La vida de padres no es sencilla, claramente tener aún ser delicado y indefenso bajo nuestra protección nos vuelve más alerta a todo tipo de situaciones. Una cosa es tener aún niño algo grandecito que te pueda decir o hacer saber si algo le molesta, pero una cosa muy distinta es tener aún niño que solo expresa sus acciones por medio de balbuceos y llanto.
Se preguntaran el ¿por que sacamos este tema?.
Pues digamos que en ciertas circunstancias hasta la persona más fuerte pide compasión.
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Un pobre Jungkook, sentía que en cualquier momento podía caer bajo en el pesado sueño que lo acompañaba, que podría decirse que hasta el suelo de la habitación de los bebés parecía extremadamente cómoda.
Solo quería cerrar los ojos por un momento, solo un momento.
— Amor, deja a Suhe en la cuna y ve a dormir, Min-ki esta por dormirse también y en cualquier momento te acompaño a descansar.
Jungkook miro a su novio como si estuviera loco. ¿Como podía éste creer que lo dejaría solo con dos bebés, cuando aún estaba en recuperación por la reciente cirugía?.
— No voy a dejarte solo mientras tu cuidas de nuestros hijos, amor. Los bebés son responsabilidad de ambos — miro a la niña envuelta en una mantita entre sus brazos, ésta movía sus labios como si quiera amamantar. Se veía tan adorable. — Además, aún tengo que ir a recoger a nuestro hijo a la escuela.
— No, ni pienses que vas a conducir de esa manera. — Jimin miro con tristeza el rostro demacrado y cansado de su pareja y se sentía muy culpable, ya que éste apenas había podido dormir.
— Pero..
— Nada de peros, Jeon Jungkook, ya le dije al señor Sun que recogiera a Taeyan de la escuela y también nuestro hijo estuvo de acuerdo.
El rubio suspiro cuando se dio cuenta que Min-ki había dejado de alimentarse, y ahora se encontraba profundamente dormido, después de sacarle los gases, con cuidado se puso de pie y despacio camino hasta la cuna correspondiente a su hijo varón, lo recostó con cuidado de no despertarlo.
Sonrio aliviado cuando el bebé siguió durmiendo y volteo a ver a su novio con su otro bebé, pero para su sorpresa se encontró con la imagen de Jungkook ya dormido, recostado sobre el sofá, con la bebé sobre su pecho. El pulso de Jimin se aceleró y sintió ganas de llorar de amor y felicidad.
Esa era su familia, ahora.
Sus tres hijos y su amado novio, y tal vez futuro esposo, ( eso si que Jungkook se animaba a pedírselo).
Por fin el vacío de su corazón fue rellenado, ya no existía esa desolación en su corazón. Ahora cuando estaba agotado tenía quien lo ayude, cuando quería llorar tenia quien lo abracé, y cuando quería hablar había alguien que lo escuche. Ya tenía todo lo que necesitaba.
