Capítulo 8: He ain't my boyfriend

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You ain't my boyfriend
And I ain't your girlfriend
But you don't want me to see nobody else
And I don't want you to see nobody
But you ain't my boyfriend*

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Lobo

No hemos hablado en días.

Bueno, sin contar los momentos en los que nos cruzamos por los pasillos y nos saludamos animosamente.
No he encontrado ninguna razón para ir a hablarle, y en los recreos, me quedo con Priscilla, porque no me hace especial ilusión estar con Girasol, en especial por sus amigas. No me caen mal, pero teniendo en cuenta el malentendido, no creo que les caiga especialmente bien después de haberlas acusado de reírse de mí.

Mi amiga está sentada en la esquina de siempre, y allí me dirijo.

-Hola, ¿qué tal tu examen de Economía? - le pregunto mientras me siento contra la pared a su lado.

-Hola. Pues bastante bien la verdad, pensaba que iba a ser peor. Pero mira, ni tan mal. - responde contenta.

Mientras hablamos, una risas interrumpen nuestras conversación. Priscilla y yo nos giramos para ver a Girasol entre dos de sus amigas, que pasean con los brazos entrecruzados a unos metros de nosotros. Las dos chicas están intentando disimular unas carcajadas, pero fallan miserablemente. Girasol tiene la cabeza gacha y la sangre acumulada en las mejillas, y eso hace que mi corazón lata con fuerza.

Definitivamente, adoro como se ve con esa expresión tímida.

Levanta los ojos y los dirige hacia mí, cruzando así nuestras miradas. Le sonrío para intentar darle apoyo moral, pero parece que mi intención es malinterpretada, porque vuelve a bajar la mirada, sus mejillas pasando a un rojo aún más vivo. Consecuentemente, mi corazón enloquece aún más.

-Lobo, se te cae la baba.

Despierto del trance y le dedico una mirada mortal a mi amiga, aunque parece no importarle lo más mínimo, ya que se ríe.

-Te gusta mucho, y se te nota. ¿Por qué no le has dicho todavía que no estamos juntos en realidad? Porque madre mía, estoy sufriendo yo más al ver como no lo besas ya que tú.

-¿Yo? ¿Gustarme Girasol? - miro a Priscilla con confusión, extrañado por lo que acaba de decirme.

Eso es, en cierta forma, imposible. No porque me niegue a aceptarlo, sino porque no existe ningún tipo de atracción romántica por mi parte, y menos hacia un chico. Porque soy hetero.
Como mucha gente de mi edad, yo también llegué a cuestionar mi sexualidad, pero al ver que nadie de mi mismo género ni otro que no fuera el femenino me atraía, acabé asumiendo que era hetero. No tengo nada en contra de los homosexuales, los apoyo totalmente, simplemente yo no soy uno de ellos.

Aunque, si no sintiera nada por Girasol, ¿cómo explicaría mi corazón palpitante cuando lo veo enrojecer? ¿O la sensación de perderme en sus ojos, que me atrapan en su marea azul? Paro el torrente de interrogantes que me inunda en un momento. Si voy a pensar en esto, lo mejor será hacerlo en la seguridad de mi cuarto, lejos de otras personas.
Seguramente todo se deba a una atracción física sin importancia. Seré hetero, pero soy capaz de admitir cuando un chico u otra persona de otro género me parece atractiva. Sí, probablemente sea solo eso. ¿Pero y si...?

-No, qué va, no me gusta Girasol. Soy hetero, no me gustan los chicos. - le respondo a Priscilla, aunque creo que lo digo más para autoconvencerme a mi mismo.

-Si tú lo dices... - murmura Priscilla.

Seguimos conversando animadamente, aunque ninguno vuelve a mencionar a Girasol, ni nada relacionado con él.

En cuanto toca la sirena, Priscilla sale corriendo, mochila en hombro, porque tiene un examen de Literatura justo ahora. La imito, pero me dirijo al edificio más relajadamente, sin prisa.

Una profesora se me acerca. Lleva ropa de tonos verdes y morados, que acentúa su pelo castaño claro, casi rubio.

-Oye, tú eres el chico nuevo de 1º de bachillerato de artes, ¿verdad? Mañana a la hora del recreo va a haber una reunión en la que van a explicar una actividad muy interesante, y el ganador se lleva un viaje pagado. ¿Por qué no te animas?

Su tono alegre y entusiasta es muy contagioso. Me planteo el ir. No tengo nada que perder, y, para qué mentirnos, ¿quién no quiere que le paguen un viaje?

-Um, vale. ¿Mañana a esta misma hora, dónde? - pregunto.

-Aula 2.15. - responde con los ojos iluminados. - Espero verte allí.

La profesora se va, y yo reanudo mi camino a clase.

Al menos esta actividad hará que me olvide de Girasol y lo confuso que me hace sentir por unos días.

*Boyfriend, de Ariana Grande ft. Social House

Jacobo el LoboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora