Especial Hyunjin [✔️]

Joder

Los omegas dibian ser sumisos, atentos, adorables, obedientes, tranquilos, delicados, cariño y de baja estatura.

Omega mis pelotas.

Pensó Hyunjin mientras jugaba con el bolígrafo de escribir, mientras escuchaba todo lo que su profesor decía, y si justamente de el estaban hablando. Joder. Cuando iban a entender que el jamás será un Omega normal. Hyunjin ni siquiera parecía un Omega y lo único que lo delataba era su aroma a lavanda con un pequeño toque de lirios.

A ese punto Hyunjin pensaba que moriría solo, que jamás tendría un alfa, ya que la mayoría se alejaban o lo ignoraban por ser raro.

—a la mierda con los alfas, Hyunjin— se hablo a su mismo mientras salía del salón para ir a la cafetería.

Compro un pequeño pastel de chocolate y un café frío y se fue asentar a una de las mesas que estaban vacías al fondo de la cafetería donde tenía vista de todo lo que pasaba de dicho lugar.

Las palabras que antes había dicho que fueron al caño cuando vio entrar a un chico de baja estatura y una aura extremadamente intimidante, Hyunjin no paso desapercibido su aroma, tierra mojada y pino.

—Dios mío— susurro para si mismo tratando de controlar a su omega.

(...)

Durante el transcurso del noviazgo de Hyunjin con Changbin. El alfa había notado que el Omega era muy diferente a los anteriores omegas con los que había estado.

Desde aquella vez que lo vió caerse frente a él y después levantarse como si nada y pedirle una salida noto que no era de esos típicos omegas que les daba vergüenza todo y tartamudeaban por todo, sumisos y muy delicados, joder, odiaba a esos omegas. Pero Hyunjin era diferente y eso le encantaba a Changbin.

Y aunque Hyunjin no fuera muy cariñoso ni carismático siempre podía ver esas pequeñas pero sinceras sonrisas o esos delicados sonrojos en su mejillas, cuando salían y esos pequeños detalles Changbin los amaba.

Y aunque pensaran que Changbin era una persona muy seria y con poca pasiencia la verdad era otra, Changbin solía ser una bolita llena de amor y muy tierno.

Cuando Hyunjin le solía coquetear descaradamente o le tomaba de la mano inesperadamente en público, Changbin solia quedarse estático o con un gran sonrojo en sus mejillas. Y ni hablar de cuado pasaban sus celos

De hecho el lobo de Changbin solía ser muy sensible y revoltoso amaba los mimos que Hyunjin le daba. Y eso había sido una ventaja para Changbin ya que podía hacerle bromas un poco subidas de tono a Hyunjin dejándolo totalmente sonrojado.

—Vete a la mierda— hablo Hyunjin con la cabeza baja.

—Vamos Hyunnie, he esperando esto desde  hace muchos, amo cuando eres sensible— menciono Changbin sonriendo.

—Ye voy a golpear— amenazó mientras se levantaba bruscamente de dónde estaba sentado.

—Es la verdad, amor.

—Ya! Silencio!— grito Hyunjin y aunque el no lo admitía amaba esos apodos que Changbin le ponía pero su ego jamás sería capaz de aceptarlo.

Hyunjin era un cofre de secretos y el único que podía abrirlo y sabía cómo abrirlo era Changbin.

Los días en la universidad podían transcurrir normal y aburridos para todos menos para Changbin, cuando Hyunjin estaba cerca jamás serían días aburridos.

Y aunque las personas los vieran como bichos raros ya que los dos parecían alfas era lo que menos le importaba a Changbin, amaba a Hyunjin y eso estaba claro, amaba besarlo, abrazarlo por la cintura cubierta por una gran polera, amaba verlo despertar cada día refunfuñando maldiciones por lo frío que se sentía no estar en la cama con el calor que le brindaba Changbin, pero sin duda Changbin tenía una obsesión con los labios de Hyunjin.