¿que está pasando?

C9: ganar

Tras la victoria de Jack, un espadachín que había logrado zafarse del Dios Poseidón, comenzó a pensar en lo que quería.

Jack había conseguido ganar debidamente pero el no... No sentía que había ganado, no era lo que quería...

Su Valkiria que lo veía con pena solo lo seguía.

Llegaron al campo de batalla donde camino hasta estar en medio del lugar.

- querida Valkiria... ¿Estará bien que quiera pelear con Poseidón? - pregunto.

- no pudimos tener nuestra victoria como era debida, el hizo lo que quiso... No es justo que debamos pagar por ello - comento con un toque de molestia.

- ¿Cómo podríamos conseguir que pelee con nosotros? Una verdadera pelea -

- ... Bueno, hay una forma, magia de ilusión para que crea que tú no eres tú y trate de matarte -

- y ¿como lo haríamos? -

- si conseguimos que beba la poción... Y luego creamos un muñeco falso tuyo para que tú le hagas algo a este el debería pelear, pero la poción durara al menos una media hora, así que deberemos ser rapidos - dijo decidida.

- bien, hagamos eso -

El espadachín ya estaba cansado de tener que soportar al Dios, con su insistencia de ser de su propiedad.

Había logrado practicar mucho mentalmente pero no físicamente, no le dejaba hacerlo.

La única cosa que le importaba y no podía hacerla... Eso sí que era un infierno.

Pero ahora lo haría y mientras la Valkiria se hacía cargo de todo hizo un poco de estiramiento, viendo a su muñeco, si que tenía mucho parecido con el y ahora podía practicar con la espada del muñeco que le funcionaba bien para el entrenamiento base.

Mientras el lo hacía escucho que unos pasos se acercaban, su memoria le dijo que era Poseidón quien se acercaba, por el tiempo entre pasos y el sonido podría decir que estaba molesto.

Ahí llegó la Valkiria y rápidamente se lo llevó con el muñeco llegando a la habitación de descanso.

- te está buscando - le aviso la Valkiria.

- ¿tienes la poción? -

- así es, ahora solo hay que lograr que se lo tome, después se desmayara un rato y cuando se despierte te buscara - dijo mostrando un pequeño líquido.

- yo me haré cargo, llévate el muñeco a la arena, iré en cuanto lo consiga - le avisó tomando la posición.

- bien, te lo encargo, tendremos una verdadera victoria pronto - hablo confiada la Valkiria.

Preparo un poco de leche en dos vasos, dejado en uno la poción con nervios pues no se sentía bien haciendo esto, pero tampoco era correcto lo que el Dios hizo, dejarse ganar no era digno.

Hasta que escucho la puerta abrirse con fuerza, volteando con timidez noto al Dios molesto en la puerta.

- hey... Emm... Pensé que te gustaría tomar algo conmigo - dijo algo nervioso ante la imponencia del Dios, si tuviera su arma seguro que se sentiría mucho más seguro pero estar a solas con el Dios era aterrador, la querida Valkiria lo había estado protegiendo de los ataques del Dios y ahora ella ya no estaba con el.

- ¿Dónde estabas? - pregunto mientras avanzaba.

- fui a caminar un rato... No es como si no pudiera - dijo lo más firme que pudo aún manteniendo su característica sonrisa.

- no puedes, si quieres visitar todo el paraíso debes estar conmigo -

- venga, estaba con la linda Valkiria -