★ | Tres

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La mente de Minho dejó de funcionar al escuchar las palabras del menor, él podía hechar a perder su hermosa vida de casado y pecar con el hijo de la amiga de su esposa, podía hacer eso.

"¿Estás seguro, Minho? Te llevó años conquistar a Dahyun"

Minho frunció el ceño, alejándose un poco, mirando el rostro del menor, este lo miraba de una forma penetrante, oscura, deseo, y eso simplemente hizo que un fuerte escalofrío recorriera por su vientre.

Nadie lo había mirado así antes.

Y le gustaba, sentía la adrenalina, quería probar al menor, pero también estaba asustado, él siempre había sido un hombre de bien, honesto, que detestaba las infidelidades, y aquí estaba, queriendo restregarse el miembro de un adolescente. No sabía qué hacer.

—No sé...

Jisung sonrió, no sabía si el mayor se miraba tierno o sensual con ese lindo sonrojo y sus ojos húmedos, paso sus manos por sus mejillas, acariciando la suave piel, riendo un poco cuando el castaño cerró sus ojos, acercándose más al toque.

—Te digo la verdad cuando esa bruja que está con mi madre no merece a alguien tan puro como tú. —murmuró, acercando su boca al cuello del mayor, dejando lentos besos húmedos.

Minho posó sus manos en los hombros contrarios, suspirando por sentir la lengua recorrer de su cuello a sus clavículas. Fue ahí cuando Minho sintió su miembro totalmente erecto.

—Han, corrompeme.

Jisung sonrió, agarrando fuertemente el mentón del castaño para pegar sus bocas en un beso rudo, beso que Jisung controlaba y que Minho intentaba seguirle el ritmo.

Era la gloria estar besando los labios del bonito castaño, su lengua y la contraria se encontraron, danzando entre ellas, conectando de una manera tan placentera, las manos de Jisung bajaron al trasero del mayor, apretando y estrujando duramente.

Minho fue el primero que se separó, con la respiración agitada, mirando al peliazul sorprendido, había sido un beso increíble. Jisung le dejó un casto beso, llegando sus manos a la cremallera de Minho, bajandola para poder ver el bóxer negro del mayor.

Metió su mano por debajo de la ropa interior, y Minho juró tener espasmos cuando la mano de Han tuvo contacto con su miembro, el placer y la adrenalina de estar cometiendo algo malo corrían por sus venas, echó su cabeza hacia atrás, mientras dejaba que el peliazul lo masturbara. Mordió fuertemente su labio inferior cuando el menor desabotonó los tres primeros botones de su blanca camisa, dejando a la vista esos botoncitos, Jisung acercó su boca a uno de ellos, comenzando a chuparlo, acompañado de algunas mordidas que hacían querer gemir en alto al castaño, por obvias razones no se podía.

Pero a Jisung le daba igual si la esposa del bonito castaño bajara ahora mismo, así ella podía ver cómo su querido esposo se está entregando a él.

—Ji-Jisung...

Las tímidas manos de Minho viajaron hasta el miembro del contrario, tocando sobre la ropa el gran y chorreante bulto que se encontraba, Jisung gruño al sentir el vaivén que el mayor hacía.

—Vamos, cosita, con confianza. Esto que estás tocando te pertenece. — Minho se sonrojó, haciendole caso al peliazul, comenzando a apretar y mover su mano de una manera más ruda, mientras Jisung se encargaba de estimular lo suficiente los bonitos botoncitos rosas del castaño, Minho era simplemente un desastre de bajitos gemidos.

Y justo cuando Jisung estaba a punto de aventar al castaño contra el sofá, se escuchó como abrían la puerta de la habitación en donde se encontraban las mujeres.

MOM'S FRIEND || HanknowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora