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Me preguntaba todos los días como podía seguir adelante, ver a las personas a los ojos y saber que me creerían incapaz de hacerlo, siempre pensé que no prestaban la suficiente atención, sobre todo si se trataba de mi, sin embargo no hay manera en la que me encuentre cómoda admitiendo mi incapacidad de hacer nada, Mew sabia eso perfectamente por eso se aprovechaba yo lo sabia, sabia que nada de esto estaba bien pero no había nada más en mi que resignación, sólo podía mirarlo a los ojos para saber que haría lo que él me pidiera sin oponerme en lo absoluto.

Millones de veces había pensado en mi pasado, si lo hubiera conocido después ¿algo seria diferente? o si no lo hubiera conocido en lo absoluto pero sabia que si ese hubiera sido el caso no habría una manera en la que me encontrara viva, aún así no podía asegurar que lo que estaba viviendo fuera precisamente una vida, simplemente era una muñeca, de porcelana para el ojo público y de plástico y barata para mi esposo.

La gala de esta noche era muy importante según me había dicho, sospechaba que esta seria una larga noche, me aliste como él me pidió y salimos en su limusina, me miraba con amor pero su sonrisa era altanera, me recordaba que yo no era nada sin él, desvié la mirada al comprenderlo, pero no hacia falta que lo hiciera yo sabia que no era nada, los nervios se acumularon en la boca del estomago mientras el coche avanzaba lento entre el bullicio de la ciudad, finalmente nos detuvimos, me tense y Mew sostuvo aún más fuerte mi mano entre las suyas, se inclino para susurrar en mi oído.

-No tienes que estar nerviosa, es sólo un día más - su sonrisa era cruel - nada que no haya sucedido antes, ¿no? - se alejo mientras sus hombros se tensaban, una emoción contenida se asomó en sus ojos y me pregunte a que se debía - vamos amor - su rostro cambio nuevamente, sus ojos se cerraron impidiéndome descubrir sus secretos y en cuanto se volvieron a abrir no había nada ahí que pudiera analizar, su sonrisa se volvió amable y seguramente todos pensarían que Mew estaba perdidamente enamorado de mi, como si eso hubiera sucedido alguna vez, me enderece, relaje y suspire cerrando los ojos, era el momento de actuar, cuando abrí los ojos sabía lo que verían los demás, la mujer más dulce y enamorada que hayan podido ver, era realmente buena actuando, no habían pasado cinco años en balde, sabia lo que tenia que hacer, recordar, no, imaginar que él me amaba, esto era un teatro y nosotros eramos los actores principales de la obra.

Al bajar me cegaron los flashes, Mew y yo caminamos por la alfombra a paso decidido, con los brazos enlazados y sonrisas suaves, posamos en algunas ocasiones mientras las personas preguntaban por los proyectos de mi marido y nuestros planes de agrandar la familia, me estremecí internamente con esa última pregunta, no tendría hijos para traerlos a esta prisión, nunca le haría esto a nadie.

-Aún no esta en nuestros planes - Mew me acercó aún más a su cuerpo, podía sentir su pulgar enterrarse en mi cintura, estaba realmente enojado por la pregunta - pero nada me haría más feliz que tener hijos tan hermosos como Ann - su sonrisa radiante y ojos brillantes engañarían a cualquiera, a mi me habían engañado, no sólo eso me habían hecho perderme.

-Yo preferiría que se parezcan a ti - pero que no sean tan crueles como tu, mi voz alegre no delato ni un atisbo de mis pensamientos internos, reímos un poco y nos miramos profundamente a los ojos, él odió lo que dije y esto no se quedaría así, me besó tiernamente, acercó sus labios a mi oído.

-Ya hablaremos - su susurro estaba lleno de rabia contenida, quien lo viera desde afuera sólo vería un hombre enamorado besando a su esposa.

El interior del evento era lujoso, si me preguntaban era demasiado para una premiación como a la que asistíamos, sin duda el mundo del espectáculo estaba lleno de glamour, si sólo las personas entendieran la magnitud de los tratos que se manejaban en estas salas estarían asqueados de seguir proporcionando su dinero. Las sonrisas falsas iban y venían, hombres y mujeres por igual se la pasaban coqueteando con Mew y yo francamente preferiría estar en cualquier otro lugar, él siempre me dio mi lugar y rechazo a todos amablemente, era perfecto.

CautivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora