I. AN UNREQUITED LOVE

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La llegada a la fortaleza roja de la bastarda de Daemon Targaryen tomo por sorpresa a la gran mayoría, desde que cumplió sus dieciocho años decido cumplir uno de sus grandes sueños conocer los siete reinos.

A su corta edad de veinte ya lo había conseguido conocer los siete reinos junto con su dragon Alá de plata.

La llegada de la princesa Larissa Targaryen fue anunciada, a la hora de la cena.

Se adentró al comedor recibiendo la mirada de algunos integrantes de su familia y sentándose entre medio de su padre y su sobrino Lucerys Velaryon.

-¿Ya has terminado tu viaje por los siete reinos?-dijo mientras una sonrisa burlona aparecia en su rostro-Por fin tienes tiempo para pasar un tiempo con tu familia

-Para tu información si ya e recorrido los siete reinos-hablo mirándolo seriamente-Y que no valla a verte a ti, no es razón para que creas que no visitó a la familia

Damon soltó una carcajada ante las palabras de su hija, había olvidado lo parecidos que eran.

La mirada de la chica paso de su padre a su sobrino el cual llevaba un tiempo observandola, y en cuanto fue descubierto sus mejillas se tornaron de un color carmeza

-Lucerys ¿cómo has estado?-una pequeña sonrisa apareció en los labios de la castaña

-Muy bien-dijo agachado la mirada

-¿Nervioso por el juicio de mañana?-

-Si, el hermano de mi abuelo dice que no soy un Velaryon y tiene razón soy un Strong, un bastardo-murmuró para que sólo ella lo escuchara

- El es sólo un segundo hijo, y tu eres el verdadero heredero de Driftmark el que tu abuelo decidió que fuera después de el, y no eres un bastardo talves seas un Strong pero también eres un Targaryen recuerda eso siempre-susurro en su oido poniendo tenso a Lucerys por su cercanía

La chica se alejó de el miró a el frente conectando la mirada con su primo Aegon, lo miró unos segundos más y desvió la mirada a lo que iba a comer.

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-Larissa-escucho decir su nombre por cuarta ves

Siguió caminando a su cuarto cada ves más apresurada, no quería hablar en estos instantes con Aegon.

Sintio como la agarraban del brazo sin hacer presión, se dio media vuelta y pudo observar las facciones de su primo

-Aegon, ¿necesitas algo de mi?-dijo intentando ocultar sus nervios

-¿Por qué me ignoras?-murmuró mirando al suelo-acaso no significó nada para ti lo que tuvimos

-Claro que significó algo para mi Aegon-susurro mientras acariciaba su mejilla-pero estas casado y tienes hijos, no quiero ser una simple amante

-Yo me puedo divorciar si me lo pides-exclamó mirándola a los ojos

-No, no soy capas de hacerle eso a Helena-le dedico una última sonrisa sabiendo que su historia había llegado al final-espero que seas feliz junto con tu familia

Se soltó de el agarre y se alejó otra ves del chico, dejándolo sólo en aquel pasillo

- No por favor-sollozo mientras se arrodillaba en el piso-no me dejes no tu, te necesito

Fueron las ultimas palabras que escucho decir de aquel chico que la hizo ser tan feliz en algún momento.

Se encerró en su cuarto y se permitió soltar algunas lagrimas, aquel cariño de hermanos que comenzó a desarrollar por Aegon desde su niñez se había convertido en otro tipo de cariño sus ojos ahora no lo miraban como un hermano lo miraban como el cariño que siente Daemon por Rhaenyra.

𝕀𝕃𝕃𝔼𝔾𝕀𝕋𝕀𝕄𝔸𝕋𝔼 || 𝕃𝕦𝕔𝕖𝕣𝕪𝕤 𝕍𝕖𝕝𝕒𝕣𝕪𝕠𝕟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora