𝐃𝐞𝐚𝐫 𝐅𝐮𝐭𝐮𝐫𝐞 𝐇𝐮𝐬𝐛𝐚𝐧𝐝 [𝐋.𝐒]

𝐎𝟑

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"No sé cocinar, pero sé hacer canciones"

Harry entró al departamento que compartía con su prometido; "Prometido" ya solo pensar que eran prometidos sentía una hermosa calidez, no podía imaginar como sería cuando lo llamara "esposo".

Cerró la puerta con llave al ya estar dentro del departamento. Solo se escuchaba la lluvia, más nada.

Frunció el ceño confundido, si no se equivocaba su prometido debería ya estar fuera del trabajo. Dejó las llaves en su colgador correspondiente, caminó por el pasillo hasta llegar al salón, donde encontró a Louis sentado en el suelo escribiendo en un cuaderno junto con una taza de café a su lado.

—¿Estás componiendo? —Louis se sobresaltó en su lugar. Levantó la mirada, haciendo contacto visual con Harry.

—Joder, me asustaste —Suspiró, pasando sus manos por su cabello, cansado.

Harry sonrió apenado.

—Lo siento —Se agachó un poco dándole un beso en los labios a su pareja en forma de saludo. Cuando se separaron, Harry se sacó su chaqueta y la dejó colgada en la primera silla que vio—  ¿Estás escribiendo una nueva canción?

Louis asintió volviendo a poner su atención en sus escritos.

—Sí, es una de las nuevas canciones para el álbum de Liam, la debo entregar el jueves —Lo volvió a mirar, ocultando su cara con sus manos— Ay no, hoy me tocaba a mi cocinar... lo siento, me olvidé. Hay sopa instantánea en la cocina, si quieres puedo hacer eso, porque otra cosa no se me ocurre —Dijo apenado haciendo un leve mohín. Harry sonrió enternecido.

—Tranquilo, podemos pedir comida —Sacó su celular, empezando a buscar una página de comida rápida para pedir— Que prefieres, ¿Nuggets o brochetas de cordero?

—Llevamos cuatro años siendo pareja, creí que a estas alturas ya sabrías mis preferencias, amor—Bromeó. La respuesta era obvia.

—Brochetas de cordero será —Se sentó al lado de Louis mientras seguía ordenando.

El mayor tomó la canción que escribió y empezó a revisarla, preocupado por si le faltaba algo a la letra. Harry se dio cuenta de lo que hacía su pareja, terminó de pedir y anotar la dirección para poner total atención a Louis.

Louis soltó un bufido y le pasó el cuaderno a Harry.

—¿Puedes decirme tu opinión? —El menor asintió tomando el cuaderno.

Empezó a leer la letra, amándola de inmediato. Louis estaba pendiente de cada reacción de Harry, el cual solo sonreía al leer cada párrafo. Levantó la mirada cuando terminó de leer toda la canción, encontrándose con la mirada expectante del ojiazul.

—Sigo preguntándome como puedes crear canciones tan hermosas —Louis soltó un suspiro aliviado, soltando todo el aire que retuvo.

—Vamos a ver si la empresa junto con Liam piensa lo mismo que tú —Harry dejó el cuaderno en la mesa del comedor. Pasó una de sus manos por la cadera de Louis, atrayéndolo más a él, mientras que con la otra acariciaba la mejilla del contrario. El ojiazul acomodó su cabeza en el hombro de su pareja, cerrando los ojos cansado y cómodo, disfrutando de las delicadas caricias que le daba el rizado.

—¿Sabes? Niall se ofreció para ayudar en la boda, aunque por el organizaría todo —Dijo Harry en tono suave y tranquilo.

—Uhm... ¿y si dejamos que organice todo? —Levantó su cabeza y miró a Harry, quien lo miro expectante— A ninguno de los dos nos gusta organizar fiestas, ¿Por qué no lo dejamos elegir el sitio y todo eso? Ya sabes que le gusta decorar y esas cosas.

—Cierto, no es mala idea. Le avisaré luego a Nini, creo que el está más emocionado que nosotros mismos con la boda —Bromeó. Louis negó con una sonrisa.

El timbre sonó, anunciando que alguien estaba llamando. Harry se levantó y miró por la mirilla, viendo a un chico con una caja de comida. Abrió la puerta, el chico lo miró y le saludó cordialmente.

—Buenas noches, le traigo su pedido —Le ofreció la caja. Harry sonrió, salía un rico aroma de la comida que estaba dentro.

—Muchas gracias —Agradeció haciendo una rápida reverencia, siendo correspondido por el repartidor. Cuando ya tenía la comida en manos, y el repartidor ya se había ido, cerró la puerta para empezar a sacar la comida.

Louis sacó algunos platos, donde dejaron las brochetas de cordero y en otro las papas fritas. Dejó los platos con comida en la mesa del salón, acomodó unos cojines en el suelo frente a la televisión y la prendió, empezando a buscar alguna película en Netflix.

Harry había ido al refrigerador para sacar dos cervezas frías. Volvió al salón y las dejó en la mesa, sentándose al lado de Louis.

El ojiazul seleccionó la película "Estación zombie: Tren a Busan". Se acomodaron en los cojines juntándose, listos para pasar una noche de pareja, ¿y qué mejor que con una maratón de películas y una rica comida?

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