¿Por qué?

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⚠️Se recomienda discreción al momento de leer este capítulo, puesto a qué las escenas podrían ser no del agrado de muchos⚠️

¿Por qué?

Era la pregunta que se hacía el Kamado mayor repetidas veces, luego de la masacre que lo dejo en ruinas a él y a su hermana..











9:00 A.M (1 hora antes del desastre)

Tanjiro se encontraba arreglando algunas cosas de su colegio, resulta que hace menos de una hora se desató una tormenta que dió como resultado la cancelación de las clases en toda esa zona.

El peliburdeo se caracterizaba por ser alguien muy alegre, quien veía todo de la mejor manera posible...aún así, había algo que no lo dejaba en paz, una fuerte punzada en su pecho..

Algo malo pasaría.

Paso al menos media hora, cuando el omega escuchó un fuerte estruendo a las afueras de su casa...un disparo.
Corrió asustado a la sala, dónde vio lo que jamás se podría imaginar.

Sus padres estaban atados, detrás de ellos hombres de trajes negros y máscaras extrañas de un color negro.

Sentado en uno de los muebles se encontraba un alfa de cabellos oscuros y ondulados, ojos rojos cuál sangre, vestido con un traje blanco y negro que lo miraba complacido.

-Vaya vaya, Yoriichi, nunca me contaste que tenías a un hijo tan..precioso..- dijo el alfa mientras miraba a Tanjiro de pies a cabeza, había algo en su mirada que no le agradaba a Tanjiro, no lo veía de manera normal..lo veía con deseo.

Yoriichi logro safarze del agarre de uno de los hombres y le gritó a Tanjiro que corriera arriba y que se encerrará con sus hermanos, que por nada del mundo abriera la puerta.

Después de esas palabras, podríamos describir como..grotesca..la escena que continuó.

-Oh Yoriichi, que pasa con tus modales? No sé te ha dicho en ningún momento que no deberías hablar cuando otros lo hacen?- dichas estás palabras, el alfa pelinegro se agachó frente a Yoriichi, mientras sostenía una navaja y cortó la boca del contrario, abriendo dos grietas en ambas mejillas, una vez hecho eso, sostuvo la lengua con un dedo y la corto en su totalidad, mientras reía al ver cómo de ese pedazo de carne la sangre brotaba como una fuente.

Un fuerte grito se escuchó en toda la casa, Sumiyoshi y Tanjiro veían la escena con horror.
Fue cuando el alfa de cabellos negros, pateó el cuerpo del otro alfa mientras la sangre corría desde su ahora deforme boca hasta el blanco suelo.

-Queridos omegas, estoy más que seguro que querrán ver esto- ambos omegas temblaron ante la voz del alfa, mientras se preparaban para observar con horror como el alfa colocaba un pie sobre la cabeza de Yoriichi...de una sola pisada, destrozó el cráneo del contrario, que resultó en una explosión de sangre y sesos por todos lados.

Sumiyoshi lanzó un grito, mientras Tanjiro observaba la escena en shock, la sangre había salpicado hasta sus zapatos mientras gruesas lágrimas se acumulaban en sus ojos, unas fuertes náuseas se hacían presentes al mismo tiempo en el que todo a su alrededor se detenía.

Sumiyoshi le gritó a su hijo que corriera, mientras el alfa lo pateaba hasta hacerlo quedar en el suelo.

-Sumiyoshi siempre ruidoso...te parece si ahora saco unos sonidos un poco más placenteros de esa boca tuya?-

Tanjiro no necesito oir más y salió corriendo hasta llegar al cuarto donde se encontraban sus hermanos, un fuerte aroma a sangre se hacía presente, junto al olor del miedo, tristeza y angustia.

Tanjiro temía que algo hubiera ocurrido con sus hermanos, para su "tranquilidad", todos estaban bien y a salvo, pero fuertemente asustados, Tanjiro les ordenó que sacarán todo lo que tenían en sus escritorios, puesto a qué debía trabar la puerta con algo.

Odió lo que se aproximó.
Fuertes sonidos de gritos se escucharon desde la sala, junto con el sonido de embestidas y los llantos de su papá, el cual estaba siendo violado de la manera más repugnante posible por aquel alfa pelinegro.

Por fin, las lágrimas que se acumularon en los ojos de todos brotaron sin control.
Fueron unos largos 15 minutos hasta que oyeron un fuerte disparo, un grito y luego un infernal silencio.

Para este punto, los hermanos habían reforzado lo más que pudieron la puerta, aún así, esto no detuvo a los hombres de aquel alfa, los cuales derribaron la puerta de un solo golpe.

Aquel alfa pelinegro entro en la habitación mientras reía, les hecho un ojo a los chicos y luego dijo lo siguiente.

-Todos sacaron el encanto de su madre y la fortaleza de su padre, es una pena el hecho de que tenga que aniquilarlos ahora-

Después de eso, un humo cubrió toda la habitación.
Luego no supieron nada más.

Quien hubiera dicho que eso ocurriría, que aquel agradable día lluvioso, se convertiría en la peor pesadilla jamás creada.

M.E

°Esperanza 0° [Giyuutan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora