*-Entonces ¿por qué estás aquí conmigo y no con él?- dio un giro a la situación y la quiso poner de su parte, cuando las cosas no eran como él quería que parecieran y lo sabía.
-¡Sabes que no tenía otra opción para volver a casa!
-Todo son excusas.
-Tu actitud me da náuseas.
-A mí las náuseas me las das tú.
No sé si fueron los efectos del alcohol o qué, pero algo me cruzó los cables y pulsó el botón erróneo en mi cerebro, porque en vez de darle un guantazo en la cara, me acerqué a él para juntar sus labios con los míos.*
¿Qué pasa cuando el mundo de los ricos se topa con el mundo callejero? Pues que los vestidos de Prada conocen el cuero. Michael Bublé conoce a 30 Seconds To Mars. El salón de belleza conoce a las motos. Las travesuras conocen a la tranquilidad. Los ojos marrones conocen a los ojos azules. Las cicatrices conocen a su cura. La oscuridad conoce a la luz.