Era una noche oscura y tormentosa, y Sara estaba sola en casa. De repente, comenzó a escuchar ruidos extraños que venían del sótano. Ella trató de ignorarlos, pensando que solo eran su imaginación, pero los ruidos se hicieron cada vez más fuertes. Sara decidió que tenía que investigar.
Bajó las escaleras temblando y abrió la puerta del sótano. Lo que vio la dejó sin aliento: había un hombre extraño en el rincón más oscuro, con una mirada vacía en su rostro y una caja en sus manos.
Sara intentó correr, pero el hombre la alcanzó y le ofreció la caja. "¿Quieres ver lo que hay adentro?" preguntó el hombre en voz baja.
Sara, atemorizada, negó con la cabeza. El hombre comenzó a reírse y abrió la caja, revelando algo que hizo que Sara gritara de terror. Desde ese día, Sara nunca volvió a ser la misma. Nadie sabe qué fue lo que vio dentro de la caja, pero todos los que se acercan al sótano pueden sentir una presencia malévola que los observa.
Después de esa noche, Sara se volvió reclusa y paranoica. Cada vez que escuchaba un ruido, temblaba de miedo, recordando lo que había visto en el sótano. Sus amigos y familiares intentaron ayudarla, pero ella se negaba a hablar del incidente y se encerraba en su habitación.
Pero la presencia malévola que habitaba en el sótano no se detuvo allí. Los ruidos extraños se hicieron más frecuentes, y cada vez que alguien se acercaba a la puerta del sótano, podía sentir una energía oscura y siniestra emanando de su interior.
Un día, un grupo de jóvenes decidió explorar la casa abandonada de al lado. Al pasar frente a la casa de Sara, escucharon los ruidos del sótano y, curiosos, decidieron investigar. Bajaron las escaleras con temor, y al abrir la puerta, descubrieron la presencia malévola que había atormentado a Sara.
Pero en lugar de huir, los jóvenes se sintieron atraídos por la energía oscura y comenzaron a experimentar cosas extrañas y perturbadoras. La casa de Sara se convirtió en un lugar de peregrinación para aquellos que buscaban experiencias sobrenaturales, y la presencia malévola del sótano se convirtió en una leyenda urbana que aterrorizaba a toda la ciudad.
Sara nunca volvió a ser vista en público, pero su casa se convirtió en un lugar de culto para aquellos que buscaban el misterio y la oscuridad. La caja en el sótano nunca fue encontrada, y su contenido sigue siendo un misterio, pero todos aquellos que se acercan a la casa de Sara pueden sentir la presencia del mal que aún la habita.Al entrar en la casa, todo estaba oscuro y lleno de polvo. Sentí una sensación extraña en el ambiente, como si alguien me estuviera observando. Comencé a caminar por el pasillo y noté que las paredes estaban cubiertas de fotografías antiguas y borrosas. De repente, escuché un ruido detrás de mí. Me di la vuelta, pero no había nada allí. Continué caminando hasta llegar a la sala principal, donde una enorme chimenea se alzaba en el centro de la habitación. Me acerqué para examinarla y, de repente, una figura fantasmal apareció frente a mí. Era una mujer con un vestido blanco y el cabello largo y oscuro. Me miró fijamente durante unos segundos antes de desaparecer en la nada.
Comencé a temblar de miedo y decidí salir de allí lo más rápido posible. Pero cuando intenté abrir la puerta, descubrí que estaba cerrada con llave. Miré hacia la chimenea y vi que algo brillaba en el interior. Con miedo, me acerqué y descubrí que había un diario en el interior. Comencé a leer y me di cuenta de que pertenecía a la mujer que acababa de ver. En las últimas páginas, había una nota en la que decía que había sido asesinada en esa casa por su propio marido. En ese momento, la puerta se abrió y logré escapar. Nunca volví a entrar en esa casa, pero la imagen de la mujer fantasmal nunca desapareció de mi mente.
Pasaron varios días desde que visité aquella casa embrujada, pero mi mente seguía atormentada por la imagen de la mujer fantasmal. Decidí investigar más sobre su historia y fui a la biblioteca local a buscar información. Allí descubrí que la mujer se llamaba Elizabeth y que su marido, John, había sido condenado por su asesinato.
Mientras leía más sobre el caso, empecé a sentir que algo me observaba. Levanté la vista y vi que una figura vestida de negro me miraba fijamente desde el otro lado de la estantería. Pensé que se trataba de algún bibliotecario, pero cuando me acerqué, descubrí que no había nadie allí. Volví a mi investigación y encontré un artículo que mencionaba que la casa de Elizabeth y John había sido demolida hace años, pero que en su lugar se había construido una nueva residencia.
Decidí ir a investigar la casa nueva y cuando llegué, me encontré con una sorpresa aterradora. La casa estaba vacía, pero en una de las habitaciones encontré un diario que pertenecía a John. Al leerlo, descubrí que John había sido un hombre violento y posesivo que había asesinado a su esposa por celos. Pero lo más impactante fue que en las últimas páginas del diario, John escribió que había visto el fantasma de su esposa y que ella lo atormentaba todas las noches.
De repente, empecé a escuchar ruidos extraños detrás de mí y sentí una presencia maligna. Miré hacia atrás y vi la figura de Elizabeth, pero esta vez parecía más enojada y vengativa que nunca. Corrí lo más rápido que pude y logré salir de la casa, pero supe que la historia de Elizabeth y John no había terminado aún.Después de un rato, todos los invitados a la fiesta comenzaron a irse, hasta que solo quedaron la anfitriona y su hermano menor en la casa. Decidieron sentarse en la sala de estar y ver una película de terror para seguir con el ambiente de la fiesta.
Pero a medida que avanzaba la película, comenzaron a escuchar ruidos extraños que provenían de la cocina. La anfitriona le pidió a su hermano que fuera a investigar, pero después de unos minutos, no regresó.
La anfitriona decidió ir a buscar a su hermano y cuando llegó a la cocina, encontró la puerta trasera abierta y una nota en la mesa que decía: "Te estamos observando".
Asustada, la anfitriona corrió hacia la puerta trasera, pero se topó con una figura oscura que la tomó del brazo. Gritó y se debatió, pero la figura la arrastró hacia afuera y la llevó al bosque detrás de la casa.
Nunca se supo qué sucedió con la anfitriona y su hermano, pero se dice que todavía se escuchan gritos y ruidos extraños provenientes de la casa abandonada. ¿Será que aún están allí, esperando a que alguien los encuentre?
continuara...