Era imposible decir que se encontraba bien, no lo estaba sin su pequeño a su lado.Chenle se estaba sumiendo en la depresión, sabía perfectamente que estaba mal depender de una persona, pero el necesitaba a Jisung, él era su adicción.
Y no, no podía y no quería admitir que el menor se había ido, y por su culpa.
Se culpaba cada segundo que pasaba, sabia que habia descuidado a su pequeño retoño, se sentía horrible por haberle ignorado, e inclusive despreciado.
En ese momento se encontraba solo frente a una televisión encendida y al menos, unas cinco botellas de cerveza, con lagrimas resbalando por sus ahora rojas mejillas, pensando como podría haber sido tan idiota, no quería salir, no quería vivir.
- Ji... lo siento tanto..
Susurró entre lágrimas, sabia que el chico no iba a regresar, lo conocía muy bien y sabia que el pequeño debia de estar tan destrozado como él, o eso suponía.
Muy lentamente, Chenle había destrozado su pequeña historia, la linda fantasía de amor y dulzura que juntos habían construido, todo por su estupidez.
No quería seguir así, no lo soportaba, se sentía como un fracasado, cada segundo que pasaba sentía un intenso dolor en su pecho, como si se estuviese desgarrando.
Necesitaba ver la linda sonrisa de Jisung, su angelical rostro, oír su dulce voz, y su contagiosa risa, esa que le sacaba una sonrisa cuando el menor reía debido a alguna divertida bobada, lo necesitaba. Quería abrazarlo y pedirle perdón de todas las maneras posibles, quería sentir que el estaba ahí, que estaban juntos.
Deseó que solo fuese un mal sueño, despertar y verlo a su lado, despertarlo con suaves besos y caricias y recordarle cuanto lo amaba.
Pero no era así, no era un sueño, era la realidad y ya era tarde para decirle "Te amo."
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Failures - Chenji/Jichen
Cerita PendekPorque a veces los humanos tenemos fallas, y algunas son irreparables.