Esta no es Rashita

II: Fiestas de playa a la noche

Al volver de la escuela, por fin después de un día súper largo, almuerzo rápidamente y me escabullo a mi habitación. Lo único que quiero hacer en este momento es ver la mayor cantidad posible de capítulos de Pretty Little Liars mientras como chocolate y pienso que quiero un Toby o un Caleb en mi vida, pero en el instante en el que cierro la puerta de mi cuarto y me siento en mi cama, mi madre irrumpe abriéndola con fuerza.

—Rashita, necesito que le enseñes a Esmeralda a sumar.

Rayos. Mi plan ha sido arruinado.  

Esmeralda es mi hermana. Nuestra relación es neutral, tenemos peleas como todas las hermanas pero no somos cercanas. Ahora, si te metes con ella, te metes conmigo. Solo yo la puedo molestar.

Y la verdad es que con mi madre no hay excusas, así que salgo del cuarto y voy al de Esmeralda.

El caso es que mi hermana realmente no entiende y yo soy corta de paciencia. Ay, ¡es sumar! ¡No es tan difícil!

Relajada, Rashita, va a primer grado, todo es difícil a esa edad. Ni siquiera podía atarme los zapatos sola cuando era como ella.

Bueno, vamos de vuelta.

Y así se me pasa la tarde, me quedo sin tiempo ya que cuando mi dulce pero tonta hermana entendió por fin después de mi quinta explicación con manzanas llega la hora de ir al instituto de inglés. Voy porque me va súper mal, lo mejor que sé decir es "hello, my name is Rashita". 

Maldita suerte que tiene _____. Su vida es súper divertida, llena de amigas y fiestas por todas partes. 

En el instituto no pasa nada divertido: en general, lo de siempre, yo distrayéndome con cada mosca que pasa volando. Ah, excepto que Pablo (al cual ahora le dicen Paul, en su repentino amor por lo cool) se queda dormido (¡casi como yo!)  y el profesor se saca una foto con él y la sube a Instagram etiquetándolo. Es muy buena onda.

Al llegar a mi casa después de tres horas de puro y aburrido inglés me encuentro con que mi celular, un Samsung, se está quedando sin batería. Alarmada por el cartelito, corro a cargarlo, pero no encuentro el cargador en mi habitación. 

Voy al pasillo y veo a Esmeralda en su cuarto fresita de niña de seis años lleno de barbies y peluchitos jugando con su tablet con funda de pelo falso rosa. Está cargándola... CON MI CARGADOR. QUE AHORA ES ROSA. Y TIENE STICKERS DE UNICORNIOS, BARBIE Y PANDAS.

Alguien va a morir hoy.

—Esmi, linda, ¿QUÉ LE HICISTE A MI CARGADOR?

—Oh, solo lo tuneé. Le puse algunos stickers y lo pinté con esmalte de uñas, es que negro no es top. ¿No te fascina? Sé que sí.

—¡Oh, Esmeralda, voy a matarte! ¡Quita eso ya!

Intento sacarle el cargador y como ella se opone, protagonizamos una pelea digna de verse en cámara lenta. Siento los pasos furiosos de mamá viniendo de su cuarto, por lo que le doy un último tirón a Esmeralda, que me mira con expresión enojada y me llevo el cargador, corriendo cual Flash apurado.

Pero cuando llego, mi celular ya no tiene batería y está apagado. Rayos y centellas. Meh, conseguí lo que quería... o algo así. Como sea.

(...)

Recién llego a la escuela, día dos, allá vamos. Estoy aún más cansada que el día anterior ya que me quedé viendo mi serie. En mi defensa, no pude avanzar por hacer una buena obra, enseñar a sumar, así que lo merecía. 

La cosa es que me quedé hasta las tres de la mañana. Por eso, parezco un zombie andante, con mis súper ojeras y cara de dormida. Además, no tengo ganas de ver a nadie, hablar con nadie, estar con personas en general.

Solo.quiero.dormiiir.

Cierro mi casillero de un portazo, soltando un suspiro, y un par de ojos grandes sin ojeras me miran fijamente en su lugar. 

— ¡Te invito a mi fiesta de playa! —me dice Sofía, a la cual le dicen Sophie, con gran entusiasmo. Es una de las mejores amigas de mi prima, la gran _____. Considerando la escenita de ayer, es raro que me hable —Va a ir Connor Stu.

Connor es el chico más popular de mi curso, el típico chico atractivo, deportista, ganador, bla, bla, bla. Todas las chicas babean por él. Y me considero una de ellas, je.

Si soy sincera, no sé por qué de pronto Sophie quiere que vaya a su fiesta de playa. Antes de irse dice bajito "espero que vayas". Cuando se va en dirección contraria, reviso la invitación. La tarjeta en color plata indica que es hoy a la noche y que debo confirmar mi presencia.

(...)

Fruta madre.

¿Hacía falta? Andrés llegó. Y EN MEDIA FRUTA HORA TENGO UNA FIESTA. CON PISCINA. A LA CUAL VA A IR CONNOR STU. Y CLARAMENTE NO VOY A USAR UN TAMPÓN, INCÓMODO.

A ver Rashita, respira, inhala, exhala. Y llama a Emi.

Después de unos desesperantes segundos, contesta.

—¿Rash?

—Sí, soy yo. Escucha Emi, ¿qué rayos hago? Código 3312. Tengo una fiesta de playa a la cual debo ir si quiero tener "futuro amoroso" con gente que no pertenezca a una serie.

—Pero tú no quieres tener "esa" clase de futuro. ¿Recuerdas nuestra boda, yo con Ez...?

—Es que va Connor—la interrumpo antes de que continúe.

— ¿Connor Stu? 

—Sí, el mismo —replico impaciente—. Alto, ¿Sophie no te invitó?

—No, pero no podía ir de todos modos. 

—Mmm, esperaba que pudieras venir conmigo. Bueno, ¿qué hago?

—Oh, amiga. Es simple, mete solo los pies en la piscina y ya está.

—Sí se me había ocurrido. Pero no sé si ir... Voy a quedar como una aburrida.

—Ve. No pasa nada — dice tranquilizándome—.  ¿Vas a faltar por eso?

—Tienes razón Emi, nos vemos.

Al colgar, me doy cuenta que Emilia me dejó dudando más si asistir. Creo que iré.

Voy al baño y guardo los anteojos y saco los lentes de contacto. Después, me dedico a "arreglarme" (consiste en ponerme un vestido veraniego y sandalias, depilarme rápido y peinarme con un moño) para finalmente salir a la calle y dirigirme en bicicleta a la fiesta de Sophie. Ojalá tenga suerte y no sospechen demasiado...

Me merezco un premio. He metido en una historia de Rashita una menstruación seguida de una depilación. APLAUDAN, okno.

Jejeje, puse un guiño en uno de los nombres, a ver quién se da cuenta ;) No es tan fácil porque no es obvio, pero si leen esa descripción y asocian la info...