Profesor Kim (KookTae) +18

Capítulo 3

Taehyung jamás se había enamorado a primera vista.

Jamás había sentido deseos de salir con alguien.

Nunca había tenido que batallar con sus hormonas al ver a un hombre.

Hasta que conoció a Kim Namjoon, el profesor de Historia del instituto en donde actualmente daba clases.

Era precioso, fascinante, culto, todo lo que Taehyung siempre había soñado para él. Sólo le bastaba con saludarlo todas las mañanas y huir avergonzado para sentirse feliz.

Taehyung podía descifrar cualquier ejercicio matemático o sacar cuentas de nivel avanzado sólo con su mente, pero si había algo que le resultaba complicado, eran las relaciones.

Taehyung esperaba que su profesor favorito saliera del salón de historia, que casualmente se encontraba a un lado del suyo, pero no tenía idea de que Namjoon estaría dando una clase especial en el jardín de la escuela.

A penas localizó a Namjoon entrar por la puerta trasera en dirección de la sala de profesores, se desesperó por la sorpresa y casi corrió llevando sus libros consigo.

No podía perderse el encuentro de cada día con su amor platónico.

Tan hipnotizado estaba por la belleza y estatura imponente de aquel hombre, que no se percató de los jugadores de fútbol que lo chocaron a propósito y tiraron al suelo junto con todos sus libros.

_Lo sentimos, profesor Kim _Se burló uno de ellos y le pisó los exámenes que debía corregir.

Los estudiantes se rieron del idiota de su profesor y se marcharon sin interesarse por el hombre recogiendo sus cosas.

Taehyung juntó sus libros esparcidos en medio del pasillo avergonzado por su propia estupidez. Sin embargo, cuando iba a tomar su libro de ficción favorito vió una mano sujetar el otro extremo.

Levantó su mirada y se encontró con lo que más temía.

Jungkook.

Jungkook sudado a más no poder con su cabello azabache mojado y la camiseta del equipo pegada al cuerpo. Los ojos le brillaban reflejados por la luz del día.

Jungkook le brindaba una sonrisa mientras lo ayudaba a terminar de juntar los libros.

_No les haga caso, profesor Kim, son unos idiotas _Miró la dirección por la que se fueron los deportistas.

_Son tus amigos.

_Eso no les quita lo idiota _Jungkook negó con la cabeza y apiló el último libro.

El estudiante se puso de pie y extendió su mano vacía de libros hacía Kim. Este, resignado, la tomó y fue levantado como si no pesara nada.

Grave error.

Jungkook aprovechó la oportunidad para ayudar a estabilizarlo tomando su cintura y Taehyung casi se pega a su pecho, pero pudo detenerse a tiempo.

_¿Está bien? _Jungkook le preguntó sin dejar ni un momento de observar a Kim: sus facciones marcadas, algunos pequeños granos que lejos de ser un defecto le parecieron adorables y los vellos en su barbilla signo de que no se había afeitado esa mañana.

Kim a los ojos de la persona indicada, era perfecto.

Taehyung asintió y se despegó del agarre de Jungkook tan frío como siempre.

_¿Lo ayudo con esto? _Jungkook indicó los los cuadernos que pronto fueron arrebatados por su profesor.

_No gracias, jóven Jeon. No pierda tiempo conmigo, puede seguir a sus compañeras.

Jungkook volteó encontrándose con un auto lleno porristas que esperaban por él en el estacionamiento ya que era viernes y eso significaba una sola cosa: fiesta.

_Me comportaré, señor _Jungkook le guiñó un ojo_ .Sus celos son adorables.

¿Celos? ¿Cómo se atrevía a decir que estaba celoso de un niño?

_No me interesa lo que haga fuera del horario de clase, ahora sí me disculpa, el profesor Kim Namjoon espera por mí _Taehyung no tenía idea de porque había dicho aquello, pero antes de que pudiera huir, Jungkook lo tomó de la muñeca.

_¿Para qué? _Jungkook interrogó sin una pizca de su típico tono de voz bromista.

Kim Taehyung apretó sus labios en un débil intento de reprimir una sonrisa.

_¿Piensa que los estudiantes son los únicos que tienen fiestas? _Taehyung levantó una ceja y se soltó del agarre dejando a Jungkook prendido por los celos.

¿A caso Jeon pensaba que era el único que podía bromear en este juego?

Él no iba ser el títere de nadie.

Sin embargo, Taehyung no conocía a Jungkook, no tenía idea de la bestia incontrolable que podía llegar a ser puesto que aunque su apariencia era similar a un pequeño conejo de un bello prado cuando se enojaba se convertía en un verdadero lobo feroz.

Jungkook tomó nuevamente a su profesor del brazo y le importó una mierda que docenas de estudiantes esperaran por él afuera, llevó a Kim por los pasillos en contra de su voluntad.

_Jeon, ¿q-qué haces? _Taehyung movió su brazo tratando de liberarse, no obstante, la fuerza del chico era mucho mayor_ ¡Jeon, nos meterás en problemas!

Jungkook lo condujo a los vestidores aún encendido en llamas y puso a Taehyung contra los casilleros.

Antes de que Taehyung pueda protestar, Jungkook lo arrinconó y sujetándolo del cuello estampó sus labios con los suyos.

Kim abrió sus ojos y en un impulso le dió una fuerte bofetada separándolo al instante.

_¿¡Te volviste loco!? _Taehyung se limpió con el dorso de su mano y vió para todos lados. Esperaba que nadie haya sido testigo de aquel acto o estaría tras las rejas en un santiamén.

Jungkook tragó en seco y sobándose la mejilla afectada se acercó al profesor, con la mirada perdida, con su corazón desorientado al igual que su mente. Sólo el nombre Kim Taehyung lo mantenía latiendo por el deseo, por el desorden de hormonas que le causaba la figura del hombre frente a él.

Sí, era un adolescente en pleno apogeo hormonal y sí, tenía idea de que coger con su profesor, no era un sueño correcto, pero no podía evitar que desear lo prohibido le resultará aún más fascinante.

_Sí, profesor _Asintió_ .Debo estar loco por desearlo tanto, debo estar loco para que imaginarme a alguien más entre sus piernas me vuelva aún más loco _Susurró. Su pecho apretaba, la respiración le faltaba, no entendía cómo el deseo lo llevaba esto.

_Estás delirando, tú no eres gay, sólo estás confundido y lo entiendo, eres un adolescente _Taehyung se compadeció por un momento_ ,pero seré claro contigo, Jeon. Yo no te deseo, nunca desearía a alguien tan joven y espero que lo entiendas.

Sin más, Kim se retiró y dejó a Jungkook con cada sueño erótico que había tenido con su profesor, sólo como eso, simples sueños.

Jungkook golpeó su casillero y se convenció de que Kim sólo se estaba haciendo el difícil.

Él debía seducirlo de alguna u otra forma.

El cuerpo de Kim Taehyung le pertenecería, sus labios sabor a dulces manzanas únicamente gritarían su nombre y le suplicarían por más.