Cuatro con treinta y cinco de la mañana, desperte apenas veinte minutos y no e podido dormir de nuevo, solo observo por la ventana el cielo aun en tonos azulados oscuros con pocas estrellas
Bagamente veo mucho dos estrellas, un par juntas, no puedo evitar sentir mis ojos humedecer...Era como ver a mamá y papá, que eran ese par que aún brillaba en la noche, que estaban cuidandome desde arriba
-Mis estrellas -murmure, jugando con la cadena del collar de mi madre entre mis dedos, y en mi otra mano observaba el brazalete que me obsequio papá, aprete mis ojos dejando caer un par de lagrimas por mis mejillas- Se que soy egoísta al pedirles esto pero, vuelvan...porfavor quiero que vuelvan
Sabía que era inútil pedirles eso, jodidamente lo sabía
¿Cuando dejara de doler? Siento que la respuesta es Nunca, y mierda, eso solo me hace sentir peor. No quiero llorar, e derramado tantas lágrimas por mucho tiempo y mis ojos se sienten cansados de ello
‐Se que no me quieren ver así, les juro que intentó no derrumbarme -sorbi mi nariz, apretando con fuerza el collar y el brazalete- lo estoy intentando ¿vale? No se como continuar sin que el dolor me haga retroceder
Y sin pensarlo ya era otra noche, otra donde no puedo dormir y dejo que los recuerdos vengan a mi para romperme, ahogándome en mi propio vacío y deseando encontrar la manera de salir de esto, por que detener mi vida por el dolor es desgastante. Odio esto, no quiero sentirme así otra vez
Ryan aun dormia pero era como si supiera que me estaba quebrando, por que paso su brazo por mi cintura y me hizo girarme, para quedar frente a frente, sin pensarlo me atrajo a su cuerpo lo más que pudo
-Ryan...
Paso su mano por mi mejilla, depositando dulces besos por mi rostro y estrujo de mi cintura
-Estoy aquí -lo escuche susurrar cerca de mis labios, antes de dejar un suave beso en ellos y pasar su mano por mi nuca dejándome ocultar mi rostro en su pecho- aquí estoy mi princesa
-Lo siento, te e despertado otra vez
-Mi bichito precioso -susurro bajo, restandole importancia a que básicamente lo desperté con mis sollozos- je suis là pour te tenir...je vais toujours
En todo este tiempo a su lado, e logrado aprender algunas cosas en francés y...entendí todas y cada una de esas palabras, fueron las palabras adecuadas que acertaron para acabar de derrumbarme
Aprete mis labios, aunque estos temblaban, en un intentó de no llorar más. Y no eran lágrimas de dolor las que contenía, eran de sentirse reconfortante...por que él estaba para cuidarme, para sostenerme y no dejara que me desmorone sola
-Se que si, no podía esperar menos de ti bobolon -pase la yema de mis dedos por su mandíbula, sintiendo un resto de barba que estaba saliendole, deje un beso en su mentón y me acurruque sobre su pecho-
No necesitaba tantas palabras, con el simple hecho de que me tenga en sus brazos y deje pequeños besos en mi rostro lo eran todo, no sabía lo mucho que necesitaba esto
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-Sabes que puedo quedarme contigo este día ¿verdad? -cuestionó Ryan, mientras se comenzaba a vestirse, aun con su cabello húmedo por la ducha que tomo- Igual Anisha se encarga de tu justificante
-No quiero que faltes a clases por mi -respondí, pasándome el cepillo por mi cabello para arreglarlo- Ya es momento de que regrese a la universidad
-¿Estas segura? Sabes que si aun no estas lista para volver a la rutina universitaria...
-Quiero retomar mis clases -asegure y agarre mi cabello en una coleta alta, tomando una bufanda rosa pastel del perchero- Mis calificaciones bajan y seguirán bajando si falto de nuevo, esto no es la secundaria o preparatoria donde puedes faltar...Me pueden expulsar
