Capitulo 2

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Capítulo 2:  ̶S̶e̶r̶ t̶u̶ m̶e̶j̶o̶r̶ v̶e̶r̶s̶i̶ó̶n̶ / Conocer a la persona que te gusta

Estaba seguro de que se había levantado con el pie izquierdo de la cama, porque no había otra explicación para que el dia de hoy fuera una completa mierda.

Si, una mierda.

Empezando por aquel maestro raro de historia; Don Andres. Aquel viejo medio calvo con bigote blanco y unas cejas grandes del mismo color, se le había ocurrido la fantástica y maravillosa idea de robar pasteles de la facultad de gastronomía para recrear la conocida "guerra de pasteles". Y él —para su mala suerte— fue el elegido para completar dicha misión.

Camilo a pesar de su nulo conocimiento en historia y no ser exactamente la persona más inteligente, estaba casi seguro que dicha guerra no era lo que el viejo decía ser. Pero no dijo nada; porque sabía que contradecir al viejo significaba escuchar un discurso de casi tres horas sobre cómo se ha perdido el respeto a los mayores.

Y no quería eso. No otra vez.

Así que no tuvo más remedio que ir a la facultad de gastronomía por los dichosos pasteles.

Spoiler; lo atraparon.

Quizás no lo hubieran hecho si no fuera por ese tipo, ¿cómo se llamaba? Oh si, Kyle. Quien juraba que tenía algo en su contra desde la fiesta de apertura, y no entendía el porqué. Aunque si lo pensaba, podría ser el hecho de que casi se come él solito los aperitivos de la fiesta o que le haya tirado su café encima hace dos semanas... O ayer, donde quizás, solo quizás, se comiera sin saber su proyecto aún no juzgado en la exposición de la facultad de gastronomía. Bueno, si sabia porque. Pero igual, que rencoroso. Debería aprender a olvidar, ¿A dónde iba con esto?

Así, su castigo.

Luego de ser atrapado y tratar de zafarse argumentando que Don Andres fue quien se lo pidió y este negara todo — incluso el hecho de conocerlo—, su sanción fue limpiar todos—y digo todos—, los platos y utensilios que utilizaron los futuros chefs, y Dios, eran muchos, no hubiera acabado pronto si Alberto no le hubiese ayudado; y le agradecia. Porque así pudo llegar a tiempo para ver a Miguel salir de sus clases como todos los días.

Ay, el amor.

¿Lo malo? que al estarlo observando detrás del árbol habitual, lo cago un pájaro, ¿lo peor? fue en su cara, ¿lo horrible? que al quejarse una mosca voló a su boca y se atraganto al punto de que al tratar de recuperar el aliento tropezó y se cayó en un charco de agua—o eso esperaba que eso fuera—.

¿Lo catastrófico? Miguel lo vio todo.

Adiós dignidad, adiós autoestima.

Ni siquiera esperó a que este dijera algo para irse corriendo hacia su dormitorio. Les envío un mensaje a sus amigos y estos llegaron poco después.

Así que ahí estaban, tres amigos en un dormitorio; uno llorando de sus desgracias y los otros dos tratando de animar.

—¿Y sabes qué fue lo peor de todo eso?

— ¿que Miguel vio todo?

—¡Que Miguel vio todo!

Y ahí estaban las lágrimas otra vez.

—Camilo—llamó Miriam, un poco cansada de que contara la misma historia— Ya nos contaste eso unas ...¿cuantas veces fueron? ¿diez, doce...?

—quince—respondió Alberto, que a diferencia de Miriam no se notaba cansado de escucharlo.

—quince veces, olvidemos eso y... ¡oh! ¿Qué tal si vemos el siguiente paso de la Wiki? —propuso mientras abría de su celular la página, haciendo que los ojos de Camilo se iluminaran y dejara escapar una sonrisa emocionada.

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⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

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Cómo enamorar a la persona que te gusta || CamiguelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora