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Una luz y un ruido agudo
Unas manos atadas y algunas risas

-No has traído ni un celular- Conway se burlaba junto con varios encapuchados a su alrededor

-Mierda

-¿Qué pensabas? Te dije que lo detuvieras y no lo has hecho ¿crees que podemos ser coleguitas?- Su mano sucia y fría ahora agarraba mi mentón con una fuerza descuidada- Te lo estuve advirtiendo Gustabo ¿por qué no has hecho caso?

-Vale, te parecerá gracioso pero justo deseaba hablar de eso

-Lamento decirte que tus deseos no son órdenes

Con aquello su puño se dirigió hacia mi barbilla haciendo sentir de inmediato ese sabor metálico del que tanto me había acostumbrado

-No escuchas nunca Gustabo, ese es el problema-añadió

-Conway ese no es EL problema y lo sabes

-¿No? ¿No lo es? A ver Gustabo tú que eres tan sabio... ¿Cuál es el problema? -Una sonrisa esbozaba en su rostro, lo que sea que respondiese lo haría reír, él era así, insatisfecho con todo, nada lo saciaba

-Te lo diré, cuando estemos a solas
Los únicos dos encapuchados que se encontraban en ese cuarto oscuro se rieron mientras se veían entre sí, tenían claro al parecer que no se irían para dejarnos en soledad

Por otro lado, el hombre mayor volvía a colocarse su máscara mientras se acercaba a mi, puso su mano sobre mi hombro de una manera brusca y susurró

-Aquí las cosas no se hacen como tú pides

Con aquello se dirigió a la salida junto con sus hombres y al cerrar las puertas me encontraba en una habitación sola y a oscuras

Había pasado por tantos sentimientos esa semana que se sentía surreal, tenía ganas de vomitar, pasaba de temor a odio y rencor, luego mi cerebro simplemente recordaba aquellas noches de tragos en su casa, todas las veces que se mostraba vulnerable a mi, me aferraba a esos recuerdos con las uñas de mis dedos, los desgarraba para que no se fueran, solo quería descansar, era lo único que necesitaba, ya no tenía sentido seguir rebuscando en Conway cuando estaba todo perdido, solo quería llegar a casa y descansar, dormir, olvidar el daño que le hizo y no por el pelinegro en sí, si no por mi mismo, quería olvidar todo, una bala en la frente o una soga en su cuello, pastillas con alcohol o un navaja bailando diagonalmente en mi brazo, era lo que sentía necesitar, lo que comenzaba a volverse mi respuesta correcta

Ya estaba claro que solucionar las cosas con aquel individuo no me traería el sueño que tanto quería

Solo sentía que habría dos sopas, fingir tu muerte o morir, parecía que estaba harto de fingir

Mis ojos comenzaban a cerrarse y en cuanto menos lo noté tome una siesta que fue interrumpida por el brillo del sol al abrir la puerta del cuarto, se prendió la luz y estaba él
Nadie más que él

-Buenos días maricon, has pasado linda noche?

-Creo que he tenido peores

-Agradece que no la pasaste bajo torturas, luego no digas que no te tengo aprecio... Es por respeto a los recuerdos ¿sabes?

Prendió un cigarrillo, mientras que mi alma se quemada junto al fuego del encendedor
¿Por respeto a los recuerdos? Que cínico

-Lo que digas

-Si respondes eso, me haces sentir como el malo

-¿Perdón? ¿Acaso estamos en la misma sintonía? Jack Conway usted no está cerca de ser el bueno

Sonrío

-¿Tú si? Unos meses como superior te hace sentir el bueno al parecer, una mierda Gustabo ¿Qué te pasa por la cabeza al pasar por estos lugares a solas? De verdad que haces difícil no matarte cuando debe ser todo lo puto contrario maldito anormal

Aventó su cigarrillo y se acercó a la silla que me ataba, sopló sobre mi rostro la última calada que le dio

-Apestas Conway ¿qué tipo de delincuente finge su muerte y no se puto va del país? Ni puto sentido no me digas que no querías esto cuando atracas igual siempre, querías mi atención y la tienes ¿quién es la perra ahora?

Como si le hubiese dado en el interruptor incorrecto recibí un puñetazo directo en la nariz, el dolor llegaba hasta el cráneo y me sordeaba por completo 

-Tu viniste hacia mi, la perra no soy yo

Por ti /Jackstabo Intenabo AU [actu lentas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora