Oral

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Después de un largo día de trabajo en Elitecraft el admin porfin se dió el lujo de tomar una siesta que durase al menos unas cuatro horas, lo admitía, no era de dormir mucho. Siempre tenía asuntos pendientes, como proyectos, documentos y más, por suerte ese día acabó todo bastante rápido con ayuda de sus amigos que se ofrecieron de apoyo.

Cerró su oficina con seguro y se fue agotado a su cama, no se lo pensó mucho y después de quitarse la capa y el abrigo se echó a dormir, no se tomó la molestia de cambiarse.

Definitivamente esa noche seria interesante, más que nada porque estaba en un sueño, normalmente podía controlarlos ya que tenía mucho control sobre sí y su mente, más de lo que tendría un humano promedio, pero esta vez se dejó llevar. Hace meses por no decir años no tenía sueños, siempre era una pantalla negra o blanca hasta que se despierte.

Se encontraba sentado al pie de su cama, la sensación en su cuerpo era diferente.. se sentía.. divertido, emocionado, excitado, nervioso, caliente, no sabía cómo explicarlo, bajó la mirada y se encontró a su mano derecha chupando y lamiendo su entrepierna con insistencia. Quizás esa imagen le perturbe los siguientes días, ¿Era eso una pesadilla o un sueño? Parecía disfrutarlo pero no podía estar seguro, todo pasó muy rápido que no lograba asimilarlo.

Los sonidos obscenos que salían de la boca del más bajo inundaban la habitación, aveces se detenía a besar la punta, lo estaba haciendo de maravilla.

—F-farfa..- quizo decir algo pero la sobreestimulación que estaba pasando su cuerpo no le permitía ni pensar ni hablar cuerdo, solo pudo poner su mano derecha en el cabello del farfano mientras le hacía caricias, Dios, lo hacía tan bien. Su boca lo hacía tocar las estrellas, su lengua se enredaba al rededor de su miembro como si de tratase de una serpiente atacando a su presa, no sentía sus filosos dientes haciendo que la mamada sea más húmeda y persistente.

Sentía que estaba apunto de eyacular, sabía perfectamente que era un sueño así que no se molestó en sacar su rostro de ahí y acabó dentro de él, le provocó arcadas en un primer momento pero después observó como se lo tragaba todo, era tan caliente esa escena que juraría estar tentado realmente.

El de ojos blancos se paró de estar arrodillado y se sentó encima de él, no portaba su armadura, buscándolo con la mirada vio como ésta estaba en un rincón de la habitación. Sus labios fueron apresados con los del contrario, había comenzado un beso sin decir nada, sus cuerpos estaban conectados al igual que sus mentes.

Se necesitaban.

Instintivamente posó sus manos sobre la cintura del guerrero, era algo delgada ahora que se daba cuenta, no era tan fornido en musculos como lo podría parecer con su armadura, era fuerte pero no tenía mucha masa, eso lo hacía verse delgado y delicado pero a la vez robusto. Farfa era perfecto a sus ojos.

Su entrada rozaba con el miembro del mayor, era un vacileo que mientras más tiempo transcurría más lo tentaba. Sentirse dentro de Farfadox quizás era algo atrevido teniendo en mente que esos pensamientos sí eran reales, a diferencia del sueño que solo estaba en su perturbada mente.

Quizás era el único lugar donde podría sentir eso, donde podría sentir el placer de estar con un hombre como él.

—Te quiero adentro..- susurró el más bajo, pudo haber contestado pero ni bien reaccionó a sus palabras se encontraba de nuevo en la cruda realidad. Otro día en Elitecraft, un día como otro.

—¿Qué mierda fue eso?—

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Bastante cortito pero espero les haya gustado, empezamos bien no?

Me ayudan mucho si votan y comentan, los kiero [3

𝑾𝒆𝒕 𝑫𝒓𝒆𝒂𝒎𝒔 ; 𝑭𝒂𝒓𝒇𝒂𝒓𝒊𝒄𝒉 [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora