Capitulo III

132 7 5
                                    

¿Cómo describiría su cuerpo? Su piel morena resaltaba aun con la pequeña luz tenue que entraba a la habitación, su ropa interior de encaje era de color negro haciendo que todo en ella resaltase aún más, sus ojos miel me miraban expectantes. Ese destello que me lanzaban esperando más de mi me hacía desearle más a ella, mordía su labio inferior mientras se acercaba con lentitud hasta mí, retira mi chaqueta sin mi consentimiento peor tampoco niego que siga cuando veo que esta cae al suelo rápidamente. Miro rápidamente a todos lados, la habitación de repente está más caliente que hace unos minutos, vuelvo a centrar mi mirada en ella, analizando cada detalle de sus finas y lindas facciones.


-¿Nervioso?- cuestiona en un tono que me desata las hormonas.

-¿Qué edad tienes?- cuestiono sin saber que más decir.

-No contestare a eso.- dice en un tono burlón.- No por ahora.

-Esperare lo necesario para tu respuesta.- digo sorprendiéndole, incluso sorprendiendo aún más mi persona.

-¿Sabes?, para ser un chico de 17 años y no haber tenido sexo, tus libros le descolocan las hormonas a cualquier mujer.- dice

-Nina no aguanta nada en la boca.

-No la culpes se lo he sacado casi a la fuerza, y también el hecho de que está loca por ti aunque sea imposible que la mires con otros ojos, talvez con los que me miras a mi.-susurra y luego muerde el lóbulo de mi oreja mientras sigue caminando a mi alrededor

-Se supone que eres su amiga, no deberías estar diciéndome estas cosas.- digo

-Se supone que eres hombre y deberías haberlo notado.

-Talvez no me centro mucho en lo que otras personas hacen para atraer al sexo opuesto.- digo defendiendo mi posición.

-¿Dónde has aprendido tanto?- cuestiona subiendo la camiseta hasta un punto donde mí no tan trabajado abdomen comienza.

-He leído lo suficiente.- digo con la voz entrecortada, pues sus dedos empiezan a subir y bajar en mi abdomen.

-Me he leído tus dos libros como siete veces solo para asegurarme que no me he saltado nada.- dice.- Pero me pregunto si así tan ágil como eres con las teclas lo serás en otras cosas.


Me lanzo contra sus labios, ya me venía esperando este momento, no era mi primer beso, pero tampoco se podría decir que era un experto. A tropezones llegamos a la cama, ella retiro la camiseta que llevaba encima minutos antes, mis zapatillas volaron a no sé dónde en la alcoba al igual que mis vaqueros. Me coloque encima de ella y empecé a besar su cuello, luego centre mi mirada en sus ojos y no pude evitar sonreír perversamente.


-Tengo la teoría, solo me falta la práctica.


Volví a besarla y con mi mano derecha tanteaba el inicio de su tanga la cual rompí de un tirón, luego subí una vez mis manos pero esta vez por la espalda para retirar su vestido de un tirón junto a la ropa interior que tapaba la parte de arriba de su cuerpo, los cuales se encontraban sin tiro facilitándome el trabajo más.


-Te falta lo más importante escritor.


Una sonrisa traviesa se coló en mis labios, y en un movimiento Cameron ya estaba encima de mi deshaciéndose de las piezas de ropa que aun tapaban mi cuerpo. Sus labios recorrieron la línea de mis pectorales para luego bajar a mi abdomen. La agarre por su rizada melena y subí su cara nuevamente hasta mis labios, un jadeo escapo de estos cuando la volví a colocar debajo de mi y la penetre con fuerza sin si quiera esperar consentimiento de esta. Sabia como hacer esto, lo único que me faltaba por hacer era pues, hacerlo.


-No pares.- jadea mientras araña mi espalda.

-Joder.- gruño en su oído.


Sus gemidos eran melodía para mi, definitivamente esto era mejor que hacerlo que escribirlo. Siete, Ocho, Nueve..., Diez embestidas después un gruñido de mi garganta se hizo presente al igual que un gemido de parte de Cameron, quien al igual que estaba bañada en calor y excitación. Encontré su boca y me fundí en esta haciéndole saber que deseaba mas de esto, que quería mas de ella y que me había gustado.


-Tienes potencial para ser principiante.- dijo con respiración entre cortada.

-Suelo sorprender a las personas una vez que me conocen.

-21.- comenta en cuanto la miro con una expresión extraña me aclara en seguida.- Tengo 21, capullo.

-No jodas.- exclame mas sorprendido de lo que quería.


Una carcajada salio de ella haciendo que me sonrojase.

Acababa de tener sexo con una chica 4 años mayor que yo, y con ella he dejado mi virginidad.





Tercer capitulo aquí esta, les pido que me tenga un poco de paciencia, no es fácil con los exámenes encima a la fecha. No olviden picar en la estrellita y dejar sus valiosos comentarios.


Nina en multimedia.


xR.

Addictive SexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora