La sencillez de tu mirada

Hay que hablar

-Hola, ¿Que haces acá?

Creo que el alcohol ya me hizo efecto no tengo tanto valor para comenzar una conversación mas porque pense no verlo de nuevo o tan rápido, veo que se sienta en el columpio que sigue.

-Soy amigo del anfitrión, ¿Que haces tu acá?

-Eres un extraño no debo darte información.

-Pero yo respondí tu pregunta-bebe de lo que tiene en su vaso sin apartarme la mirada-y puedes hacerme cualquier pregunta.

-Vine con mi hermano-volteo y apunto adentro de la casa.

Veo que esta con Mel sonriendo, se ven lindos juntos hace meses que me habla de ella, le daba miedo acercarse mucho a ella aunque ahora ya no creo porque la esta besando y ella corresponde su beso, me doy la vuelta.

-Bueno es él, pero ahora esta ocupado.

-¡La policía!

Grita un chico, intento ver a mi hermano y no puedo, Marcus me toma del brazo y lo sigo, salimos por la parte trasera de la casa corriendo.

-Estaran bien-me dice como si me leyera la mente-hay que ponerte a salvo.

Le creo no se porque, pero lo sigo. Mi primera fiesta en la que llega la policía y las experiencias no terminan aún, ¿Que seguirá ahora?

Seguimos caminando unos minutos hay una chica tirada en la acera y corro para ayudarla, me acerco para escuchar su respiración, pero nada. Veo a Marcus acercarse y me pongo de pie.

-No respi-no termino porque soy jalada del tobillo y caigo al suelo.

Tengo a la chica encima intento apartarla, pero es inútil ya que es más fuerte que yo. Me muerde y yo grito, siento como es apartada de mi repentinamente, veo borroso.

Preguntar que seguía no fue lo mas inteligente de mi parte no creí que la vida me sorprendería, que moriría tan rápido y menos así, creo que mi último día lo viví bien, bueno casi.

No se cuanto tiempo pasa escucho susurros que se vuelven palabras, pero no las entiendo todas.

-Todo estará bien...solo debo curarte- siento como me sientan se siente frío-mírame no cierres los ojos.

-¿Que paso? ¿Donde estoy?

-En tu casa-siento como mi blusa es rasgada-te dolerá un poco.

-¿Que? Como que me dolera-siento como soy mordida en el mismo lugar.

Intento gritar, pero me tapan la boca. Esto arde más, mierda, forcejeo y no puedo vuelvo a ver borroso, pero me niego a morir así. Busco algo y noto que es mi baño y quien me lastima es Marcus.

Comienzo a ver negro él muerde su brazo y me lo pone en la boca no entiendo nada ¿Es un fetiche? Bueno no lo juzgare porque me gusta comienza a saber tan bien y quiero más me voy sintiendo mejor intenta apartarlo de mi y no lo dejo, me siento.

-Es suficiente-toca suavemente mi cabello y aparta su brazo

-Pero quiero más-intento acercarme y no me deja.

Me ayuda a pararme, me miró al espejo me veo terrible comienza a limpiarse no hay nada ni una marca nota mi mirada.

-Te explicaré todo, pero creo que debes darte un baño esperare afuera.

Cierra la puerta atrás de él, pongo seguro e intento ordenar mis pensamientos. Abro el grifo y comienzo a desvestirme, ¿porque hago lo que me dice?

Me quedo parada y miro mi ropa, caigo en cuenta que me vio así y siento calor. Me quito la ropa y me doy un baño, me pongo la primera pijama que encuentro, debo pensar en que decir preguntaré sobre la chica que mierda es ella, ellos, ambos.

Limpió un poco el baño me miro al espejo y tengo los ojos color miel, ¿como cambiaron? que hizo conmigo, mi hermano rayos hasta ahora pienso en él mi mochila no la encuentro.

Salgo y esta viendo por la ventana.

Su aroma no lo había notado antes es delicioso me mira y se acerca rápidamente a mi, toma mi rostro con sus manos y veo confusión en sus ojos, ya no son verde sino rojos quedo hipnotizada en ellos, una tranquilidad me inunda y no entiendo nada.

-¿Escuchas lo mismo que yo?-hay una melodía pongo mis manos sobre las suyas.

-No es posible-paso mis manos a su cabello-no puede estar pasándome.

Cierra los ojos me acerca escucho su respiración, sus latidos junto con una melodía.

-Eres mi musa, mi alma, tua cantante-me toma entre brazos y me pierdo en su aroma-destinados para estar juntos-se pone sobre la cama suavemente y se pone encima mío- me perteneces y yo a ti, como pusiste esconderte de mi estando a la vista a la vez.

Besa mi cuello y cierro los ojos, esto es tan satisfactorio me siento embriagada de su aroma y mirada, dios su mirada roza nuestras narices y labios, la desesperación me lleva a besarlo y me corresponde, sus labios son suaves.

Es un beso tranquilo, pero sube de nivel al tocar mi muslo desnudo ya que llevaba un short de satín corto enredo mis dedos en su cabello.

Creo que mori y estoy en mis mejores fantasías, esto se siente genial y quiero más no pienso arrepentirme después.

Pero vuelvo a caer en la realidad al escuchar la puerta de la entrada, mis papás llegaron o es mi hermano ¿Que hora es? Siento como se tenza encima mio y se aparta, tocan la puerta y es abierta, es Zac.

-Me preocupe te he llamado muchas veces-no hay rastro de Marcus-te hablo Eliza responde me preocupe, deje a Mel en su casa-se acerca y me abraza-me dijo que estabas con su hermano, ¿De donde conoces a Marcus?

Debo preguntarle más cosas al hombre.

-Oye tus ojos-intenta acercarse más.

-Son pupilentes me los prove, pero estoy cansada ya debemos dormir.

Lo llevo a la puerta a empujones y cierro con llave, es mucho que pensar y aun no tengo la plática, me acerco a la ventana y toco mi cuello, siento su presencia detrás mío.

-Hay que hablar, pero primero dime que piensas pequeña.

-¿Que me hiciste?