Como los viejos tiempos

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***Vanzilla, rumbo a casa: 16:02 hrs / Narra Lincoln***

Voy sentado a la par de Lynn en Vanzilla junto al resto de mis hermanas y siento que Lynn está más tranquila de lo normal, quiero decir, está tarareando en silencio con una sonrisa como si no le molestara nada.

Esto me inquieta más que participar en los experimentos de Lisa, no sé por qué se sentó junto a mí, ¿Estará planeando algo contra mí? ¿Me habrá preparado una trampa y yo no me dí cuenta?

—¡Oye Lynn! ¿Ya viste lo que le hicieron a ese chico contra el que jugaste una vez? No recuerdo su nombre...— Comenta Luan asomándose por el asiento de atrás.

—¿Te refieres a Francisco?— Contesta Lynn como si nada.

¿Francisco? ¿No hablará de la golpiza que le dí en el centro comercial? ¡Mis padres me matarían si se enteraran!

—¡Si, mira!— Mostrándonos unas fotos —Un chico lo encontró inconsciente en el baño de hombres, tal parece que tuvo visitas inesperadas, jajaja, ¿Entiendes? Pero ya en serio, le dieron una paliza, observa.

—Mh... Me preguntó quién habrá sido...

Uf... estuvo cerca, pero... ¿por qué Lynn se lo está tomando tan a la ligera? ¿No se estaba besuqueando con él antes de que yo los separara?

C-creo que tendré que arriesgarme a hablar con ella para aclarar las cosas.

—¿En el baño? Qué ataque tan bajo— Agregó Luna.

—Parece que le pegaron con un palo o algo, quiero decir, ¡miren esas heridas!

—¡Auh!, ¿Y cómo conseguiste esas fotos Luan?— Le pregunto asqueado.

—Las publicaron anónimamente hace una hora— Dijo Luan mientras apagaba su celular.

—Vaya, esperemos que encuentren pronto al culpable— Finalizó Lynn.

Lynn comienza a mirarme con una sonrisa muy normal para mi gusto, ¡como si no hubiera pasado nada estas últimas semanas!

—¿Y cómo estuvo tu día Lincoln?

¿Es en serio? ¿Acaso está jugando conmigo? No puede ser que eso sea lo primero que me diga después de todo este rato que llevamos sin hablarnos, pero por ahora tengo que actuar natural, no quiero que mis hermanas sospechen nada.

—Bastante bueno Lynn, ¿y el tuyo?— Le respondo.

—Un poco agitado, ser la número uno no es un papel fácil de llevar— Comentó engreídamente para alzarme el puño, provocándome un susto —¡Dos por moverte!

Me sobo un poco el brazo producto del dolor y no puedo evitar perderme en su sonrisa, la misma que ponía antes de... antes de todo.

No me gusta estar peleado con Lynn y suelto un suspiro, quiero a todas mis hermanas y me alegra mucho verlas felices, pero con Lynn siento muy lejanas esas experiencias.

—¡Vamos Linc, no te pegue tan fuerte!— Me dice mientras me abraza del cuello.

Sé que nada de esto está bien, pero tampoco mentiré: Me hacía falta. Hace rato que Lynn no me abrazaba así, no quiero poner resistencia.

Al llegar a casa todos nos bajamos de Vanzilla y entro a casa junto a Lynn con normalidad, nos sentamos un rato en el sillón para descansar y empezamos a perder el tiempo hablando de cosas absurdas.

Pasamos como 15 minutos así hasta que de repente nos quedamos solos y siento que ya es hora de aclarar las cosas, pero en el buen sentido para así volver a ser los hermanos de siempre.

¿Por qué no me amas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora