Ciencia y filosofía
Mi mente siempre te compara, como si tú fueras las matemáticas de Descartes
o la idea de Platón que me persigue de forma un tanto rara.
Los filósofos nunca me avisaron de que tu letra se convertiría en poesía,
ni de que tus frases serían rebobinadas en mi mente como un disco todos los días,
y mucho menos de que tus promesas se quedarían en vano como simples profecías.
Solía creer que nuestras almas estaban unidas, pero al final me di cuenta de que eran tan distintas como la ciencia...y la filosofía.
La rareza (e ingenuidad) de la protagonista
Y dirás: Qué muchacha más extraña nada más verme.
Pensarás: ¿Qué le tuvo que pasar en su infancia para que le empezaran a gustar las arañas?
O mejor,
le contarás a tus amigos entre risas: Me preguntó que si me gustaba la pizza con piña, vaya manera de ligar.
A lo que ellos te responderán: Menuda niña.
Porque eso era lo que era
una triste, inocente niña,
que se sentía tan sola que decidió hacerse amiga del peor cabecilla:
Tú.
Pura inspiración
Me siento inspirada, sí,
las palabras brotan a borbotones de mis venas,
ya que he sabido apreciar una cosa, que puede ser considerada una gran pena:
Me acaban de romper el corazón,
y no siento ya ni el viento remolinear mi castaña melena.
¿Cómo serán mis días cuando finalmente te olvide?
¿Dejará de supurar la herida y veré cómo el rayo de sol en mi cabello incide?
A tu lado, me creía un rey más del mundo,
cuando me miras,
las horas confundo,
sin ti los días son un suspiro,
agazapado en mi regazo, me contabas historias que tras los años fundo,
hilvanándolas con recuerdos mucho más profundos
de lo que solíamos ser antes de nuestro fin rotundo.
🖤
You were my wonderwall. </3
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Poemas de (des)amor
PoetryNunca debiste gustarme, y aún así me dejé llevar por tu sonrisa fácil, por tus ojos achinados y pelo desordenado. Nunca debiste atraerme tanto que olvidaba dónde estaba solo con pensar en tu manera de hablar. Ahora lo sé con certeza. Nunca debí enam...