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En el mismo firmamento entre el cielo y el infierno, o sea, la nada. Se encontraban un mediano, esponjoso y victorioso, cordero, postrando su arma de un filo único en frente de lo que fue su contrincante...un "gato".

A sus alrededores, los seguidores del victorioso, los adeptos, iban poco a poco liberándose de la reciente captura por parte del derrotado.

-¿Qué vas hacer ahora cordero?, ¿acaso serás un Dios vengativo?, ¿o un Dios misericordioso y cobarde?, a partir de lo que tú desees, ten en cuenta que habrán consecuencias.

El cordero entre sus diálogos, pensaba en que podría hacer con él ya derrotado ex-Dios. La palabra "matar" resonaba en su lanuda cabeza, pero su corazón dictaba y sentenciaba otras decisiones, después de todo...él lo devolvió a la vida.

Sin nada más que analizar, los ojos rojos del cordero comenzaron a brillar en intensidad mientras alzaba ambos brazos. El gatuno noto que estaba flotando, supo lo que estaba por hacer el cordero...lo último que pensó fue: "Carajo..."

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...Maldito cordero hijo de puta...¿cómo carajos no noté una traición por parte suya?, se encariño mucho con esas bola de imbéciles, y yo no hice nada al respecto, eres un maldito idiota Narinder...ugh...patético como siempre.

Bueno, al menos sigo vivo, odiaría haber muerto para luego encontrarme con mis estúpidos hermanos, en donde quieran que estén, pero si...esto es mejor que volver a verlos...¿verdad?.

Abrí mis ojos después de un rato, sinceramente no tenía noción de donde me encontraba, quizás era el culto de ese maldito, pues hay una estatua de él a unos metros...genial.

Debería escapar...si no fuera por un estúpido sello que solo puede manipular mi vasija...no veo la hora de que este aquí, juro que lo golpeare por haberme humillado de esa forma. Primero le doy mi corona, luego me traiciona, finalmente me perdona y me hace formar parte de su grupo de subnormales, magnífico.

De pronto, empecé a escuchar ruidos a pocos metros, para ser más específicos, la pandilla de chiflados...si...al menos me hubiera cargado a toda su secta, haber si así me sentía bien conmigo mismo.

Divisé como entre todos se armaba una multitud rodeando al cordero, dando cualquier tipo de afecto, un "gracias por todo", un "eres el mejor líder", un "ojala te mueras tú y toda secta de una enfermedad que ni puedas curar"...que asome un poco la cara y de un arañazo le saco los ojos.

Paso un rato más de como me resfregaba en toda mi cara su victoria para luego se vayan todos hacia lo que supongo que es, su templo, que por cierto, un horrible templo la verdad, recuerdo que mi templo era 90 veces mayor en tamaño a esa puta choza, con muchas más decoraciones y materiales mucho más resistentes, ¿qué carajo se supone que hace?

En fin, ahora vuelvo ha estar solo, tendré que esperar, intentaría algo de magia básica para este tipo de cosas pero no creo que exista algo de básico en romper este sello, así que solo esperar...lo único que logré desarrollar en mi caso eterno de cautiverio, esperar.

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Ya habían pasado varias horas, y aún no parecían salir de ese templo, la respuesta a esa duda era clara, estaban haciendo un festín por la victoria del cordero contra el malvado ex-Dios, cosa que el felino no sabía, y era mejor no saberlo, probablemente se enoje mucho más de lo que ya está.

La noche había caído y los adeptos disfrutaban el banquete que había sido brindado por su líder, y no sólo eso, pues estaban muy activos esa noche, ya que su felicidad por estar vivos y estar del lado de un verdadero Dios, ese momento si que fue un momento de paz y armonía, lástima que el cordero ya lo estaba dando por culminado, la razón era porque no deseaba que sus adeptos afectarán su sueño por él, se preocupa por el bienestar de los demás, quiere lo mejor para sus fieles, es un instinto generoso que no puede evitar.

Nada será igual (Cult Of The Lamb)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora