Addictive Sex

Capitulo I

Como era ya costumbre en mi persona, me encontraba sumido en las teclas de mi portátil en uno de los cafés que quedaban tan solo a 3 cuadras de mi pequeño departamento. Mis dedos viajaban ágiles por cada letra que tenía el teclado; borraba, releía, revisaba y luego me volvía a concentrar en escribir nuevamente, de vez en cuando bebía de mi Caramel Macciatto, solo que lo hacía sin mirar a ningún lado. Estaba concentrado en la segunda escena erótica de mi tercer libro, por suerte nadie sospechaba de un chico el cual parecía un maniático con los videojuegos y adicto a los comics. Había estado escribiendo hace bastante bajo el seudónimo de Dark Eyes, nadie se imaginaba que era un chico de tan solo 17 años el que había escrito todos esos libros que causaban caos entre las mujeres; lo peor del caso que aunque escribía todas esas cosas sobre sexo, posturas y otras cosas nunca había probado nada de eso. La mayoría creería que alguien que escribe ese tipo de cosas es todo un adonis, un experto en posiciones entre otras cosas, pero la realidad era otra, era esa clase de chico introvertido que solo salía a la luz a beberse un café y ver como otros están felices con sus respectivas parejas.

-Disculpa, ¿Puedo sentarme aquí?, es que los demás lugares están llenos.

Era castaña, alta, de facciones finas, y cuerpo de modelo; llevaba puesto un vestido corto con estampados de flores, unos tacones altos que la estarían matando pues eran como de 37 cm, su cabello atado en una coleta alta le despejaba la cara haciendo que sus facciones se viesen ligeramente más notables cuando hablaba.

-Si no quieres puedes decírmelo y me voy a otra mesa.- agrega haciendo que me sonroje.

-Lo siento, claro que puedes sentarte.- dije un tono apenas audible.

-Soy Cameron.

Elevé mi mirada hacia ella, esta me veía con un gesto a la expectativa de una respuesta de mi parte, noté como sus ojos me escaneaban completamente la cara intentando descubrir algo, para luego terminar con una sonrisa colgada es sus finos pero sensuales labios.

-¿De qué te ríes?- cuestioné con el ceño ligeramente fruncido.

-¿Cuántos años tienes?- cuestionó después de unos segundos.

-No contestaré a eso.- contesté cerrando la portátil de un golpe, y proponiéndome a salir de allí.

-Vengo a menudo aquí, y siempre estás solo. Ya veo el por qué.

Ignoré su comentario y salgo del pequeño café dando grandes zancadas hasta mis piso, subo las escaleras e introduzco la llave en la cerradura. Retiré la chaqueta que me tapaba de la brisa que empezaba a llegar junto al frío noviembre, me saqué los zapatos y la camiseta de color blanco posteriormente, quedándome así tan solo en vaqueros, me encaminé hasta la cocina y antes de llegar a esta enciendo la radio, la voz de The Weeknd inundaba todo el piso.

-You know our love would be tragic, so you don't pay it, don't pay no mind. We life with no lie. Hey, hey You're my favorite kind of night...- canturreaba tratando de imitar la voz aguda mientras preparaba una torta de huevo.

El móvil me hizo correr por toda la casa cuando empezó a sonar, antes de descolgar me acerque a la radio para poder bajar el volumen. En la pantalla del móvil de podía apreciar el nombre mi fastidiosa prima Nina, quien solo llamaba para joder acerca de que me tenía que acostar con una chica porque era demasiado mayorcito y estaba demasiado bueno para continuar siendo virgen.

-Nina.- pronuncié su nombre con fastidio al descolgar.

-Primito amargado de mi alma.- armoniza.

-Demasiado amor para mi gusto.- dije sin una pisca de humor en la frase.

-ABURRIDO.- gritó.

-¿Qué quieres?-cuestioné ya encabronado.

-Uysss, hasta parece que ya te llego el periodo.- bromea.

-Me estas tocando las bolas Nina.

-Estoy organizando mi fiesta de cumpleaños y quería contar con tu presencia, hace tiempo que no nos vemos.- dijo al fin.

-Nina, vives a 4 horas en coche, y como no tengo uno ni pienses que estaré allí.- contesté dando la misma excusa de siempre.

-Sabía que dirías eso por lo que me adelante a tus excusas y conseguí que una de mis amigas convenciera a sus padres de dejarles el piso por una noche, queda a tan solo 7 cuadras de el tuyo.- dijo victoriosa.

-No iré.- digo cortante.

-Se dónde vives primito, si no vienes llevo yo la fiesta a tu casa y no creo que quepan más de 5 personas en ese piso tan chico que tienes.

-No tengo opción.- suspiré.- ¿A qué hora empieza?

- Mañana a las 21 hrs.- dice y cuelga.

Sonrío con amargura al saber que la pilla se ha salido con la suya por primera vez en todo este tiempo.

Primera novela en Wattpad, espero que les sea de su agrado, si los es pica en la estrella para mostrarme su amor.

Owen Devalk en multimedia.

xR.