MEDICINE [THEO NOTT] [COMPLETA]

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24 de junio de 1979

Creo que esta vez la cagué de verdad. He cometido muchos errores, pero no creo que esto sea algo de lo que pueda volver.

Barty y yo tuvimos una pelea masiva anoche. Comenzó como algo pequeño, luego siguió escalando hasta que él estaba gritando y yo le estaba dando un portazo en la cara. Normalmente, iría a hablar con Reg después de pelear así, pero ha estado encerrado en Grimmauld Place desde que terminó el término. Probablemente sea por esta puta madre, pero eso no importa. Lo importante es que no pude ir a hablar con Regulus al respecto.

Así que elegí la siguiente mejor opción y terminé en un bar en el centro de Londres. Me tomé unas copas antes de que Cordelia Travers se acercara. Fuimos a la escuela juntos y tuvimos algunas clases juntos, pero ella es una Ravenclaw. Me compró otra bebida y luego me preguntó si estaba soltera. Le dije que ya no estoy seguro.

La cagué tan mal.

Terminamos follando en el baño del bar.

Luego me fui y volví a casa. Barty todavía estaba despierto, así que me disculpé por la pelea y me perdonó. Sin embargo, no creo que me vaya a perdonar por esto. Todavía tengo que decírselo, ¿verdad?

Evan Rosier

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16 de agosto de 1979

Así que supongo que esta vez la cagué aún peor.

Cordelia me envió una carta anoche pidiendo verme y la vi en el Leaky Cauldron para almorzar hoy. Está embarazada de dos meses de mi hijo.

Me asusté un poco cuando me lo dijo y simplemente no dijo nada durante 20 minutos. Todavía no sé qué decir. Fue un accidente. Solo tengo dieciocho años. Hay una guerra en marcha y estoy corriendo de un lado a otro haciendo cosas para complacer al Señor Oscuro para que no me mate. Regulus murió hace seis semanas.

Este es el peor momento para embarazar a alguien accidentalmente. Pero Cordelia dijo que se lo va a quedar, así que supongo que voy a ser padre en unos siete meses.

De alguna manera, por la gracia del propio Merlín, Barty no me mató la última vez que la cagué, pero esta vez no lo pasaría por alto. Todo sigue siendo tan frágil, especialmente desde que Regulus murió.

No sé qué voy a hacer.

Evan Rosier

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15 de marzo de 1980

Así que ahora tengo una hija. Nació hace dos días. Se llama Alexandria Vivian Rosier y se parece a mí. Es tan pequeña que solo quiero abrazarla y protegerla de todo lo malo del mundo.

Sé que no ayudé mucho al comienzo del embarazo de Cordelia, pero te prometo que lo haré ahora. Después de abrazar a Alex, no sé cómo podría dejarla o ignorarla. Admito que estaba aterrorizado de ser padre, todavía lo soy, pero quiero ser un buen padre. Quiero ser mejor de lo que mi padre iba a ser.

Cordelia y yo estuvimos de acuerdo en que ella y Alex van a vivir conmigo durante los primeros dos meses. Será más fácil que dividir el tiempo, y si tenemos que hacer eso, entonces nunca podré ver a mi hija. Esta noche es la primera noche en casa desde St. Mungo y yo no estamos muy seguros de cómo va a ir.

De hecho, me ha llegado a gustar Cordelia. Ella es divertida y amable, y no me importa su presencia en mi piso, el piso que solía ser el de Barty y yo. Cordelia es genial, pero nunca la amaré así. Tenemos una hija juntos, y vivimos juntos, pero en realidad nunca volveremos a estar juntos.

Creo que a Reggie le hubiera gustado mucho conocer a Alex. Le gusta fingir que no le gustan los niños, pero es muy blando cada vez que hay un bebé cerca. Lo echo mucho de menos. De hecho, creo que lo echaré de menos para siempre. Era mi mejor amigo.

También echo de menos a Barty. Todavía veo a Barty cada vez que el Señor Oscuro convoca una reunión, pero no hemos hablado en meses. Si yo fuera él, tampoco querría hablar conmigo.

Así que estoy un poco solo, pero al menos ahora tengo a Alex.

Evan Rosier

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9 de diciembre de 1997

-Alex, te estaba buscando.

Miro hacia arriba del diario de mi padre justo cuando Theo se sienta en una silla a mi lado. Se inclina el codo sobre la mesa y levanta la cabeza con la mano, mirando para ver lo que estoy leyendo.

Cierro el diario y le doy una pequeña sonrisa a Theo.

-¿Hasta dónde has llegado? -Él pregunta, asintiendo con la cabeza hacia el diario que actualmente estoy volviendo a poner en mi bolsa de libros. Su voz es más silenciosa de lo habitual, ya que estamos en la biblioteca.

-Acabo de llegar a su primera entrada después de nacer -respondo.

Theo levanta una ceja. -¿Y cómo fue eso? -Él pregunta.

-Bueno, compensa que él no me quisiera cuando mi madre le dijo que estaba embarazada -digo. -Aunque tenía todo el derecho a no quererme al principio. Todo lo que importa es que él sí me quería.

Theo sonríe suavemente. -No veo por qué nadie no te querría, Alex.

Sonrío y siento que mis mejillas empiezan a calentarse. Así que me aclaro la garganta. -¿Dijiste que me estabas buscando? -Pregunto.

Theo levanta la cabeza de la mano. -Claro, casi me olvido de eso -dice. -Iba a preguntarte si querías ir a almorzar. Todavía no ha terminado, así que tendríamos algo de tiempo antes de pociones.

Miro hacia abajo a mi reloj. -Putain -murmuro. -Ni siquiera sabía que era el almuerzo. He estado aquí todo mi período libre.

Theo me sonríe.

-¿Qué? -Yo pregunto.

-¿Sabías que tienes tendencia a maldecir en francés? -Theo pregunta. -En realidad nunca hablas francés a menos que sea para maldecir.

Le sonrío a Theo. -¿Sabías que haces lo mismo? Nunca te he oído decir nada en italiano que no sea joder, hijo de puta o hijo de puta -le digo. -Estoy empezando a pensar que estás mintiendo sobre ser fluido.

-Supongo que tú, yo no -dice Theo.

-Pruébalo -bromeo.

-¿Probarlo? Porca puttana -murmura Theo. -Non sto mentendo, in realtà parlo correntemente l'italiano. Anche tu mi piaci.

Sonrío: -Mira, eso no fue demasiado difícil ahora, ¿verdad? -Theo me pone los ojos en blanco. -Ahora, ¿qué has dicho?

-Dije que no estoy mintiendo sobre ser fluido -responde Theo. -Pero podría decir lo mismo de ti.

-Eh bien, je ne mens pas non plus sur le fait que je parle couramment. étonnamment, je peux réellement parler français -dije.

Theo sonríe: -Perfecto, ahora podemos ir a almorzar.

Me levanto y recojo todas mis cosas en mi bolsa de libros. Theo me agarra de la mano mientras salimos de la biblioteca y entrelaza nuestros dedos. El pasillo está lleno de gente mientras caminamos para almorzar.

-Así que -comienza Theo. -¿Qué quieres para Navidad?

Miro hacia arriba a Theo. -Realmente no quiero nada -respondo pensando en la respuesta de Theo cuando le pregunté qué quería para su cumpleaños. -Me gustará cualquier cosa que me consigas -añado.

Theo gime: -Esperaba que tuvieras una lista escrita de cosas para que no tuviera que estresarme por ello.

Le aprieto la mano. -Como dije, estoy seguro de que me gustará cualquier cosa que me consigas.