𝕀𝕃𝕃𝔼𝔾𝕀𝕋𝕀𝕄𝔸𝕋𝔼 || 𝕃𝕦𝕔𝕖𝕣𝕪𝕤 𝕍𝕖𝕝𝕒𝕣𝕪𝕠𝕟

V. LOVE HURTS

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-Junto con Lord Robb Stark hemos tomado la decisión de comprometer a la princesa Larissa Targaryen con el próximo Lord Cregan Stark-dijo sonriendo Rhaenyra.

La mirada de la castaña se encontraba mirando al frente sin saber que decir, mantenerse en silencio era mejor en estos momentos.

Miro al costado encontrandose con los ojos marrones de Lucerys, le sostuvo la mirada dedicándole una pequeña sonrisa para que el solo pudiera verla, el pelinegro bajo la mirada en cuento vio la minima sonrisa de la chica.

-Es un honor estar comprometido con la princesa Larrisa Targaryen-Se escucho la voz de Cregan Stark.

Soltó un pequeño suspiro y levanto su copa.

-Para mi es un honor estar comprometida con usted, hagamos un brindis por mi compromiso con el próximo Lord Cregan Stark-Sonrío.

Todos los presentes levantaron su copa, la sonrisa que Daemon tenia en su rostro era lo que la hacia pensar que estaba haciendo lo correcto.

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-Me gustan más las fresas que las manzanas-dijo con una sonrisa la princesa Larissa.

-Las manzanas son mejores-dijo Cregan.

-No las fresas-exclamó la pelinegra.

-Sigue pensando eso sabes que no es verdad las manzanas son mejores-dijo el pelinegro soltando una carcajada cuando la chica se levanto molesta-No te enojes mi pequeño dragón.

Se levantó imitando la acción de la pelinegra.

-Idiota-dijo la pelinegra volteando a ver al Stark.

-Perdón mi pequeño dragón no te enojes ¿si?-fueron las palabras de Cregan.

Una pequeña sonrisa apareció en el rostro de Issa al ver aquel hombre tan adorable.

-Esta bien-dijo sonriendo mientras volvia a posicionarse a su lado.

-Sabes e oído muchas cosas de ti en el norte, algunos hablan de ti como la próxima asesina de hombres pero... otros te mencionan como la amante de Aegon II-la sonrisa de la pelinegra se borro en cuestión de segundos "la puta de Aegon" ¿así la recordarían en la historia de los Targaryen? ¿Cómo una simple amante?

-Los torturare, hasta que me rueguen por morir-murmuro mirando a un punto fijo.

Cregan solo se pudo quedar en silencio mirándola, viendo que era lo que iba a hacer, había algo de ella que lo atraía no era como otras mujer que había conocido ella era totalmente diferente, envidiaba que Aegon fuera el primero y odiaba saber que su pueblo la veía como la amante de un traidor.Odiaba a Aegon por tener todo lo que el quería, pero la vida lo estaba ayudando, ahora el tenia a la unica mujer que Aegon amaba realmente.

-Ellos te van a respetar cuando sepan que vas a ser mi esposa-

-¿Y si no lo hacen?-lo miro su expresión había cambiado ya no sonreía.

-Los matare-

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La noche llego, junto con una nueva aventura para la hija de Daemon, comenzaba a irritarse y a molestarse con ella misma por no sacar de su cabeza a su sobrino, aquel niño tan vulnerable que si lo tocabas se podría romper en mil pedazos la necesidad de cuidarlo y protegerlo era mayor que su fuerza de voluntad de mantenerse lejos de ella.

Toco con suavidad la puerta del cuarto de su sobrino, escucho como alguien se acercaba al cuarto la puerta fue abierta por aquel joven se acerco un poco mas a la puerta y se quito la capucha que cubría su rostro.

-Lo siento... habrás visto... uh...¿ un dragón negro?-dijo acercándose a el.

-Oh si-murmuro el joven-Esta adentró-se hizo a un lado para que la chica pudiera pasar.

Paso al cuarto de su sobrino buscando a el pequeño dragón que no encontró en su cuarto después de volver de su salida con Cregan.

-¿Como sabias que estaba aquí?-se acerco por detrás de ella apoyando su mentón en su hombro .

-Los dragones nos escogen, no nosotros a ellos o bueno en algunas ocasiones los escogemos, pero este pequeño te escogió a ti Luke-extendió su mano para que el dragón subiera en ella.

-Pero Daemon dijo que era tuyo-

-Exacto, pero no me escogió a mi, este pequeño te quiere a ti como su dueño-con delicadeza dejo sobre su hombro al pequeño dragón.

-Pero ya tengo a...-fue interrumpido.

-Lo se, pero tómalo como un regalo de mi parte, por todo el tiempo que te abandone y no pude cuidarte-camino hacia el balcón del cuarto, observo las estrellas, ¿alguna ves dije que ella las amaba?- ¿Son hermosas verdad?-

-Si-la siguió de cerca admiraba la persona que era-¿Por que me proteges tanto?, ¿Cuál es tu necesidad de cuidarme?-

-Realmente no se porque te cuido tanto, a veces te veo a ti y me recuerdas a mi... Y lo mucho que quería que alguien me cuide, Daemon nunca fue un buen padre, pero el a cambiado tanto desde que esta con Rhaenyra, eso me hizo alejarme de aquí... No podía ver esta nueva versión de el, no me malinterpretes me agrada que el alla podido cambiar pero... El me enseño a ser asi de esta manera tan cruel, tan perversa-fue lo único que dije ya no podía verlo con claridad las lagrimas se estaban acumulando en mis ojos.

-Te amo-

No, no por favor no me ames, no quiero dañarte.

-No sabes lo que dices Lucerys-

Camine rápido hacia la puerta no podía seguir ahí, no podía verlo, no quiero seguir haciéndole daño a las personas que realmente me importan.

También te amo, pero yo nunca podría ser tu felicidad.