Capítulo 04

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Habían pasado seis meses desde que Harrison llegó a su vida, Jhon siguió cazando y buscando al demonio tenía pistas, tenía una línea que seguir. Entonces lo acabaría.

El niño no ponía quejas sobre la escuela y moverse tanto de hecho le gustaba mucho esa manera de vivir. Había engordado, lo llevó a una estilista femenina por que no quiso a una barbería de hombres tenía miedo de que Jhon le hiciera cortarse todo el cabello. Así que tuvo que tragar el ácido y llevarlo para recortarle las puntas malas. Le bajaron volumen al cabello y le quedó muchisimo mejor que antes las mujeres estaban encantadas con Harrison llamándole lindura y bien educado.

Una que otra se atrevio a darle el número de teléfono a Jhon el hombre no se quejó se lo guardo para más tarde quizás podría tener una noche y seguir su camino. Salir de salón directo al motel

–Tengo tarea de matemáticas papá pero es en equipo ¿puedo ir a casa de Mateo?

–¿Donde vive?

–A cuatro calles del colegio me lo dijo .

Jhon vacila no le gusta dejarlo en la calle

–Te llevaré pídele a su mamá que te traiga o me llamas a mi, tengo trabajo.

–Esta bien yo le digo, tengo que estar a las dos en su casa.

Almuerzan, Jhon se siente sobre el sillón con el televisor encendido y su diario en sus rodillas escribiendo en el, Harry se acuesta sobre la cama haciendo el resto de tareas se siente tan doméstico como nunca antes en Dursley.

Le encanta papá, su vida sin miseria. Extraña a Ron y Mione. Pero honestamente ni siquiera magia poseía lily y James le mintieron y lo dejaron  usando magia prestada quien sabe cuánto duraría eso. Era lo mejor.

Ama estar aquí

Papá lo dejó en la casa de su amigo ordenándole que tuviera sumo cuidado mateo lo recibió subieron a su habitación a hacer el trabajo de Ciencias les tomó dos horas terminarlo hicieron un papelofrago para exponerlo en clase le pidió a la amable mamá que lo llevará ella acepto, Harry entró al motel sin problemas revisó las líneas de sal y estaban bien le mando un mensaje de texto a papá diciéndole que estaba en casa sano y salvo.

Paso el resto de la tarde viendo televisión ceno los restos del almuerzo miro más televisión y se fue a la cama.




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Llevaban tres días en Michigan esos tres días papá se esfumó solo venía de noche a verlo la caza le estaba tomando tiempo, Harry asistía a clases y luego a casa pero no se sintia muy bien le dolía la cabeza y el estómago gruñe feo.

–No quiero ir a clases

–¿Te tomaste el advil?

–Si, solo quiero dormir un rato.

Jhon asiente

–Te dejo en la mesa más analgésico, un peptobismol y ginger ale para que bebas duerme si se pone feo me llamas.

–Esta bien, cuidate papá.

–Cuidate también– asiente.

Es a media noche que se pone feo le cabeza le palpita horrible y acaba de vomitar. Se toma el ginger ale entero le refresca el estómago pero realmente quiere que lo cuiden y acurruquen ahora. Harry toma el teléfono de papá marcandole suena y suena pero no responde.

Se tomará otra pastilla y tratara de dormir no quiere ser tan molestia.

A las dos de la madrugada se levanta a tiempo para vomitar en el piso jadea tratando de respirar la nariz se siente tapada y los oídos zumban horrible solloza impotente se levanta de la cama tomando el celular y marca a papá pero sigue sin responder así que llama al pastor Jim pero tampoco levanta es preocupante.

Another WDonde viven las historias. Descúbrelo ahora