[Capitulo 54]

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~~ Antes que nada quiero agradecer a "Long_ChinChin" por dejarme traducir su fic, si quieres ver su obra con capítulos mas adelantados te invito a ir a Web novel para leerlo, sin nada mas que decir aquí este el capitulo~~






En el mismo lugar donde habían ido a Asora.

Aparecieron Alexander y Kaguya en un destello.

"¿Hmm? ... ¡Kaguya-sama! ¡Alex-sama!"

Una sacerdotisa que estaba allí presente los reconoció, y los llamó, haciendo que las demás personas presentes detrás del Santuario, se dieran cuenta de esto.

...

Kaguya entonces, atendió a todas las sacerdotisas que se encontraban allí mientras Alexander sólo estaba de su lado.

Una sacerdotisas algo chismosilla vió la cercanía que traían el Dios de la Noche y su señora, esta preguntó dónde estaban y por qué eran tan cercanos.

Y Kaguya, sonrojada y feliz, como la exacta recién casada que era, explicó los detalles más jugosos que pudo a sus subordinadas.

Y de hecho, Kaguya ahora mismo simplemente quería empezar a correr por la Aldea, y gritar que ella era una Esposa, pero no lo hacía ya que incomodaría a Alexander.

Las sacerdotisas que escuchaban estaban, e incluso las demás personas allí presentes, más de 50 mujeres, escucharon a su Señora y simplemente quedaron demasiado estupefactas.

Incluso algunas suspiraron, ya que querían, por medio del cloroformo, desmayar a su Héroe y Dios masculino, hombre perfecto a los ojos de todas, y llevarlo a una extensa noche de pasión.

Si Alexander en este momento supiera que estaban pensando estas sacerdotisas, unas mujeres muy 'Puras', él definitivamente sudaría bastante.

Pero sí, había incluso algunas Ancianas presentes, y estas también estaban deacuerdo con esta pareja echa por el cielo, que les parecía algo muy correcto.

Aunque si bien Kaguya había sido reservada para el Dios del Brillo, las Ancianas sabían muy bien, que era muy posible de que este ni siquiera fuera completamente real.

También y más importante, estaba el hecho de que Alexander, era un Ser que no menor que un Dios en los corazones de las personas de la Tercera Fortaleza, ya que los poderes que tenía este, siendo presenciados por todos, era simplemente algo imposible para cualquier otro Humano en este Mundo.

Por Dios, las Ancianas incluso pensaban que la Diosa reencarnada, la señora Celestine, no podría mostrar un milagro tan grande como el que ella vieron con sus propios ojos el día en el que Alexander, como agradecimiento, les tiñó el Cielo de Colores. Incluso enséñadoles el método para seguir haciéndolo.

Que por cierto, esto era uno de los detalles sobre los cuales las Ancianas negociarían con otras ciudades en el futuro, ya que era algo simplemente demasiado llamativo.

Ellas apoyaban esta nueva relación, con todo su Ser, aunque la envidia no estaba de menos.

Ellas incluso pensaban que si antes, Alexander les pidiera a Kaguya, las Ancianas mismas la envolverían, dedicaran una tarjeta y se la enviaría hacia él.

Cosa que si Kaguya lo supiera, estaría llorando comicamente por lo fácil que era descartada.

...

Todo el alboroto se calmó un poco, y la noticia se había regado como la pólvora por todas partes, pero Alexander y Kaguya no eran conscientes, ello, pues ahora mismo estaban caminando hacia la sala principal de Santuario.

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