¡Poobre Gerónimo!

¡Poobre Geronimo! Cap.1

Se podria decir que era un día cualquiera un trabajoso día. Como siempre, Gerónimo iba al trabajo todas las mañanas pero claro, hoy era el día de los Inocentes y obviamente Gerónimo lo pasó mal, ¡Poobre Gerónimo!

Cuando Gerónimo iba a abrir la puerta para entrar a su sala de trabajo BOOM! se cerró la puerta en su cara, parece que Tea ya tenía planes para ese día y le grito felizmente: ¡INOCENTE! 

-Gerónimo: ¡TEAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! -gritó hasta no poder más-

-Tea: Calma, calma hermanito solo es una broma hoy es el día de los inocentes -dijo Tea en total tranquilidad-

-Gerónimo: Entonces hoy no es mi día -agregó Gerónimo con el ceño fruncido-

-Tea: Bah, no digas eso Gerónimo será el mejor día de tu vida -posó su mano sobre el codo de Gerónimo y luego se fué-

-Gerónimo: ¿...Eso espero?

El pobre Gerónimo sufrió todo el día, pues, cada cosa que abria, tocaba o manejaba era una inocentada más ¡Poobre Gerónimo!

Gerónimo llegó finalmente a su casa, agotado y harto de tantas inocentadas.

-Gerónimo: Buff -suspiró-, ¡al fín! dulce dulce hogar.

-Tea: Hermanito ... ¿Estás bien? 

-Gerónimo: Sí, sí Tea estoy bien -dijo Gerónimo en pocas palabras-

Llegó la noche y mientras que Gerónimo dormía plácidamente Tea le hizo una inocentada, Gerónimo dormía con una mano fuera de la cama, Tea tomó su crema de afeitar y llenó toda su mano de crema, después, Tea colocó una pluma en su nariz y ¡ACHUUUUUUUUU! -Gerónimo despertó sobresaltado del terrible estornudo- Cuándo Gerónimo tocó su nariz ...

-Gerónimo: Tea, ¿Qué es esta porquería?

-Tea: ¿Porquería llamas a tu crema de afeitar?

-Tea tomó la afeitadora de Gerónimo y alargó su mano para dársela a Gerónimo-

-Geronimo: ¿? -Mira a Tea con una cara confundida-

-Tea: Puedes aprovechar de afeitarte ¿No lo crees? -Tea suelta una carcajada-

-Geronimo: Tea, estoy harto de estas inocentadas, ¿Podrías parar solo un segundo?

-Tea: I N O C E N T E -gritó y se fué corriendo con una sonrisa en la cara-

El pobre Gerónimo furioso, y con la cara llena de crema ¡Poobre Gerónimo!

-Gerónimo: ¡TEAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! -gritó hasta quedarse sin aliento-

-Tea: Que amargado mi hermano -pensó- bah, mejor sigo haciendo inocentadas -agregó mientras tomaba un poco de té-