Era la víspera de navidad, el sol comenzaba a caer y en la casa de los son Milk corría de un lado a otro, dándole toque final a todas sus tareas; tenia que cocinar la comida que llevaría, arreglarse y supervisar que sus hijos también estuviesen listos. Por supuesto que aquello no era un problema, ya que su hijo mayor la ayudaba alistando a su hermano pequeño.
- ¿Goten, ya acabaste de bañarte? - Pregunto en voz alta mientras que ataba el nudo de su corbata.
- Si, ya termine. - Respondió el nombrado, apareciendo desnudo en la puerta de la habitación.
- ¡¡Goten ponte una toalla!! - Se oyó el grito de su madre desde la cocina.
- Si, ya voy mamá. - Dijo dando un salto por el susto, corriendo en busca de una toalla.
Por su parte Gohan reía un poco divertido por la situación, le había traído recuerdos. - Goten, tu ropa esta sobre la cama. - Le informo cordialmente al menor, ante lo cual este asintió, tomando las prendas y comenzando a vestirse.
- ¿Muchachos, aun no han terminado? - Pregunto su madre apareciendo por la puerta mientras se colocaba un par de aros con forma de esferas del dragón.
- Ya casi estamos mamá, solo falta que Goten se vista. - Respondió Gohan mientras ayudaba al pequeño.
- Dense prisa niños, tenemos que llevar la comida antes de que oscurezca. - Solicito mirando su reloj. - Espero que tu padre y los demás ya hayan acabado con los preparativos. - Pensó en voz alta con una expresión de autoridad.
- No te preocupes, estoy seguro de que ya deben haber acabado. - La tranquilizo el mestizo, a lo cual su madre sonrió.
- Eso espero...
Soltó en un largo suspiro, abandonando su lugar para dirigirse a la cocina.
- Listo, ya esta. - Anuncio al acabar de atar el moño de su hermano.
- ¿Seguro que tenemos que ir vestidos así? - Pregunto el pelipalmera, algo incomodo por la ropa elegante que traía puesta.
- Mamá dice que si por que se trata de una fiesta. - Respondió el mayor con algo de pena mientras se colocaba un poco de perfume.
Sin mas, ambos hermanos bajaron por las escaleras encontrándose con la mesa repleta de platillos. El aroma era tan primoroso que ninguno puedo evitar que se les hiciera agua la boca.
- Oi, ¿donde estará tu padre? Dijo que vendría a buscarnos. - Se pregunto en tono preocupado mientras caminaba de un lado a otro.
- Ya no debe tardar, - Hablo el mayor de sus hijos con una sonrisa. -, mientras iré a ver si Cell ya esta listo. -
- ¿Puedo ir contigo? - Pregunto Goten emocionado. Pero antes de que Gohan pudiese responder Milk intervino.
- De ninguna manera, - Ambos sayajins quedaron petrificados ante el regaño de su madre. -, no me arriesgare a que te ensucies la ropa. Goten tu te quedas aquí. - Determino cruzándose de brazos. - Y Gohan, tu también ten cuidado y no tardes por favor.
- S-si mamá, volveré enseguida. - Tartamudeo algo nervioso y rápidamente salio volando de su casa ante la desilusionada mirada de su hermano menor.
El joven sayajin voló hacia el bosque, en donde yacía una casita camuflada por muchas plantas que se enredaban por toda la estructura. Emocionado descendió, toco la puerta y espero paciente una respuesta, pero del otro lado no se oía nada, sin embargo volvió a insistir.
- Cell, soy yo, Gohan. - Anuncio sin decaer su sonrisa. -, no se te olvido que hoy iríamos al templo para celebrar la navidad, ¿o si? - Continuo, pero nadie respondía.