De todas las cosas que un demonio tan fuerte, dominante y estratégico como Azure podía hacer, no estaba en su lista esperar nerviosamente tras unos árboles el arribo de su persona especial, sosteniendo un buque de suaves y delicadas flores entre sus grandes manos, cuidando de no rasgar un pétalo con sus garras, mientras observaba nervioso el reflejo de la luna en el río cercano, expectante ante el más mínimo ruido.
Internamente estaba asustado al pensar que quizás no llegaría, que sería estúpida la idea de que realmente iría al bosque abierto a reunirse con un completo desconocido, más sabiendo que era algo mal interpretable como una trampa para secuestrarle.
Oh cielos, tal vez debió pensarlo mejor-
¿Pero que podía hacer ya? Solo esperar y rogar.
Suspiro, inhalando el dulce aroma de las flores, las que tanto le gustaban a su querido monje. Pensar en él alivio un poco su pesar, sintiendo el pecho calentarse ante el recuerdo de su bella sonrisa.
Y pensar que el plan original era efectivamente secuestrarlo...
*-*-*-*-*-*-*-*
―¡Mono! ¡¿Qué te dije sobre tus modales?!
―¡Agh, eres un dolor en el culo!
―¡Cuida tu lenguaje!
―Jeje, hermano mayor está en problemas.
―¡Tu cállate, cerdo!
Lo que alcanzo a oír le hizo alzar una ceja de extrañeza, pero era indispensable mantener su fachada, así que se quedó callado y quieto, esperando su oportunidad.
¿La situación? Muy simple en realidad.
Azure, Peng y Yellow Tusk habían trazado un plan para vengarse de su antiguo hermano jurado, el que ahora era un traidor y sirviente del reino celestial.
No sería fácil, sería una pelea desbalanceada. Ellos contaban con el dragón del Oeste, junto a Zhu Bajie y Sha Wujing, por no hablar del propio Wukong. Incluso si el monje era débil no podían confiarse, habiendo rumores del buen dominio de su magia con el uso de aquel problemático bastón, regalo de la misma Guan Yin.
Sin embargo el factor sorpresa sería su mayor aliado. Atacar primero, tomarlos desprevenidos y así secuestrar al monje que había arrastrado a su antiguo hermano a traicionarlos.
Porque si, Azure lo culpaba. El conocía a Wukong, aun si lo hubieran encarcelado, no había manera en que este se hubiera puesto de su lado, del cielo que les había dado la espalda.
Pero ese monje...
Algo le había hecho. Y le carcomía por dentro, aquel rencor e ira siendo alimentado por el fuerte sentimiento de traición, siendo este el que le movía.
Observo a la distancia en las alturas de un risco cercano, sabiendo que el mono tenía una rutina de hacer rondas para asegurar el perímetro, todo con tal de cuidarlo a él, con una devoción que hacía a su corazón apretarse. Una herida que él creía ya cerrada abriéndose.
Por eso lo había decidido: se llevaría al monje al escondite y luego iría con Wukong, trataría de hacerlo recapacitar mientras sus hermanos se encargaban del resto.
Todo fríamente calculado, mientras se limitaba a escuchar los gritos del grupo que ahora eran Wukong y ese demonio cerdo discutiendo por alguna estupidez.
Azure estaba listo para ejecutar su plan una vez todos durmieran y Wukong fuera a hacer su patrullaje.
Sin embargo una variante que no calculo sucedió.
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Admirador secreto (AzurexTripitaka)
FanfictionCuando Tang Sanzang empezó a recibir cartas anónimas, lo que menos esperó fue toparse con una prosa tan hermosa y mucho menos llegar a conocer a quien le dedicara tan bellas palabras. "Acepte este regalo de parte de un corazón que late por usted" *A...