Ojos Esmeralda ✔️

Epilogo

12 años después

Las calles de Konoha estaban llenas de forasteros. Eran los exámenes Chunnin. Sakura estaba emocionada porque su hija estaría participando.

- Mamá, Nee-chan saldrá victoriosa - dijo su hijo Kyosuke.

- ¿Mamá, papá tardará mucho? - pregunto su otro hijo, Daisuke.

- No se preocupen, solo está terminando de revisar un pergamino importante - dijo Itachi sentándose en las gradas.

- Así es, además él sabe que Sarada no tendrá problemas para avanzar en las rondas - dijo Sakura.

- Cierto Nee-chan es la mejor - dijeron los mellizos.

Mientras esperaban que las rondas empezaran. Sakura recordaba su viaje junto a su esposo. Estuvieron tres años fuera de la aldea. Sus hijos habían nacido fuera de Konoha.

El primer parto había sido atendido por Karin y el segundo por Tsunade que se encontraba cerca de la ubicación donde estaban en esos momentos.

Volvió de sus pensamientos cuando anunciaron que empezaban los combates. Justo en ese momento aparecía su esposo. Lo veía preocupado. Ella pensó que lo más probable tendría que ver con el pergamino que había traído del Castillo de Kaguya.

Los Uchihas estaban orgullosos de Sarada. Ella había pasado a la final junto con Boruto y el hijo adoptivo de Garaa, Shinki.

El combate final sería dentro de unas horas. La familia Uchiha fue hacia donde estaba descansando la primogénita de Sasuke y Sakura.

- Nee-chan - dijeron los mellizos corriendo a abrazar a su hermana mayor - Fuiste increíble.

- Gracias hermanitos - dijo sonriendo.

- Sarada lo hiciste muy bien. Ahora debes tener cuidado con tus adversarios. Ambos son fuertes -

- Gracias, tío. No te preocupes daré todo de mí para ganar -

- Sabemos que lo harás hija - dijeron Sasuke y Sakura. La pelinegra sonrió a sus padres.

Sakura se acercó a ella y curó las heridas que tenía. Aunque su hija sabía Ninjutsu Médico. Prefería que guardara Chakra, ya que ella había empezado a llenar la piscina de Chakra hace unos meses atrás.

Dos horas después la ronda final empezó. Boruto, Sarada y Shinki se enfrentaría al mismo tiempo.

Los tres ninjas estaban dando con todo, el combate estaba parejo. Nadie se rendía. Sus ataques eran precisos y no dejaban espacio para recuperar. Justo cuando estaban apuntó de dar un golpe fuerte. La batalla fue interrumpida abruptamente por dos individuos.

Esos dos individuos fueron Momoshinki y Kinshiki Otsutsuki. Los Kages y Sasuke pelearon con ambos individuos cuando se llevaron a Naruto.

Sasuke y Naruto lograron derrotar a Momoshinki. Con todo solucionaron los Kages y Sasuke salieron de esa dimensión para ir a casa.

Días después todo estaba volviendo a la normalidad. Los otros Kages volvieron a sus naciones. Se había acordado ascender a aquellos que destacaron. Shikadai y Sarada había salido seleccionados.

En la mansión Uchiha estaba reunidos la familia Uchiha para celebrar el ascenso de Sarada. Estaban felices de por como los niños estaban avanzando en sus sueños. Sarada quería ser Hokage, por tal razón Naruto y Kakashi eran sus maestros. En cuanto a los entrenamientos Su padre, tio y madre eran los que la ayudaban en eso. Al igual que sus hermanos recibían el mismo entrenamiento. Aunque ellos querían ser ANBUS. 

Comieron y celebraron en familia. A pesar de que pasaron por muchas situaciones peligrosas, dolorasas y estresantes. Ahora estaban juntos como una gran familia. Itachi prefirió permanecer soltero como Kakashi. Para él solo había una chica con la cual pensó tener alguna vez una familia y esa era Izumi. Pero ella no estaba junto a él. Aun cargaba con el dolor de haberla matado, al igual que a sus padres. 

Itachi miro a su hermano y su cuñada. Estaba feliz que su hermano formara una familia. Eso lo mantenía con vida. Estaría para ellos. Su hermano, su cuñada y sus adorados sobrinos. Esta vez cuidaría mejor a su familia. Ellos eran todo lo que él tenía. Daria la vida por ellos.

- Tío. Mira, te compramos esta caja de dangos - dijo la reciente chunnin.

- Gracias, Sarada. Por eso eres mi sobrina favorita -

- Tío, soy tu única sobrina - dijo con un puchero.

- Exacto, por eso eres la favorita. Como mis sobrinos son los favoritos - le dijo con una sonrisa tranquila.

- Vamos Tío, entrena con nosotros - dijo tomando la mano de Itachi.

- ¿Dónde están sus padres? - dijo apenas llegaron con los mellizos.

- Tío, sabes que ellos siempre actúan como rancien casados. Deben estar haciendo cosas de adultos - dijo Daisuke encogiéndose de hombros. Itachi solo negó la cabeza. Sus sobrinos eran muy perspicaces y precoz. Se daban cuenta de muchas cosas. 

Mientras los cuatro entrenaban. Sakura y Sasuke habían ido hasta un bello parque, que mostraba el océano. Se sentaron en la banca para disfrutar del atardecer. 

- Sakura. nunca me cansare de agradecerte por nunca rendirte conmigo. Gracias a ti, mi hermano está vivo y lo más importante tu están junto a mi - la observaba fijamente a los ojos - Me aceptaste y perdonaste, a pesar de todo el daño que te hice. Te agradezco que me dieras la oportunidad de una vida contigo. Gracias a esos tenemos tres bellos hijos - le dio una sonrisa y acerco sus labios para besarla. El beso fue largo y tierno.

- No podía rendirme. Eres el amor de mi vida. Haría cualquier cosa por ti y por esta familia - dijo sonriendo con los ojos brillándole - Te amo Anata -

- Yo también te amo Sakura -

Nuevamente se besaron mientras la puesta de sol se perdía el horizonte dando paso a la noche donde la luna salía para iluminar esas dos almas gemelas. Una bella luz que siempre acompaño a la pareja en todos sus momentos. Blancos, negros y grises. El amor que se tenían ambos era tan grande que sabían que transcendería hasta sus siguientes vidas. Siempre se enamorarían con la vista. Ella al ver los hermosos ojos hipnotizantes azabaches. Él al ver esos hermosos ojos esmeralda llenos de luz y amor. Como almas gemelas unidos por el hilo rojo.