Avatar -Matrimonio por conveniencia- |Neteyam Sully| [PAUSADA]

~9~

Omniscinte:

Hacía ya unas horas de lo sucedido y la joven de ojos esmeralda seguía sin hablar, en verdad, ni siquiera se inmutaba.

Su familia y los Sully estaban tristes por ella, se sentían mal por no poder ayudarla, lo único que hacía era llorar y lamentarse.

—Hermana, hola. —le dijo la hermana menor de la de ojos esmeralda al entrar.

Detrás de ella venía Kiri y la pequeña Tuk, que aunque la más pequeña no sabía de lo sucedido, sabía que su amiga estaba mal.

No salió ninguna palabra de la mayor, y las otras tres jóvenes se miraron entre sí, enternecidas.

—¿Te sientes mejor? —le preguntó Kiri.

La mayor solo movió la cabeza diciendo que "no".

La pequeña, estaba mirando hacía afuera pensativa. Y como era de esperar, se le ocurrió una idea para ayudar a la de ojos esmeralda.

Al rato Lo'ak apareció con una sonrisa y las chicas lo miraron extrañadas.

—Hola Nay—habló suavemente el chico—No tienes que preocuparte de nada, ya está todo solucionado.

Hasta el momento ella esperaba a su amado, ella solo quería hablarle a él. Quería su compañía y sus besos. Lo quería a él.
Pero el corazón de Neteyam, estaba demasiado roto, como para poder hacerlo. Aunque recibiera amor, compañía y apoyo solo necesitaba al amor de su vida con ella. Solo quería verlo.

—Nay, ¿Qué es lo que necesitas? —le preguntó Lo'ak al no verla muy feliz por lo dicho.

—Necesito, necesito ver a Neteyam. —hablo ella débilmente.

—Vale, hablaré con él. — Lo'ak estaba dispuesto a solucionar los problemas de su amiga, y ayudarla a mejorarse.

Lo'ak se fue dejando a su amiga con sus amigas, mientras ella solo lloraba en silencio.

Hasta que Tuktirey se fue corriendo de la carpa como si se le fuese la vida en ello, a saber que tramaba.

•••

—Hola net—Hablo el menor.

—¿Qué quieres Lo'ak? —respondió con frialdad.

—Necesito que vayas a ver a Nay, te necesita más que nunca. —dijo pacíficamente.

—No puedo ir—dijo manteniendo su firmeza aunque le doliera su débil corazón.

—Escuchame. —dijo de nuevo levantando la voz. —Se que a ti tampoco te gusta esta situación, pero te necesita.

Hubo un silencio.

—Lo'ak …—dijo por lo bajo, en un intento de razonar con él.

—Solo te pido que intentes ser algo más considerado. —le dijo su hermano menor.

—Lo'ak, vete. —dijo.

Ya no quería escucharlo, no quería sentirse más miserable de lo que ya se sentía por no visitarla.