I

17 6 0
                                    

—Estoy embarazado.

—¿Hah?

—Digo que serás tío, Kacchan.

Y ahí se encontraban, alrededor de esa mesa esos tres universitarios que habían estado en silencio hasta ese momento, un silencio que aquel cenizo había interpretado como un mal presagio, pero nada parecido a lo que había oído y todavía procesaba.

¿Quién se imaginaría una noticia de esa magnitud de la noche a la mañana?

—Estás bromeando, ¿verdad?— Alzó una ceja todavía estupefacto por lo inesperado que había sido aquello.

—No, enserio, acabamos de salir del hospital. —Señaló al bicolor que se hallaba sentado a su lado quien simplemente asintió ante su afirmación, indicando que ambos estaban quizás igual de sorprendidos todavía.

Izuku sostenía una de las manos de Katsuki entre las suyas algo inquieto, sus feromonas de delicioso aroma a lavanda lo delataban.

Por otra parte, las feromonas del de ojos carmesí no se habían disparado gracias a su perfecto autocontrol.

Porque sin duda eso había sido más que una sorpresa.

—Izuku insistió bastante para que fueras el primero en saberlo, Katsuki. —Comentó Shoto con tranquilidad, bebiendo de su batido de fruta mientras mantenía a su lobo bajo control.

La cercanía de ese par no era algo que le agradaba a su ego como alfa.

—Me tomaste por sorpresa, jodidamente no me esperaba algo así.. —Murmuró luego de suspirar, ignorando al bicolor para centrarse en el pecoso que esperaba impaciente alguna señal de que estaba de acuerdo con aquello.

Obviamente no lo estaba.

—¿Estás molesto porque no te lo dije antes?— Izuku todavía se mantenía sosteniendo una de las manos ajenas con cierto nerviosismo.

Su omega estaba algo inquieto desde que se había enterado de la noticia, claro, estaba maravillado y colmado de alegría porque ahora era seguro que estaba formando una familia junto a su alfa, pero aún así, siempre había necesitado de ese alfa cenizo, era especial y por ello era fundamental que estuviera de su lado como siempre lo había hecho.

Katsuki más que sorpresa sentía a su alfa gruñir y a la vez sollozar pues ahora era seguro, realmente había perdido a ese omega pecoso que tanto adoraba.

Qué más da.

Él no tiene la culpa.

No era suyo y ahora jamás lo sería.

Ser tío tampoco está tan mal.

—Idiota.. ¿cuánto tiempo ya?

—Un mes. Tenía la leve sospecha por algunos síntomas, pero no lo creía hasta hoy.. —Respondió más tranquilo y acarició con cariño la mejilla del cenizo que lo observaba sereno. —No te enojes, ¿si? Sé que debería haber ido contigo hoy, pero quería darte la sorpresa y Shoto se ofreció a llevarme tan pronto se dio cuenta de mis síntomas.

Es tan adorable, lástima que ya tiene dueño.

—Ven aquí. —Haló de la manga el abrigo del peliverde con cuidado sentándolo encima suyo. —Ya decía yo que te veías diferente.. —Acariciaba por encima con cuidado el vientre contrario abrazándolo disimuladamente al mismo tiempo.

—¡Pero si nisiquiera se nota todavía!— Se quejó halando un poco de uno de los mechones de cabello del cenizo que simplemente rió ante su delicado toque.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 06, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

New FamilyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora