º-𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝟓-º

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//15/09/23// 14:37 p

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//15/09/23// 14:37 p.m. // Casa de Ishiro//

ISHIRO

Escuché la puerta de entrada, miré el reloj de pared que había en el salón y supe que era hora de mi supuesta muerte. Había traído a casa de los jefes de la mafia más grande de Los Santos a la hija del superintendente de la ciudad, que los quería arrestar.

—¡Ishilo, estamos en casa! —Ese era Yun, me asomé por la puerta del salón para ver como detrás estaba Armando. Enserio, desde pequeño me había dado pánico mi padre cabreado. No era un tío con métodos adecuados de castigo.

—Hola —saludé nada más verles—, em... ¿Cómo os ha ido? —Hice un intento de no parecer nervioso.

—Vamos a hablar. —A pesar de ser la hora de comer, a Armando parecía no importarle al decir aquello— Ahora.

Simplemente asentí y nos sentamos en el sofá. Noté como Yun le agarraba el brazo a su marido y le murmuraba algo. Este no respondió y me miró directo a los ojos.

—Ishiro, sabes muy bien lo que pasa —comenzó—, ¿verdad? —Yo asentí en silencio— ¿Qué coño hacía la hija del puto superintendente en nuestra casa, dormida junto a tí?

—No sé cómo explicarlo... —La voz me tembló un poco, haciendo fallas con la "r" a la hora de pronunciarla. Mis padres daban puto miedo enfadados, y no sé si era por la infancia que había pasado junto a ellos o porque eran traficantes de armas y de por sí todos les tenían miedo.

—Ishiro Grúas Kalahari, ahora.

—Es una amiga, ¿vale? —Comencé a explicarme— La conocí en el mecánico, y no es mala en serio. No nos quiere joder la vida.

—¿Y si lo hace Ishilo? ¿Y si de lepente llegamos al mecánico y nos alestan? ¿Qué halás? —Mi otro padre me puso entre la espada y la pared.

—No la veo así... Si no lo hubiera hecho ya.

—¡Ishiro tú no sabes la intención que tienen ellos contigo! —Levantó la voz Armando— ¡Son el puto CNP! ¿Te acuerdas del significado de sus siglas, verdad? —Me las sabía de memoria: Cuerpo Nacional de Policía.

Almando, no le glites. —Yun trató de calmarle. Yo estaba callado.

—Al menos dime que no sientes nada por ella y que no hicisteis nada. —Volví a estar en silencio, nos habíamos besado, nos habíamos dicho que nos gustábamos (espero que ella no lo dijera de broma), había sentido celos porque ella estuviera con otro. Claro que sentía cosas con ella— Ishiro, dímelo.

—La besé. —Dije en un tono seguro, más seguro de lo que me hubiera gustado.

Armando se levantó de golpe, apartando a Yun del agarre de su brazo, me levanté por reacción y un bofetada cayó en mi mejilla. Estaban decepcionados. Resistí un par de lágrimas que mis ojos quisieron soltar, me sentí pequeño por unos instantes.

❥︎//𝕯𝖊𝖘𝖉𝖊 𝖊𝖑 𝖔𝖙𝖗𝖔 𝖇𝖆𝖓𝖉𝖔//✞︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora