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Rene sabia que hablar con su esposo sobre la orientación de su sobrino iba a ser fácil. Lo difícil seria decirle a su cuñado.

Ellos estaban acostumbrados a ver parejas de la comunidad, pero por el contrario, su cuñado es alguien apegado a las tradiciones.

Acordaron no decirle hasta que el niño estuviera listo, que podría ser en unos años. Ellos verían por él y su bienestar si sucedía algo. Le aconsejaron a su sobrino que no mencionara algo del tema y tampoco era algo que quisiera decir.

Era un poco incomodo ver a su cuñado tan feliz sabiendo que no conoce de nada a su hijo. No sabe que le gusta el rosado, que le gustan los dulces y odia el picante, que se siente diferente a su primo o que esta enamorado. Lo único que le interesa a su cuñado es que sus notas sean perfectas.

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En quinto año llego el momento que Elián realmente no esperaba, sin querer le conto a Suri, la niña con la que se junta normalmente, que le gustaba Tom. Fue un caos, lo peor que pudo haberle pasado.

Cuando el rumor de que estaba enamorado de Tom llego a oídos de este, no lo creyó. Pensó que era una broma de mal gusto por parte de sus compañeros de clase pero cuando le pregunto directamente a él no pudo mentir.

-¿Que clase de amigo eres? No eres normal, no me vuelvas a hablar. Bicho raro. -Los niños no saben las consecuencias de las palabras ni que tan lejos puede llegar un insulto.

Tras unas semanas de lo sucedido, todos llamaban ''Bicho'' a Elián. Lo botaban al piso, escribían en su cuaderno insultos 'infantiles'. Él solo callaba, no quería que su familia supiera aunque su tía le preguntara por su ropa sucia él solo contestaba 'jugamos en el patio y me ensucie'.

Todo era creíble si sonreía.

Seguía enamorado de Tom. ¡vamos! A sus cortos 11 años solo lo había querido a él, no esperen mucho de un niño. Iba a escribirle una carta donde dijera todo lo que sentía aunque ya lo hubiese rechazado.

En un papel verde turquesa, con tinta negra y caligrafía bonita había escrito:

''Hola, ¿Como estas? Sé que no me hablas y quieres que yo no te hable. Pero me gusta tu sonrisa y tus ojos son muy bonitos. Me gustas, puede que sea un 'bicho raro' pero mi tía me dijo que esta bien quererte.'' atte: Elián.

Iba a dejarlo en su casillero cuando nadie lo viera y así lo estaba haciendo cuando vio a una sombra mas alta que el acercarse por el pasillo de los baños. Salió corriendo lo más rápido que sus piernas le dieron.

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Los días pasaban y Elián se preocupaba de ver que Tom lo seguía molestando, hasta mas fuerte que antes.

Le aterraba la idea de que todos supieran sobre la carta, incluso le daban nauseas pensar en eso y se convirtió en algo común. Comer y vomitar. Era un circulo malvado que se fue notando en su cuerpo con el tiempo.

Pero algo más había cambiado unos días después de la carta y era que uno de los niños de sexto lo veía siempre con una sonrisa, parecía que se burlaba. Ahora ya no eran solo sus compañeros de clase, toda la escuela comenzaría a molestarlo. Era lo que esperaba pero no paso.

El niño siempre lo veía y sonreía. Pasaron meses así hasta el lunes después de descanso de medio ciclo.

Aquel niño lo vio con cara de preocupación cuando lo vio entrar, rápidamente corrió a verlo cuando se desmayo y lo llevo a enfermería.

Elián despertó solo en aquel lugar celeste e incomodo, la enfermera le dijo que había llamado a sus tíos, que esperara y que fuera a descansar.

Cuando se sentó en la camilla vio a su primo entrar con aquel niño de cabello negro y blanca sonrisa, que ahora se veía enojado.

-¡Elián! ¿Por qué no dijiste que te sentías mal? -Zac se escuchaba preocupado pero él solo veía al niño de pelo negro - Yue me fue a buscar y me salí de clase. Eres un tonto.

-¡Hey! Zac, si lo dejas de asfixiar talvez te pueda hablar. -La voz de ese niño no era normal, sonaba fuerte. Como la de su tío.

-Gracias, Yue. Por traer a mi primo, y, Zac, no seas tan tú. Solo fue un mareo por no haber desayunado. Es todo. -mentir estaba en sus sistema desde hace bastante tiempo y no veía algo malo en hacerlo, era su vida.

-Eso es mentira -claro que no contaba con el niño acosador.- Desde hace meses haz empezado a vomitar en los baños del tercer nivel y haz te haz puesto mas delgado. Ahora te ves feo. -Yue hablo con enojo pero Elián no lo podía creer, se sentía expuesto de una manera muy vergonzosa. Ese niño que no conocía de nada, había tirado todo su esfuerzo por la ventana.

Sentía enojo -¿A ti que te importa lo que hago y lo que no? - se sentía herido, todo se le escaparía de las manos- ¿CREÉS QUE NO SÉ QUE SOY UN BICHO RARO? ¿QUE SOY FEO? ¿QUIEN TE CREÉS? -podía sentir su cara caliente, sus lagrimas salir y a sus tíos entrar a la sala, pero nada importaba. No soportaba mas de esto. -NI SIQUIERA ME CONOCES Y HABLAS DE MI, ¿QUE TE PASA? - poco a poco vio todo moverse, sus energías caer después de gritar y de nuevo ver al chico correr a tomarlo en brazos.

No sintió nada después y eso lo hizo feliz.

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⏰ Última actualización: Mar 22, 2023 ⏰

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