◞°❊ 𝑂𝑢𝑟 𝑓𝑎𝑚𝑖𝑙𝑦, 𝐽𝑒𝑜𝑛'𝑠 ❊; (2t) ᴋᴍ. (Volvimos)

🍒(3). 𝑷𝒂𝒑𝒊 𝑲𝒐𝒐𝒌.

Jimin tenía ganas de llorar mientras observaba su abultado abdomen, su pancita aparte de pesar más era más visible por lo tanto sobresalía aún más debajo del suéter color blanco que usaban.

Parezco una pelota — pensó con amargura sintiendo sus ojos picar iba a llorar, de nuevo.

Taeyan quien jugaba con su figura de acción de Ironman se alarmó cuando escuchó pequeño sollozos provenientes de su amado padre, enseguida corrió fuera de la habitación.

Busco por las habitación hasta que encontró a un hombre de gran altura, vistiendo un abrigo gris y unos pantalones blancos algo holgados y con el cabello bien peinado hacia atrás, este hablaba por teléfono a la vez que caminaba de un lado a otro, en la pequeña cocina.

— Si, tengan todo preparado. Una mesa para tres — dice el pelinegro alzando la mirada topándose con los ojitos llenos de preocupación de su hijo, aquello llamo su atención. — Esta bien muchas gracias. — colgó la llamada.

Jungkook guardo su teléfono y se acercó rápidamente hacia el castaño.

— Papi.

— ¿Que sucede, cariño? ¿Paso algo? — Taeyan asintió. El pelinegro escaneo al niño intentando buscar algo fuera de lo normal, pero no encontró nada — ¿Es Jimin?. — Cuestionó esta vez ganándose otro asentimiento de parte del menor.

Sin decir algo más camino rápidamente hasta la habitación que compartían, en aquel hotel con Taeyan detrás de él.

El niño sabía lo que pasaría así que prefirió mantenerse en silencio y seguir de cerca a su padre, no era la primera vez que este le avisaba sobre alguna situación sobre el rubio a Jungkook, ya que desde que estaba embarazado las hormonas de éste lo tenían muy sensible y siendo un embarazo doble era un poco más difícil.

Apenas llego a la habitación se encuentro con una escena que lo lleno de ternura, su corazón se agitó aún más y una sonrisa surco sus labios.

Jimin ahora, se encontraba recostado sobre la cama en posición fetal con su manitas sobre su redonda pancita, dándole suaves caricias e hipando debido al reciente llanto. A Jungkook eso le pareció muy tierno, bueno todo lo que tenia que ver con su novio le parecía lindo o tierno.

El rubio abrió los ojos cuando sintió como alguien se recostó detrás suyo, suspiro cuando sintió unas manos sobre su cintura, estas acariciaron suavemente sobre su ropa hasta llegar a su barriguita.

Dejo de llorar.

— ¿Te sientes mejor, amor?. — susurro cerca del oído del más bajo.

Jimin asintió.

La verdad era que se sentía un poco frustrado desde el incidente de la mañana, se sentía inseguro, ya que esa no era la primera vez que alguien coqueteaba a su novio aún estando el presente, aquello lo hacía sentir algo mal ya que había subido de peso y no se sentía atractivo gracias a su panza con dos bebés en ella, por lo cual era más grande de lo que debería.

Tenia miedo de que Jungkook ya no lo viera bonito a pesar de que esté no dejaba de repetirle lo mucho que lo amaba, a él y los bebés. Se sentía tonto por pensar aquello, y sin dudas las hormonas sólo alternaban más emociones.

— Dime ¿que sucede? y si puedo ayudarte. — beso la mejilla del rubio haciendo que esté sonría. — Nuestro hijo está preocupado.

Jimin suspiro con tristeza buscando con su mirada a su pequeño, el niño se dio cuenta de aquello y no dudo en también subir a la cama y meterse entre los brazos del su papi, con cuidado de no aplastar a su hermanitos. Se dejó mimar por él rubio.