El Amor Es Física, El Matrimonio Química|XiXian|

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Lan Yuan y MeiMei miraban a su padre dormir. Su pecho subía y bajaba con el pequeño cuerpo de JingYi sobre él, durmiendo y babeando sobre su padre.

Lan JingYi había llegado de forma innesperada. Lan XiChen siempre había tenido la ilusión de tener máximo tres hijos cuando se casara; él y Wei Ying habían hablado sobre ello antes, pero nunca habían llegado a la planeación del bebé número tres. Sin embargo, después de un tiempo de repentinos antojos de galletas y que Wei Ying se diera cuenta de que sus pantalones ya no le quedaban igual (no por las galletas, le ha repetido varias veces a XiChen que no culpe a las galletas), para el cuarto mes de su embarazo se dio cuenta de que ¡sorpresa! Iban a tener otro bebé.

De igual forma, su nacimiento también fue otra sorpresa. Esperaban que el bebé llegara en septiembre, pero el parto se adelantó unos días mientras visitaban a los Jiang, naciendo a finales de agosto en la sala de estar. Al primer empujón, el bebé empezó a deslizarse sobre el sillón violeta de la sala. Jiang FengMian no tuvo tiempo de llamar al hospital y XiChen no pudo ir a encender el auto y subir a los niños cuando JingYi ya había nacido. Madam Yu al ver la situación se había apresurado a quitarle los pantalones para que el bebé pudiera salir y los cubrió con una manta que mandó a Lan Yuan traer de la vieja habitación de WuXian.

¡Y ahora aquí estaba!

Gordito y feliz; con el mismo color de ojos de su padre. Los dos descansaban después de una noche agotadora con cólicos en la que se sacrificó XiChen para que uno de los dos adultos responsables estuviera bien descansado para atender a Yuan y MeiMei. Lamentablemente para los dos niños esas no habían sido buenas noticias, porque significaba que Wei Ying tendría que cocinar al día siguiente.

Lan Yuan, que a sus ocho años ya era un experto cargando bebés, tomó con cuidado a JingYi para dejarlo sobre su cuna al lado de la cama y corrió para traer una manta para su padre, siempre haciendole señas a su hermana para que no hiciera ruido mientras salían de la habitación de sus padres.

"Aiyo, ¿los dos están dormidos?" Ante la ausencia de ruido, Wei Ying asomó la cabeza por la puerta antes de que Lan Yuan la cerrara, asintiendo en silencio.

"¿Quién quiere comer? Ya hay sopa lista."

Lan Yuan y MeiMei se miraron entre sí, resignados a su destino en manos de su madre.

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Alrededor de los ocho meses de edad de JingYi, Lan XiChen tuvo que viajar a otra ciudad para atender a un juicio durante una semana. Para el bebé, quien era nuevo en la dinámica familiar Lan-Wei y era el primer viaje de XiChen desde su nacimiento, no le agradó mucho la idea de que su padre se fuera por demasiado tiempo. Lo extrañó desde la primera noche, incluso si hacía videollamadas con él y sus hermanos.

Cuando sus padres están en casa juegan mucho con él, lo suficiente para que no note la ausencia de otros miembros de su familia en la casa, como su padre y ShiZui, quien va al departamento de su tío Lan Zhan tres veces a la semana por sus lecciones de piano y guqin. El -claramente- hermano favorito de Lan JingYi.

Ahora que papá no está, el abuelo QiRen se ofreció a cuidar de JingYi en caso de que WuXian no pueda llevarlo al estudio. Mientras tanto, MeiMei se unió a su hermano mayor y lo acompañó al departamento de Lan Zhan las tres veces a la semana que Yuan va, donde su tío y Wen Qing le ayudan a hacer su tarea y le enseñan un par de canciones también.

El día en que XiChen regresó, JingYi estaba siendo cuidado por su abuelo, ambos jugando en los columpios en el patio de la residencia Lan. En el momento en que JingYi escuchó la puerta del patio abrirse y ver a su madre llegar, sonrió y toda su atención se centró en Wei Ying.