HAY ALGO MAL EN MI.

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(Esto es antes de que, zoro quedará embarazado de sus gemelas, lucy y zara para que entiendan mejor los doctores le decían que es muy baja sus posibilidades de quedar embarazado, ahora el te dice eso y te dice cuantos hijos tiene y tu no le crees ni mierda).

-vamos...vamos. -mira la prueba de embarazo que tiene en la mano, sale negativo.-no otra vez.- un peliverde, solo salió de la habitación donde estaba para observar un pasillo algo largo asta llegar a la última de todas las habitaciones para observar con tristeza una cuna vacía, vacía con algo que el no a podido llenar, solo dio un suspiro para tomar su móvil.                                                         

-hola mi amor, como te sientes.-le exclamó, una voz a el otro lado de la llamada.

-hola lu...cuando llegas del trabajo.-le interrogó, el peliverde a el azabache.-en un par de horas y que salió voy a ser papá. - se escucha la voz alegre del azabache, con solo escuchar lo que el mismo acaba de decir,  en estos días zoro se había sentido algo enfermo así que se alegraron de solo pensar que tal vez por fin tendrían los hijos que tanto esperan, pero no hubo voz, sólo un silencio que fue cortado por el azabache.

-zoro...mi amor, no te preocupes tal vez lo logremos para la próxima. -y la llamada se corto.

- perdóname lu.

-NAMI.- grito el azabache, no solo a su mejor amiga si no también a su secretaria ella hace que todo se mantenga en orden con el trabajo y el tiempo de la empresa de luffy.-si dime luffy...no me digas, por fin voy a hacer tía.- se alegró la peli naranja.

- sigue esperando al igual que yo.- y así el azabache se fue de su oficina al ascenso, dándole a entender a la peli naranja que tendría más trabajo este día pero no está enojado si no triste por sus dos amigos ya que ella junto con los amigos de los dos chicos saben bien de la situación de los dos hombres ya van casi seis meses que ellos intentan tener por lo menos un hijo y aun no lo an logrado, así que preparándose para el día de trabajo que tendrá ahora sin su jefe se fue a por una taza de café.

-zoro, mi amor ya llegue.- la voz del azabache se hizo razonar en la casa, pero no hubo respuesta sin más recorrerio su casa asta la habitación que comparte con su esposo pero no está en esta, así que pasillo por unos minutos asta llegar a la habitación de el fondo donde pusieron la habitación de sus futuros hijos.

Entrando en esta se jallo con el peliverde sentado en el piso al lado de la cuna, una cuna vacía llena de juguetes que le dieron tantos sus amigos como sus familiares cuando le contaron que ya querían formar su propia familia, pero no a ávido suerte en esto.

-zoro...mi amor, no te preocupes si quieres vamos mañana al medico. -le comentó.-lu...seis meses y cuatro días...llevamos intentando seis malditos meses y no me puedeo embarazar.-el azabache, observo las gruesas lágrimas de su amado, llevo sus manos hacia sus mejillas, llevando su pulgares hacia sus lágrimas.

-ya mi amor, ya verás un día esta cuna vacía va estar con un bebe tuyo y mío y lo vamos a amar muchísimos. - el azabache sólo abrazo a su amado, besando su cara llena de lágrimas.

-lo lamento tanto luffy.

-por que?.-le pregunto el azabache, el peliverde solo levanto la cabeza y lo miro a los ojos tan cariños del azabache sintiendo más culpa, culpa de no poder darle un hijo, por que había algo mal en el o eso pensaba el.

-por... no...poder darte un, hijo.- murmuró el peliverde. -no te pongas así mi vida ya veras solo tenemos que ser pacientes y la vida nos va a dar ese hijo.-el azabache se acercó astas los labios de su peliverde y lo beso con ternura. -gracias, lu.-y con eso volvió a tener esa pizca de fe de que podía quedar embarazado.

˚༘𝑭𝒂𝒎𝒊𝒍𝒊𝒂⋆。°☠︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora