vuelve a ser mixta?

- Ojalá, tanto ella como este son de otro mundo y por alguna razón han sido invocados por el espejo.

- Ya veo, y el gato?

- No soy un gato myah! Soy el gran y poderoso Grim!

- Y encima habla, que mono! - lo coge - Si que pesas, estas gordito eh?

- QUÉ HAS DICHO?!

Poco después apareció el último fantasma y terminaron de enseñarnos Ramshackle. Pese a que los fantasmas nos recomendaran habitaciones dobles, tanto Yuu como yo preferimos quedarnos en habitaciones individuales pero conjuntas, no por nada en especial, pero el hecho de vestirse y desvestirse delante del otro sería bastante incómodo. Por otro lado, Grim se quedaría conmigo, ya que tenía miedo de ser secuestrado por los fantasmas en mitad de la noche si se quedaba con Yuu.

Esa misma noche vino Dire a ver si nos estábamos adaptando a nuestra nueva "casa". A penas abrió la boca Yuu y yo empezamos a quejarnos del mal estado del edificio y sus instalaciones. Sin embargo, él simplemente se limitó a sonreír para luego responder que, si no nos gustaba ahí estaba la puerta y eramos libres de irnos. Claro, del dicho al hecho hay un trecho y ni Yuu ni yo teníamos otro sitio al que pudiéramos ir. Eso si, nos dijo que arreglaría Ramshackle si hacíamos algunos trabajos en la escuela u horas en Mr. S's Mystery Shop. Debido a mi condición (espalda operada y problemas de corazón), yo prefería ir a la tienda de Mr. S ya que aparentemente no requería hacer mucho esfuerzo físico. Cómo no, Dire no terminaba de creerme, por lo que esa misma tarde me envió a un conocido suyo que era doctor para que confirmara mi historia e hiciera dos partes médicos, uno para mi y otro para que el profesorado estuviera al tanto.

Por suerte, los nuevos estudiantes llegamos todos un sábado. Así, el domingo nos harían llegar el material escolar y los uniformes. Pero había un problema.

- abriendo la puerta de su despacho de una patada - Dire Crowley!! Qué significa esto?!

- AH!! - tira los papeles que tenía en las manos - Eh..ese es tu uniforme, no te gusta? Pero si es muy femenino - sonriendo -

- El problema no es la falda, que es demasiado corta por cierto, el problema es que TODO es rosa! Tanto tiene que notarse que soy una chica?!

- Pero..ese es vuestro color, no?

- ... Voy a ignorar ese comentario, vale? A lo que venía. Podrías cambiarlo? Me da igual que el chaleco sea rosa pero, el resto del uniforme podría ser como el de los demás en cuanto al color? Por favor?

- Bueno, como soy tan amable y me lo has pedido por favor, está bien. Hablaré con Crewel para que lo deje en Mr. S's Mystery Shop y puedas ir a recogerlo esta misma tarde.

- Muchas gracias!

Ni idea de quien será ese tal Crewel, pero me da pena que tenga que hacer otro uniforme por culpa de este pavo. En sí el diseño me gusta, pero no quiero parecer una Barbie!

Para matar el tiempo, hice una limpieza a fondo de mi habitación y chimenea. Aquellos muebles que eran insalvables lo usé como leña para que calentara el cuarto, lavé las sábanas y cortinas, y las tendí en las cuerdas que habían en la parte trasera del dormitorio. Mientras se secaban, ayudé a Yuu y los fantasmas a limpiar y recoger las zonas comunes, por otro lado, sorprendentemente Grim estaba ayudando ya que Yuu lo había puesto a barrer las escaleras a cambio de 10 latas de atún. Y luego dice que no es un gato... En fin, ya llegada la tarde me disponía a ir a por mi uniforme cuando se me acercó Yuu. Por lo visto iba a ir a la tienda de Mr. S a por las latas de Grim y a encargar algunas cosas personales, y de paso podía recoger mi uniforme por lo que le dije que sí.

Ya llegada la noche, los fantasmas nos sorprendieron con una cena de bienvenida compuesta de diferentes platos, bebidas y un pastel de galletas y chocolate. Algunos platos eran de carne, otros de pescado, otros eran vegetarianos e incluso habían unas hamburguesas veganas. Como hoy en día hay personas de todo tipo y no sabían nuestros gustos prepararon un poco de todo para evitar pillarse los dedos.

Habría estado bien haber terminado la noche viendo una película, pero al final no se pudo porque el televisor tenía 80 años por lo menos y el cable estaba roto. Así que nos limitamos a recoger los platos, limpiarlo todo e irnos a dormir.

Que Dios me ampare para que mañana pueda volver a Ramshackle de una pieza...