¿Por qué no me amas?

En las buenas y en las malas

***Al día siguiente, entrada a la secundaria: 8:27 hrs / Narra Lynn***

Camino junto a mis hermanas mayores hacía el interior de la secundaria y una vez adentro nos despedimos para tomar nuestros propios caminos para llegar a nuestros casilleros.

Me pongo a ordenar un poco de cosas dentro de mi casillero y al cerrarlo me encuentro con Francisco esperándome a mi izquierda.

—Hola número uno, ¿Qué hay?

No soy tonta, se le ven las intenciones en la postura y en el rostro... pero ahora que lo pienso, también podría sacar provecho de esta situación, jeje.

—Hola Francisco, ¿qué tal?— Le respondo fingiendo interés.

—Quería saber si estarías desocupada esta tarde— Me pregunta temeroso.

—Depende, ¿Qué tienes en mente?

—Hay una nueva área recreativa en el centro comercial, y me gustaría que la visitaras conmigo.

Esto parece más una cita que cualquier otra cosa, pero no tengo nada mejor que hacer, así que...

—Está bien, pero más te vale que sea divertido— Le advierto con una sonrisa.

Llegan las 8:30 y suena el timbre para entrar a clases y Francisco se larga trotando con sus cuadernos en mano.

—¡Te veo después de clases!— Me grita a lo lejos.

—¿Ese no era Francisco?— Me pregunta saliendo Margo de la nada, lo cual me saca un pequeño susto.

—¡Ahh! ¡Margo, no hagas eso!

—¿Hacer qué?

—Aparecer de la nada— Le recrimino más calmada —Estás igual que mi hermana menor, Lucy.

—Lo siento, ¿Y me vas a contar qué te traes con Francisco?

—No es nada, ahora vayamos a clases antes de que nos pidan pases por llegar tarde.

Margo se me queda viendo incrédula, pero no le hago tanto caso, mientras no divulguen tonterías sobre mi y Francisco todo estará bien.

Acercándose la hora de salida le escribo a mis hermanas y a mis padres para avisarles que saldré con mis amigas al centro comercial y que llegaré algo tarde.

Una vez suena el timbre de salida la gente se amontona en los pasillos para poder salir pero yo me quedo atrás junto a mis amigas.

—Oye Lynn, estabamos pensando en ir juntas a Flips, ¿vienes con nosotras?— Me pregunta Margo.

Estaba apunto de contestarles que ya tenía un compromiso cuando aparece Francisco a lo lejos gritándome, llamándo la atención de más de uno.

Entre la multitud —¡Por aquí Lynn!

—¿Ese no es Francisco?— Pregunta May sorprendida.

—¿El líder del equipo de béisbol de los chicos?— Complemente Paula.

—Ya me voy chicas, las veré mañana— Les digo para dirigirme hacía Francisco con mi mejor sonrisa.

Las chicas se me quedan mirando extrañadas a excepción de Margo, su mirada tenía un toque más coqueto, pero qué más da, necesito desestresarme un poco.

—Ya estoy aquí.

—¿Eran tus amigas?

—Si, ¿ahora vamos al centro comercial o qué?