Por ti /Jackstabo Intenabo AU [actu lentas]

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Se retiró en cuanto terminó su frase, podía sentir el sabor de sangre en mi boca sin tenerla, Conway no dijo ni una sola palabra más, simplemente se retiró

El dolor agudizaba mis sentidos, haciendo todo eso una tortura con lagunas mentales donde mis pensamientos me transportaban a días anteriores, tal vez incluso meses, donde yo no sentía rencor por el, donde yo tenía una idea equivocada de él, incluso después de todo, era difícil odiarlo

Completamente aturdido pensaba en cómo era posible que alguien que evidentemente me estaba causando tanto daño no podía simplemente odiarlo, el parecía tener tanta indiferencia hacia mí, el parecía tenerlo fácil, deseaba tanto ser él, deseaba poder hacer eso que él hacía conmigo, ser cruel, quemar los recuerdos entre apatía y desinterés, así como el lo hacía

Mis ojos se cerraban de nuevo pero un ruido me hizo voltear a la puerta, entró como si lo hubiese manifestado, algo tambaleante

-¿Estás herido?

-Cállate perra- Susurró mientras me tapaba la boca con una sucia y ensangrentada mano

No perdía la oportunidad para llamarme así al parecer

Se escucharon algunos disparos a los lejos, la presión que ejercía su mano en mi boca delató que por cada disparo se ponía más tenso, tocaron la puerta con delicadeza dos veces, como si fuera un aviso para no disparar, quitó su mano sobre mi dejando mi rostro más sucio de lo que ya se encontraba y entró un sujeto que sin decir ni una sola palabra empezó a levantar la camiseta del pelinegro así descubriendo una herida entre su abdomen lleno de cicatrices, empezó a tratarla

No me sorprendía que le diese igual toda mi existencia cuando no hacía muecas al verterle alcohol en una herida abierta

Guácala

Voltee hacia otro lado cuando vi como suturaba la herida como si fuese algo de todos los días, después de unos largos minutos se retiró mientras Jack simplemente se había rendido y veía el techo

-Admito que extraño los hospitales- Susurró después de unos segundos en silencio absoluto- Tal vez es porque estoy herido pero, también te extraño a ti, se siente como los viejos tiempos

-No recuerdo que en los viejos tiempos yo estuviera atado ¿qué pasó?- Observé fijamente hacia el parche rojizo que se encontraba en su torso

-No es por ti, bueno si lo es, pero no tu comisarios, es otro bando, soplaron que te teníamos en una silla y parece que ellos también quieren

-Vaya mierda de comisaría ha sido siempre ¿cómo es que no lo han notado?

-Necesitan alguien como yo, no como tú

-Mierda Conway siempre buscando la forma de hacerme sentir peor, lo estoy intentando, es más de lo que tú alguna vez has hecho, no lo intentas

-No lo intento Gustabo, lo hago y ya, te ahogas en un vaso de agua- Sacó de su bolsillo una cajetilla de cigarros- No te digo ni una mierda y ya estás llorando- posó sobre sus labios quebrados ese néctar adictivo que todos conocían como cigarillo - esta ciudad es tan quebrantable, puede ser nuestra- Tragó saliva después de exhalar

-Vete a la mierda, mátame o déjame, tú y tus juegos mentales donde soy tu presa y tu aliado solo cuando te aburres

-Es difícil ponerme sentimental si estás siempre tan a la defensiva eh- se levantó del piso sucio y lodoso y me observó con cigarrillo en boca- ¿Siempre tienes esa mirada? eres tan quebradizo Gustabo ¿cómo es que la gente piensa que serías buen jefe si no tienes liderazgo? Es patético tanto potencial desperdiciado

Piensas que estás tan quebrado que no puede doler más, pero lo hace, sientes que no puedes desgarrarte más, pero pasa, si puedes, es increíble cómo es que piensas que has tocado fondo pero realmente puedes seguir cayendo en un pozo de miseria e insensatez, cómo es que sientes con la punta de los pies ese fondo de mierda pero realmente no, todavía puedes caer mucho más bajo de lo que alguna vez imaginaste y creíste soportar, no lloré, tal vez estaba deshidratado, solo lo miré y ya está

-Gastas mucha energía en serme leal incluso después de todo- Acercó su cara hacia mí dándole la última calada de su cigarrillo y lo apagó contra mi pecho

Una quemadura de tal vez segundo grado, el calor de la punta de aquel cigarro traspasa la fina capa de ropa que tenía haciendo arder lo suficiente para querer gritar, presionó más aquel objeto ardiente en mi piel haciéndolo más doloroso de aguantar hasta que una leve mueca delato que estaba por darme por vencido y lloriquear de dolor a pesar de tener que estar en silencio

Aquel lamento que fue interrumpido, esta vez no por una mano en mi boca, si no, unos labios