2. Festival escolar ※╰UzuZen╮

⇨Festival escolar pt.1⇦

🎶🎶⚡️⚡️🎶🎶

Tengen Uzui era bastante popular en la preparatoria, siempre fue un chico llamativo. Cuando ingresó como profesor de artes a la preparatoria Kimetsu no fue la excepción, fue notablemente popular y no había persona que no le idolatraba. Le agradaba a la mayoría de sus estudiantes, menos a uno. Un cierto chico rubio que le miraba con odio cada vez que trataba de acercarse.

Uzui se sintió jodidamente extraño cuando ese chico no lo observó con ojos brillantes ante su belleza sino que fue todo lo contrario, lo miraba con ojos de odio puro y eso jamás en la vida le había pasado. Ya llevaba un tiempo impartiendo clases en esa institución y cuando ingresaron los de primer año de esa generación se topó con dicho rubio.

—Hashibira, no deberías hacer tanto escándalo— llamó la atención del pelinegro y amigo de su chico rubio que apenas le escucho soltó un bufido. —Buenos días, Agatsuma.

—Mh— dijo sin mirar a su profesor, no le agradaba el mayor para nada, no por que fuera una mala persona sino porque era demasiado guapo y atraía toda la atención de las chicas.

—Dije "Buenos días, Agatsuma"— volvió a repetir con una sonrisa.

—¡Ya saluda, idiota!— le gruñó Inosuke al rubio, su amigo era raro cuando estaba con ese profesor llamativo.

—Buenos días, profesor— dijo entre dientes.

—Me alegra verte, es un lindo día y ahora lo es aún más— comentó mostrando una radiante sonrisa.

—Esta nublado— soltó Inosuke mirando por la ventana.

—Hashibira, vete al salón— ordenó al menor quién funcionó el ceño.

—No quiero, estamos esperando al Monjiro— se negó rotundamente.

—Agatsuma, ven conmigo un segundo — dijo mirando al chico.

—No quiero, no puedo dejar a Inosuke solo— soltó negándose, no le gustaba estar a solas con su profesor.

Desde el momento en que ingresó a la preparatoria se topó con cierto profesor de cabello platinado y le odió apenas le vio ya que era de esos chicos llamativos. Pero por alguna rara razón su profesor de artes no dejaba de acosarlo, no podía estar tranquilo sin tener que encontrarse con el mayor y cada vez que estaban a solas el ambiente era demasiado tenso. Zenitsu trataba de mantener la distancia con el mayor lo máximo posible debido a que una vez algo extraño ocurrió entre ellos.

—No pasará nada— agarró una de las pequeñas manos del rubio y lo arrastró con él. —Hashibira, espera aquí.

—Oiga, suéltame— se opuso al agarre y trató de soltarse pero le fue imposible.

—Sólo será un segundo— dijo sin dejar de sonreír y caminó hacía una de las escaleras más cercana.

—No debería arrastras así a sus estudiantes— regañó acariciando su muñeca en dónde el mayor lo había agarrado.

Uzui observó con detenimiento al rubio, para sus ojos el rubio era hermoso, cada detalle de su pequeño cuerpo, sus dorados ojos y aquella rubia cabellera dorada lo convertía en un chico magnífico. Agradecía internamente que nadie haya descubierto esa belleza.

—No hemos podido hablar de lo que sucedió el otro día— comentó sin despegar sus ojos de su estudiante quién se sobresaltó ante su comentario.

—N-No hay nada de que hablar— su rostro se sintió caliente al recordar lo sucedido.

—Claro que si— apoyó sus manos sobre la pared, una a cada lado de la cabeza del rubio. —Hey, mírame.

—No recuerdo nada— trató de desviar el tema y más ahora que estaba atrapado entre los brazos del mayor.