III

104 13 4
                                    

Felix llevaba días sintiéndose mal, sus únicos pensamientos por el día eran preguntas sobre Hyunjin, tal vez eso era amor o tal vez solo estaba confundido, pero no sabía que pensar.
Le era imposible hablarlo con alguien pues no era algo tan simple, no quería hablarlo con sus amigos, ni mucho menos con su madre, su mejor amigo ni siquiera era una opción.
Cada vez se sentía peor, lo único que deseaba era alejarse de su amigo lo más pronto posible, no quería que sus sentimientos terminaran hablando por él, sentimientos que ni siquiera tenía claros.

Hyunjin notaba que Felix no se encontraba muy bien, pues ya que no tenía el mismo ánimo de antes
El rubio siempre trataba de evitarlo y aunque el mayor usualmente le preguntaba si estaba bien o si necesitaba decirle algo, él siempre lo negaba y evadía el tema.

Aún así, siempre trataba de hacerlo reír, pasaba todo el tiempo posible con su amigo, las salidas a su "jardín secreto" cada vez eran más usuales hasta el punto de pasar todos los días ahí hasta el amanecer.
Su "jardín secreto" estaba un poco alejado al pueblo, tenía un pequeño lago con agua cristalina, se ubicaba en una llanura y tenía la vista perfecta para ver las auroras que usualmente aparecían por las noches, sin duda era hermoso.

Y aunque Felix quería ignorar todo, huir, le era imposible, no podía evitar acceder cada vez que Hyunjin le proponía salir.

Hyunjin seguía realmente preocupado por Felix, no sabía que pasaba por su mente, aunque tal vez nunca se hubiera imaginado que su mejor amigo estaba comenzando a tener sentimientos románticos por él.

[🌹]

Mañana soleada, muy calurosa, luz refulgente que lastima a la piel.
Rayos de sol abrasadores se filtran por el ventanal, queman su tez blanca.

Hyunjin y Felix habían dormido juntos en casa del mayor. Los padres del pelinegro casi nunca se encontraban en casa, pues ya que trabajaban en la ciudad y regresaban hasta tarde, aunque por esta ocasión fue distinto, regresaban 2 días después por otras cuestiones laborales.
Nunca compraron una casa en la ciudad ya que eran de precios muy elevados que no se podían permitir pagar.

Cuando nació Hyunjin vivían en otro pueblo, sin embargo, fue hasta años después que fue invadido y por lo que tuvieron que cambiarse de hogar en el cual viven actualmente.

- Dios... ¿qué horas son? - Dijo el rubio con un tono de voz más ronco de lo habitual, talló uno de sus ojos y pudo sentir un sabor de boca amargo que lo dejaba asqueado.

Escalofríos recorrían todo su cuerpo, podía sentir una cálida y leve respiración sobre su cabeza, sin moverse demasiado volteó ligeramente hasta asomarse, al ver que se trataba de Hyunjin, un claro sonrojo se hizo presente en todo su rostro y su corazón comenzaba a latir bruscamente al ver que había dormido con él, solía dormir con su amigo casi a diario, sin embargo, esta vez fue diferente, pues no lograba recordar mucho, los únicos recuerdos que tenía eran borrosos, ¿qué había pasado?

[🌹]

- Lix, ¿estás bien? son días los que llevo preguntando por lo que te pasa y no quieres contarme nada, me preocupas. - El pelinegro suspiró impaciente.

- Jinnie, ya te he dicho que estoy bien, solo... he estado un poco más cansado, es todo. - El rubio trato de evitar cualquier tipo de contacto visual con el mayor, estaba nervioso y no podía decirle que se estaba enamorando de él sin más.

- Lee Felix. - Hyunjin se posicionó frente al menor, tomándolo por los hombros y prohibiendo su paso, creía que ahora no podría huir. - ¿Qué te pasa?

Un amor entre pecados || Hyunlix ᰔᩚ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora