Addictive Sex

Capitulo IV

Capitulo IV

Habían ya pasado 6 días después de aquella confesión de la chica, no creo que yo, pudiese lidiar con ello, no podía estar con una chica 4 años mayor que yo, eso sería un insulto a la sociedad, y sé que suena machista y todo pero aun así estaba aterrado a la idea de tener que lidiar con una chica que sea la que me enseñe todas las experiencias que tengo por vivir en vez de yo a ella. Nuevamente me encontraba en el ventanal de la casa como siempre hacia los viernes, me colocaba allí con mi libreta de dibujos entre manos para poder hacer mi boceto semanal, Lena. Era una hermosa castaña que no llegaba a los 16 años pero que tenía una sonrisa encantadora, unos ojos chocolates hermosos y un cuerpo que no te dejaba nada a la imaginación. Todos los viernes se sentaba a leer en una pequeña terraza del edificio que quedaba frente a mi departamento, unos 2 pisos más abajo, por lo que dudaba que pudiese verme. Contenía varios bocetos de ella todos con una percepción diferente; hoy su semblante se veía algo sombrío mientras leía "Verónika decide morir" a manos del gran Paulo Coehlo. Empecé a delinear la forma de su mandíbula, luego las pequeñas líneas que se formaban en su frente mientras bebía el café, para luego concluir con sus ojos, sus labios y su cabello. Guardo los lápices en su estuche correspondiente y arranco la hoja de la libreta y la pongo en una gaveta junto a las demás que he hecho de ella. Agarro mi ordenador y mis apuntes y camino hasta la pequeña cafetería, ya era rutina.

-Ya te extrañaba.- comenta Cameron con una sonrisa de lado.

-No exageres.

-Veo que traes un humor de perros el día de hoy, ¿Te puedo invitar el café?- dijo haciendo puchero.

-No tengo ganas de beber café hoy, Cameron.- contesto poniendo los ojos en blanco.

-¿Aun te molesta el detalle que sea 4 años mayor contigo?- cuestiona irrumpiendo en carcajadas.

-No es gracioso.- gruño frunciendo  el ceño.- Sinceramente, ¿te parece normal?

-En realidad no es la gran cosa. ¿Déjame adivinar?, antes de que te dijera mi edad entonces si estaba todo bien, ¿no?- cuestiona indignada.

-Sí, estaba todo bien hasta ese punto.

-Nina olvido mencionar que eras todo un niñato; ¿crees que porque tuvimos relaciones quiero tener algo estable contigo?- cuestiona con una ceja enarcada.

-Se supone que es así como funciona.- dije entrecerrando mis ojos al mirarla.

-¡¿En qué siglo estás viviendo hombre?!- grita llamando la atención de todos en la cafetería.

-En el siglo de que no quiero seguir esta conversación contigo, además, ¿Qué haces en mi mesa?- ya me estaba tocando las bolas la tipa esta.

-Quiero hacerte una propuesta.- dijo batiendo sus pestañas.

-Lo que sea que quieras, es un no rotundo.

-Te beneficia pues podrías terminar tu último libro más rápido y con más dedicación.

Enarque una ceja hacia ellas, y esta está jugando con uno de los mechones de su rizado cabello y mirándome con coquetería.

-Seamos claros Cameron, no necesito tu ayuda para terminar mi puto libro, y no sé quién te crees para venir a hablarme como si supieses todo sobre mi.- susurre ya irritado por su intromisión con mi libro.

-Necesitas ser más creativo cariño, que las demás no se enteren que cada escena que escribe son casis las mismas, no significa que yo no lo hare. Además talvez pueda serte útil en otros aspectos.- dijo en un susurro con picardía.

-¿Tu que ganas?- cuestiono dándome por rendido.

-Un amigo, y mucho placer.-contesta lamiéndose los labios.

-¿Mucho placer?

-Mi trato es el siguiente pequeño Owen, tú y yo tendremos una relación...

-Lo siento, ¿escuche relación?-cuestione en tono burlón.

-Déjame terminar hombre, ya vas pensando con el amigo tuyo aquel.-dice señalando mis pantalones a lo que yo me ruborizo.- Sera una relación que se basa, única y exclusivamente en lo carnal, y yo como buena amiga que soy también te podría ayudar con lo que es tu timidez, y te enseñaré como conquistar a una chica, ¿Qué dices?

-No lo sé Cameron, suena tentador, pero como me has dicho el otro día que Nina estaba así como que flechada por mí, no lo sé.- dije rascando mi nuca.

-No sé por qué mierda tuve que aflojar mi boca el otro día, de seguro ha de ser por el alcohol que tome esa noche, soy toda una bocazas.

-Pues si eres toda una bocazas cuando tomes no creo que esto vaya a funcionar.- dije entre broma y con cara seria.

-No soy una bocazas, solo aleja el alcohol de mí, y veras como todo va de maravilla.- contesta fulminándome con la mirada.

-Trato.- dije después de meditar un poco.

-¿Quieres empezar desde ahora?- cuestiona con sus finas cejas alzadas.

Siento si lo encuentran un poco corto, pues no he tenido tiempo para mas. En cuanto pueda les recompenso con un especial.

Gracias por leer, Lena Jhonson en Multimedia.

xR.