¿que está pasando?

C3: lindo

La entrada de Poseidón siendo el tercer combatiente de los Dioses hizo emocionar al público que esperaba ansiosa a verle en combate pero todo ese apoyo callo ante una mirada del Dios que los despreciaba por su debilidad.

El tercer combatiente de la humanidad entro junto a demasiado suspenso de Helbram quien trataba de animar la situación.

Aunque nadie se rió o reaccionó de alguna forma, lo que si lo descepcionaba... Tal vez no era el mejor comentarista pero al menos podían ser amables y fingir sorpresa.

La llegada de Kojiro Sasaki oculto bajo un sombrero de paja que le resultó familiar a algunos espadachines quienes voltearon a ver aleatoriamente entre el maestro que siempre lo había llevado con el que ingresaba en incógnito.

- no es mi estudiante - respondió ante las miradas curiosas que le daban al pobre maestro espadachín que ya se sentía incómodo con tantos que lo miraban.

- ¡¡es Kojiro Sasaki el perdedor más grande de todos los tiempos!! - termino de hacer la presentación dejando a más de uno sorprendido, el título si que lo dejaba mal parado ante las burlas de las personas y su decepción alegando que no podría ganar si no la había hecho en vida.

El joven espadachín que ignoraba a todos a excepción del Dios frente suyo a quien analizaba con el mayor detenimiento que podía, tratando de adquirir toda la información que pudiera, mientras empuñaba y presentaba a su arma calmando la agitada agua que lo rodeaba, un acto que para el no fue nada pero que para los Dioses y los humanos demostró su verdadera fuerza.

- ¡comiencen! - se escuchó la aprobación de Heimdall para el combate, dando así inicio a las pruebas en su mente, pero con cada opción que veía se sorprendía mas, no había forma de salir de la zona de ataque del Dios sin tener heridas o la muerte rapida y feroz en el, cada camino lo llevaba a una muerte segura.

Ya lo había intentado muchas veces y no podía encontrar una forma de liberarse del final contra el Dios.

Se sentó a reflexionar agradeciendo haberse quedado con el sombrero ya que el sol brillaba con una intensidad, con la que no quería lidiar.

Comenzó a pensar en que tecnica usar, buscando un punto ciego que parecía no existir.

Con cada intento en su mente parecía menos posible la oportunidad de ganar, aunque considerando que los anteriores combatientes se habían convertido en unos niños, no creía tener la misma suerte.

El Dios frente suyo sería capaz de matarlo incluso siendo un niño, no le sorprendería morir dos veces en sus manos.

Aunque ya habiendo memorizado muchos de sus movimientos se vio sobreviviendo un tiempo aceptable para poder empezar el combate.

Al cabo de unos minutos se levantó ya listo con un plan que esperaba funcionará como quería.

Avanzo con su arma contra el Dios y esquivo los ataques que ya había memorizado que le haría, logrando hacer un ataque recto tratando de matarlo en el momento más también como esperaba, el mismo lo esquivo tratando de atacarlo y acabar con la batalla rápidamente, más al ver el siguiente ataque termino alejandose pero con un nuevo corte de cabello que saco una sonrisa en el humano, una que vio el Dios molesto.

- tch - hizo un corto sonido molesto antes de arremeter en una ráfaga de ataques que eran esquivados por el humano con una facilidad que nadie pudo creer.

Cortes leves en su ropa y su sombrero que mostraba una sonrisa emocionada que fue confundida por el Dios, quien creyó que se burlaban de él.

Avanzando para dar ataques más certeros al Dios logro cortar ligeramente su cuerpo divino causando sorpresa en los Dioses que aterrados veían al Dios.