La batalla entre Lubu contra Thor parecía una batalla igualada, la fuerza de ambos contrincantes junto a sus armas chocando daban a presenciar una batalla magnifica, pero como todo en la existencia, la misma llegó a su final, con un claro desenlace cuando los brazos del humano quedaron inservibles ante sus mejores ataques.
Y por un breve momento Lubu se detuvo a pensar, en vida nunca tuvo un combate igualado, siempre ganó, pero ahora frente suyo estaba el único que pudo vencerlo, el único que pudo hacerle frente a su fuerza.
Un enemigo que aunque poco había sido su tiempo juntos, ya lo consideraba un amigo, un amigo por el cual moriría.
Sonriendo por haberlo dado todo, dio un movimiento que aviso a su fiel compañera Liebre Roja de avanzar dando así por sentado el fin a su existencia.
La dicha de la emoción de la batalla por fin se sentía en él y cuando un golpe en su rostro cayó destruyendola su fin llegó, un fin honorable para un guerrero como el, para el hombre que siempre fue.
Su cuerpo inerte cayó, junto a las lágrimas de sus seguidores y su fiel amiga, el silencio arrasador del área de los humanos lo acompaño.
Thor dejo caer su arma sobre la arena insatisfecho por el final de quién fue el único que pudo darle pelea.
Ese golpe en seco producido por la caída del arma sagrada cristalizó el torso muerto, fragmentandolo por completo, cuál cristal las rajaduras se expandieron terminando así de fragmentar lo que quedaba de su cuerpo, no quiso cerrar sus ojos, no quiso olvidar absolutamente ningún detalle del único humano a quien podría considerar un amigo, del único digno de su respeto.
Cuando el agrietado cuerpo se vio roto y comenzaba a desvanecerse volviéndose en polvo estelar no fue vacío lo que dejó tras suyo, un pequeño cuerpo aparecia mientras el roto torso comenzaba a desaparecer.
Poco después la Valkiria que había caído tras el gran golpe, se levantó confundida y aturdida, observando el alrededor enfocándose en el pequeño cuerpo acurrucado en si mismo, parecía que un pequeño niño que dormía tranquilamente en medio del campo de batalla.
Rápidamente ella lo reconoció, sabía que ya había visto al pequeño cuando hizo la unión con el gran guerrero, en aquellas memorias tan solitarias y a la vez tan ansiosas por lo desconocido.
Aquel pequeño niño se veía igual que el gran guerrero que pudo darle frente al Dios Nórdico.
Se acercó cuidadosa y lo tomo en brazos solo verificando que era un pequeño Lubu quien ahora se encontraba con ella.
Los pasos fuertes de Thor resonaron mientras se acercaba a la Valkiria y al pequeño que aún yacía dormido.
Con cada paso los nervios en la Valkiria aumentaban produciendo que retrocediera temerosa.
- mi señor, usted ya ha vencido a Lubu, por favor detengase - hablo con el miedo palpable en ella mientras aferraba al pequeño en su pecho.
- Es el ¿verdad? - fue lo único que dijo el Dios mientras aún se acercaba.
- si, pero es un niño ¡no puede pelear! - hablo alejando al pequeño de la cercanía del Dios con la desesperación de querer protegerlo.
No hace mucho la caída del tesoro sagrado de Thor había puesto mudos a todos aquellos que festejaban la victoria y que tras la aparición del pequeño no paraban de murmurar, algo que callo cuando vieron al Dios moverse.
El silencio fue opacado por gritos fuertes que se escucharon mientras los soldados del general Lubu se apilaban en defensa del pequeño, enfrentándose ante el Dios.
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¿que está pasando?
FanfictionRagnarok! ¿Que pasaría si en vez de que un contrincante muera en combate se convirtiera en un niño? Mini adelanto: - ¿Thor? - pregunto el pequeño, acercándose al Dios con cuidado hasta tocar su rostro - ¿Estoy muerto? - pregunto mientras delinieba l...