Había pasado dos noches pintando y sinceramente me había ayudado a desdibujar un poco la linea del tiempo, nadie me esperaba arriba, la chica que venia a ayudarnos con la limpieza se había preocupado y me llevaba de comer constantemente, si no fuera por ella simplemente habría continuado sin importar cuan débil me estuviera poniendo. Mew no había vuelto en este tiempo y yo me limitaba a estar en el taller, el cuadro estaba casi listo, era un retrato de mi esposo y de alguna manera había terminado endureciendo su rostro hasta convertirlo en Mew Suppasit, había pensado originalmente que sólo pondría los mejores sentimientos en este pero el rumbo de las cosas me hacia darme cuenta que no ya no podía separar los dos sentimientos, me estaba planteando muchas cosas sobre mi situación, sabia que todo se debía a mi encuentro con Tyson.
Subí las escaleras cansada y camine a mi habitación, no prestaba mucha atención a mi alrededor, tenia que admitir que el cansancio y la debilidad se estaban apoderando de mi cuerpo rápidamente, la vista nublada me hizo afianzarme al barandal de la escalera, no quería tener que visitar el hospital de nuevo. Cada paso que daba me costaba mas trabajo, en algún momento perdí el equilibrio y no tenia fuerza suficiente para evitar la caída, cerré los ojos y espere el golpe, todo se volvió negro, no sabia cuanto tiempo había pasado, mis piernas aun estaban sobre las escaleras, mi cabeza había alcanzado el suelo de la estancia y mis manos se encontraban en un angulo que probablemente necesitaría atención medica, me incorpore un poco y recargue mi peso en la pared, había sangre en el suelo, me había hecho alguna herida, el brazo derecho me dolía demasiado, me alegre que fuera ese y no el izquierdo de manera que podía seguir trabajando.
-Ann, ¿que sucedió? - la voz de Jomkwan me hizo respingar, ella y Mew me miraban asombrados desde la puerta, corrió a ayudarme mientras mi marido marcaba desde su teléfono, me pregunte que tan mal me veía para que se vieran tan preocupados.
-No pasa nada, me caí - no quería un gran interrogatorio de como habían pasado las cosas o tener que decir que no tenia ni idea de cuanto tiempo había pasado.
-¿Como dices que no paso nada? Tienes sangre seca y fresca en la cabeza - la voz preocupada de Mew me sorprendió, hacia años que no había escuchado ese tono, me hacia sentir vulnerable de nuevo.
-Si, supongo que me golpee cuando caí, pero la sangre es escandalosa no creo que sea muy grave - intente tranquilizarlos, el sonido de la ambulancia acercándose me recordó la llamada que hizo Mew, mientras los paramedicos me hacían algunas preguntas y me subían en una camilla pude sentir la mirada de él sobre mi, las preguntas que hacían me tenían un poco aturdida y sentía pulsar la cabeza así que solo quería que terminaran rápido, preguntaron si perdí el conocimiento y cuando dije que si pude ver a Mew sorprenderse, en cuanto cuestionaron cuanto tiempo había estado ahí y no pude contestar note que mi marido tenia una mirada extraña, ya averiguaría de que se trataba.
Un par de horas después ya en el hospital estaba sentada mirando a ningún lugar en especifico cuando se abrió la puerta, las flores cubrían su cara pero sabia quien era, el aroma al entrar en la habitación y su andar me dijeron todo lo que necesitaba saber, era un gran detalle y me pregunte quien le había comentado sobre mi estancia aquí, no podía ser Mew de eso estaba segura.
-Hermosa - su voz me hizo sonreír de inmediato, hacia mucho tiempo que no veía a mi amigo, no me había dado cuenta de cuanto lo extrañaba, mis ojos se nublaron, definitivamente estar cerca de él hacia que me sintiera sucia, todas las cosas que él ignoraba de mi vida de casada pesaban sobre mi espalda. Dejó el arreglo en el buró izquierdo al lado de la cama y se sentó frente a mi tomando mis manos entre las suyas, mis dedos se cerraron involuntariamente alrededor de los suyos. -Mírate, aún en un hospital y golpeada luces hermosa - sus dedos recorrieron mi pómulo con ternura, por primera vez me plantee si era verdad que no tenia a nadie, claramente Mark estaría a mi lado apoyándome, sospechaba que Mek seria similar y aún no podía sacar a Tyson de mi mente.
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Cautiva
FanfictionUn matrimonio qué demuestra que no todo es lo que parece, Mew Suppasit un actor reconocido, el marido perfecto, el hombre perfecto, tiene la vida ideal al lado de la pintor Ann Saern.