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Tn se removió en la cama, con el peso extra del brazo de su alfa que rodeaba su pancita.

La omega de a poco empezó a abrir sus ojos, miró por el rabillo del ojo el reloj que se encontraba en la mesita de luz y miró la hora. 6:50.

Tenía unas inmensas ganas de comer dulce de leche.

Sigiloso, logró sacar el brazo de Aidan que lo rodeaba y se dirigió al baño para lavarse los dientes y hacer sus necesidades.

Normalmente, se levanta a las nueve de la mañana luego de que su alfa se haya ido a trabajar, pero que más da, ya está despierto gracias a su pequeño cachorro.

Aidan empezó a removerse en la cama al no sentir el cálido cuerpo de su omega junto al suyo. Lentamente se sentó en la cama y repitió la acción de la omega, miró el reloj para ver que hora era.

Justo cuando estaba a punto de levantarse, salió el castaño del baño.

"Oh, buen  día Aidan" habló Tn con una sonrisa al ver a su alfa sentado en la cama con sus rizos todos desordenados.

"Buen día, Tn" dijo este con su voz ronca por recién haberse levantado, para luego encaminarse hasta su omega "¿Qué haces despierto a esta hora?" preguntó Aidan "todavía es temprano"

Tn cerró la puerta del baño y empezó a dar pasos hasta su alfa.

"Lo sé, pero me levanté de la nada y tengo hambre" dijo la castaño al ya estar al frente de su alfa.

"Nos salió madrugador el cachorro, eh" Aidan dijo para luego reír seguido de su omega.

"Creo que si" comentó Tn seguido de unas risitas.

Aidan cortó la distancia con su castaña juntando sus labios, para después colocar sus manos en la pancita un poco más grandecita de su omega.

Tn correspondió el beso y enredó sus brazos al redor del cuello del rizado.

Una vez que se separaron, ambos tenían una sonrisa.

"Vuelve a la cama, alfa" rompió el silencio el omega "Todavía es temprano"

"Entonces tú también vuelve a la cama" contestó y después dejó un besito en la nariz botón del castaño.

Este rio ante ese gesto.

"Está bien, pero primero déjame ir a buscar la razón por la cual me levanté" dijo la omega.

"¿No quieres que vaya yo?" preguntó el alfa.

"No, iré yo, tranquilo" dicho esto, tomó la mano de Aidan y lo guio de regreso a la cama.

Este sin protestar, se dejó guiar por su omega.

Una vez que la omega regresó de la cocina, encontró a un rizado profundamente dormido.

Sonrío y se acercó hasta él y se acurrucó a su lado para así después quedarse dormido junto a su alfa.

¿Aidan? || 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora